MILLARES DE FELIGRESES PARTICIPAN EN LA PROCESIÓN Y MISA EN HONOR A LA VIRGEN DE GUADALUPE

Bajo el lema “Madre Mía Evangeliza a tu Pueblo”, danzantes aztecas y matachines, carros alegóricos y miles de feligreses rinden homenaje a la Emperatriz de las Américas en el mes de su cumpleaños.

“La Virgen de Guadalupe me ha hecho muchos favores que no tengo cómo pagarle; ella prolongó por 17 años la vida de mi mamá luego de padecer de diabetes. Por eso cada año desde 1993 vengo a la Procesión y Misa en honor a la Virgencita de Guadalupe”, nos dice Elodia Loya de Chihuahua, México, mientras camina tras una imagen acompañada de un grupo de personas que van rezando el Rosario.

Para otros como Lorenzo Navarro de Zacatecas, México, participar en la procesión es como acompañar a la Virgen María en el caminar hacia el calvario que le ayuda a crecer en fe para seguir adelante. Pero su propósito va más allá; trata de inculcar en sus hijos la fe católica al igual que lo hicieron sus padres con él, y seguir la tradición de la familia sobre la veneración a la Virgen Morena.

Por su parte, Irene Santiago que viajó junto a otro grupo de feligreses desde Santa Mónica, porta un banner pidiendo la Reforma Migratoria. Ella cree firmemente que con la ayuda de la Virgen de Guadalupe, el Senado puede votar por una Reforma Migratoria que permita la legalización de millones de indocumentados.

“Nuestra madre sabe que hay personas, sobre todo mexicanas, que están sufriendo por la separación de la familia, por la falta de trabajo y por el trato injusto hacia ellos por no tener documentos”, declara Irene.

Al igual que las anteriores personas, otro grupo de feligreses entrevistados por Vida Nueva expresaron estar agradecidos con Dios y la “Patrona de México” por todos los favores recibidos, lo cual les motivó a participar en las actividades religiosas.

UN REGALO DE DIOS A MÉXICO

El evento católico denominado “Madre Mía Evangeliza a tu Pueblo” realizado el primero de diciembre fue presidido por el Arzobispo de la Arquidiócesis de Los Ángeles, José Gomez, quien en su mensaje este año reflexionó sobre las palabras dichas por el Papa Francisco la semana pasada en México al referirse a la Virgen de Guadalupe como “un regalo de Dios al pueblo mexicano”.

“Ella no se ha aparecido a ningún otro pueblo, se le apareció a Juan Diego, un indígena mexicano humilde, un trabajador ordinario que tenía sus propias alegrías y sus propias dificultades en el trabajo y con su familia como cualquiera de nosotros”, reflexionó el Arzobispo Gomez en su homilía.

“La Virgen María en nuestra Señora de Guadalupe vino con un mensaje: ‘La buena nueva de la fe, la buena nueva de la misericordia y el amor de Dios’, que envió a través de la persona de Juan Diego con las hermosas señales de las rosas”, añadió.

“Dios nos sigue hablando en la imagen preciosa de la Virgen de Guadalupe como también a través de las Sagradas Escrituras. Exhortó a los feligreses a perdonar y a ser compasivos con los demás, aprovechando el tiempo para rezar en todo momento”, continuó el religioso.

También urgió a rezar por una Reforma Migratoria, ya que muchos están sufriendo por la separación de su familia e injusticias por no contar con documentos legales para trabajar y residir en el país. “Tenemos que seguir rezando, pidiéndole a la Virgen de Guadalupe para que las leyes de inmigración cambien en el país; que Dios toque los corazones de los políticos”, dijo el prelado.

La actividad presidida por el Obispo Gomez inició con la procesión en la calle Ford y César Chávez con un conglomerado de más de 20 mil personas. La procesión de una milla de distancia incluyó miembros de los Guadalupanos Unidos representando a los distintos grupos parroquiales, devotos a Nuestra Señora de Guadalupe.

La procesión concluyó con la Imagen de la Virgen Peregrina, una reproducción digital de la imagen milagrosa original en la Ciudad de México.

Durante el recorrido grupos de bailarines representando a los aztecas danzaban al compás de tambores, mientras carrozas cargaban a niñas y niños, incluso adultos, que representaban a la Virgen de Guadalupe y al beato Juan Diego, rememorando aquel memorable día cuando la Virgen de Guadalupe se le apareció en Tepeyac, México en 1531.

Otras delegaciones de distintas parroquias del Sur de California vistiendo trajes típicos regionales de México, Guatemala y El Salvador rezaban el Rosario o cantaban canciones dedicadas a la Virgen antes de llegar al estadio, donde todo estaba preparado para desarrollar la solemne misa.

Previo a esta actividad anual en el Este de Los Ángeles, la peregrinación de la Imagen de “Nuestra Señora de Guadalupe” duró un mes en distintas parroquias de la Arquidiócesis, concluyendo todas estas actividades con la Procesión y Misa a la Virgen de Guadalupe.

Por primera vez este año se dieron premios a las mejores carrozas decoradas por las parroquias participantes entre ellas fueron reconocidas los carros de la parroquia “San Marcelino” y Santa Isabel, primero y tercer lugar respectivamente. Además, la Compañía de Teatro Latino hizo una presentación especial de su producción teatral “La Virgen de Guadalupe, Dios Inantzin”, seguida de un programa musical que incluyó una presentación de la cantante mexicana Miriam Solís.

OTROS DATOS

En la misa en el Estadio del Este de Los Ángeles se presentó a la señora María Meza de 93 años de edad, sobreviviente de la persecución en México contra los católicos. Cuenta ella que pudo salvarse escondiéndose en un closet mientras asesinaban a su padre por profesar la fe católica, pudiendo huir después para Los Ángeles.

Aquellos que fueron perseguidos por el gobierno mexicano y dieron su vida por su fe en Cristo como los mexicanos refugiados en Los Ángeles en 1931 recibieron el sobrenombre de “cristeros”, y son los que iniciaron esta Procesión.

El 21 de mayo de 2000, el Papa Juan Pablo II canonizó a un grupo de 25 Santos y Mártires de la Guerra Cristera en México. La película “Cristiada”, lanzada en 2012, se basó en la historia real de la Guerra Cristera.

Desde 1931 los fieles católicos de Los Ángeles han continuado la tradición de honrar a Nuestra Señora de Guadalupe por las calles del Este de Los Ángeles. La procesión se celebra cada año el primer domingo de Adviento. Esto es para permitir que cada parroquia tenga su propia misa y Mañanitas para La Guadalupana en su 12 de diciembre, día de la fiesta, y al mismo tiempo tener una celebración grande entre las parroquias, asegura una nota electrónica en www.la-archdiocese.org/events/guadalupe
Es imposible olvidar que la Virgen de Guadalupe se le apareció al indígena San Juan Diego en 1531. Ella milagrosamente grabó su imagen sobre la “tilma”, y durante 482 años su imagen ha sido para todos los católicos símbolo de unidad, paz, compasión y esperanza para las personas alrededor del mundo, señala la nota electrónica. VN