MÁS DE CUARENTA NACIONES UNIDAS POR UNA MISMA FE

Miles de feligreses provenientes de más de 40 naciones celebraron la “Misa anual de las Culturas” el pasado 28 de septiembre en la Catedral Nuestra Señora de los Ángeles.

Patrocinada por la Oficina del Ministerio Étnico de la Arquidiócesis angelina, este año el lema fue “Nuestra fe y nuestra juventud son nuestra fortaleza”. En esta ocasión el principal celebrante fue el Obispo Alexander Salazar, Vicario Episcopal de la Oficina del Ministerio Étnico. Le acompañaron el cardenal Rogelio Mahony, y miembros del clero angelino.

“Nos unimos anualmente para celebrar la Eucaristía festejando nuestras diferentes culturas, para crear un pueblo unido en familia de Dios y en unión con el Papa Francisco y el Arzobispo José Gomez”, dijo el Obispo Salazar a VIDA NUEVA. En carne propia él ha vivido la experiencia de ser inmigrante, por eso dice sentirse privilegiado de ser parte de este tipo de evento religioso. Sus padres lo trajeron a este país cuando tenía 4 años de edad.

“Soy un inmigrante que nací en Costa Rica. Mi parroquia fue la de Santo Tomás, y fui ordenado por esta Arquidiócesis. Los Ángeles ha sido mi casa, y los cambios que he visto desde 1953 han sido maravillosos”. El religioso se refiere al aumento de la diversidad cultural. “Cuando el Papa Juan Pablo II visitó Los Ángeles se dio cuenta del número de gente de otros países que vive aquí, y le pareció increíble que los domingos se celebra Misa en más de 40 idiomas; de las 287 parroquias que tenemos, 230 celebran por lo menos una misa en español”.

En la “Misa de la Celebración de las Culturas” la concurrencia llenó las bancas de la catedral, muchos portando trajes típicos. La bienvenida estuvo a cargo del padre Goran Jovicic, miembro del Comité Litúrgico de la Comunidad de Culturas.

El evento comenzó con un baile del dragón, tradicional dentro de la cultura china que sirve, según ésta, para ahuyentar la energía negativa.
Luego, representantes de más de 40 naciones que conforman una parte importante de la Arquidiócesis de Los Ángeles se formaron en una procesión de culturas dando un toque vibrante de color a la celebración religiosa. Sosteniendo banderas y exhibiendo los trajes típicos de su país de origen, se dirigieron hacia el altar por el pasillo central, franceses, armenios, costarricenses, coreanos, filipinos, japoneses, vietnamitas, guatemaltecos, portugueses, argentinos, salvadoreños, hondureños, hebreos, croatas, polacos, chinos, entre otros. Varios diáconos y sus esposas se unieron a la procesión.

La Misa comenzó a las 10 de la mañana, y la musicalización estuvo a cargo de John Flarety, con un maravilloso coro que entonó canciones en algunos idiomas.

Este año el comité ejecutivo que organiza el evento decidió que la primera lectura se proclamara en italiano, y el resto de la misa fue mayormente en inglés con intervenciones en español.

En una Homilía amena y profunda, el Obispo Salazar se desplazó hacia las filas de feligreses hablándoles de que el amor a Dios une a las numerosas culturas que cohabitan en Los Ángeles. “Dios está presente en nuestra diversidad”, puntualizó el Obispo Alexander Salazar. “Cada persona es importante, porque es un hijo de Dios. Tenemos mucho que aprender del prójimo, y no cerrarnos; debemos comprendernos unos a los otros”.

Explicó que varios de los objetos utilizados durante la Misa fueron obsequiados por diferentes comunidades, como el báculo que cargaba y que en la parte superior tiene tallado un dragón, que para la cultura china representa “volar alto hasta el cielo”.

También mencionó la importancia de seguir luchando por una Reforma Migratoria justa. Ya la pidió el año pasado el Arzobispo José Gomez, y este año en su Homilía el Obispo Salazar continuó con esa plegaria.

“Las cultura no viene con papeles migratorios, uno siempre la trae, es parte de uno”, dijo el obispo a VIDA NUEVA.

En apoyo al lema de este año, “Nuestra fe y juventud son nuestra fortaleza”, el Obispo Salazar pidió a los padres que traigan a los niños y jóvenes a este tipo de eventos para que entiendan nuestra diversidad étnica.

Judith Weber-García, de la Parroquia Holly Redemption en Montrose, fue una de las que llevó al evento a sus dos hijos, Margaret de 12 años, y Joseph de 10, y dijo que como católica siente el compromiso de formar a sus hijos para que sigan los mandatos de fe y unidad que promueve la Iglesia, sin importar raza, idioma o nivel socio-económico. “Ellos deben entender desde pequeños que todos somos iguales porque todos somos hijos de Dios”, dijo.

Durante la misa, la oración de los fieles se ofreció en una variedad de lenguas y dialectos, y en la presentación de los dones, los representantes étnicos colocaron mantos sobre el altar con símbolos y diseños propios de su cultura.

Al finalizar la ceremonia religiosa, muchos de los concurrentes partieron de la Catedral para asistir al Festival de Culturas en la Iglesia San Pedro, ubicada en el Barrio Chino, donde se presentaron grupos de danzas latinoamericanos, africanos, europeos y de nativos americanos, un “broche de oro” para un evento singular. VN

CÓMO NACE EL MINISTERIO ÉTNICO DE LA ARQUIDIÓCESIS DE L.A.

En el otoño de 1988, la Arquidiócesis angelina reunió a las comunidades étnicas bajo la supervisión de la hermana Lucía Tu, SDSH, nombrada directora de la Secretaría de Servicios del Ministerio Étnico de la Arquidiócesis de Los Ángeles, por el Arzobispo Rogelio Mahony. La meta era lograr un mayor entendimiento, así como identificar y satisfacer las necesidades de los diversos grupos, y construir el Ministerio de Servicios Étnicos.

En 1989 se formó un concilio de representantes de cada grupo para comenzar un programa espiritual y de formación de líderes. Un año después, ante la siempre creciente diversidad cultural y étnica, la Arquidiócesis de Los Ángeles ofreció la “Misa Anual Arquidiocesana del Migrante”, en la Catedral Santa Vibiana. Posteriormente se cambió el nombre a “Misa Anual en Celebración de las Culturas”.

Desde entonces, la Oficina del Ministerio Étnico continuó la formación de líderes con seminarios litúrgicos, retiros, capacitación, conferencias, y diversas celebraciones religiosas multiculturales a nivel parroquial.

En 2004 se nombró al Obispo Oscar Solís, Vicario de la Oficina del Ministerio Étnico, quien siguió desarrollando este departamento por cinco años más. En tanto que en 2009 nombraron al Obispo Alexander Salazar para esta oficina, y en marzo de 2011 lo reconfirmaron en el puesto.

Actualmente sigue bajo el liderazgo del Obispo Salazar, Vicario de la Oficina del Ministerio Étnico.

Más información de la Oficina del Ministerio Étnico: (213) 637-7356.