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LOS OJOS LATINOS

Estudios médicos señalan que los hispanos tienen tasas altas de enfermedades de los ojos y deterioro de la vista

Millones de personas de los Estados Unidos pierden la vista cada año y, lamentablemente, muchas de ellas son latinas. Estudios señalan que la pérdida de la visión afecta a los latinos con más incidencia que otros grupos raciales o étnicos. Igualmente afirman que muchos miembros de esta comunidad podrían minimizar su limitación visual con el simple hecho de usar los anteojos correctos o buscar el tratamiento médico que necesitan.

El doctor Rohit Varma, profesor de Oftalmología y Medicina Preventiva y director del Servicio de Glaucoma y del Centro de Epidemia Ocular del Doheny Eye Institute (Instituto de Ojos Doheny) de la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, explica cuáles son las enfermedades oculares más comunes en los latinos, cómo se manifiestan y cómo se pueden algunas prevenir.

Después del ojo afuera no hay Santa Lucía que valga, dice un refrán que los latinos deberían de analizar su sentido con mucha seriedad para estar atentos y concientes de las afecciones oculares que les afectan y que de ser detectadas y tratadas a tiempo podrían librarlos de la ceguera.

El doctor Rohit Varma, especialista en salud pública y director del Estudio de los Ojos de los Latinos de Los Angeles (LALES, por sus siglas en inglés), afirma que en orden de incidencia las cataratas, la degeneración macular, la retinopatía diabética y el glaucoma son las enfermedades más comunes que causan la pérdida de la visión en los latinos.

Sin embargo, recalca el galeno, que el problema más significativo por lo que los latinos, de 40 años o más, no pueden ver con claridad, es la carencia de anteojos prescritos. “Y lo lamentable, el problema es fácil de corregir pero el factor económico juega un papel definitivo en esta problemática, a pesar de que existen pequeños negocios locales donde pueden obtenerlos a bajo costo”.

“Es lamentable que el costo de un par de anteojos le haga sobre pese al valor de gozar de una mejor visión, pero en nuestros estudios se ha visto que solamente invierten en ellos cuando se trata de una enfermedad evidente en sus ojos”, puntualiza el doctor Varma.

Agrega que otro factor que influye en la pobre adquisición de anteojos recetados por este grupo poblacional es el creer que los problemas de la visión forman parte del proceso de envejecer, “una creencia errónea porque existen diversas vías para que toda persona de edad avanzada pueda ver mejor”.

LAS CATARATAS

El doctor Varma explica que el factor edad es el principal generador de las cataratas.

“Todos los individuos, sin distinción de raza, van a sufrir de cataratas”, denota el especialista de los ojos. “Por lo general, éstas se presentan a los 80 u 85 años de edad; sin embargo, hay personas que las van a adquirir con más rapidez y una temprana edad, entre los 50 ó 60 años”.

En segundo lugar se encuentra la exposición a los rayos del sol. Se ha comprobado, dice el experto, que las personas que viven en áreas cálidas o asoleadas tienden a sufrir de cataratas con mayor frecuencia y rapidez. “Así que, el uso de anteojos con filtros de alta protección contra los rayos del sol se hace esencial en la prevención o disminución del rango de sufrir esta enfermedad”.

La diabetes es el tercer generador de éstas y su incidencia por este factor es alta en la comunidad latina, porque se sabe que “una de cada cuatro personas de esta comunidad padece de diabetes”.

El galeno explica que la visión borrosa y la dificultad de no poder ver los colores con toda su intensidad son alguna de las señales claras de la presencia de las cataratas.

Otra señal es el no poder ver con claridad, cuando se está manejando en la noche, los carteles de tránsito y los nombres de las calles.

“También el ver una nube de luz intensa, destellante, alrededor de las luces de los vehículos que van en sentido contrario a la dirección que estamos manejando es otra señal a tener en cuenta.

DEGENERACIÓN MACULAR

El doctor Varma señala que la degeneración de la mácula es la causa principal de la ceguera en la población anglosajona y latina.

Expresa que la degeneración macular se origina generalmente con el paso de los años. “En algunas personas de la tercera edad, las células que conforman la retina (la membrana donde se refleja lo que vemos) se adelgazan o descomponen causando la pérdida gradual de la vista”.

La afección puede detectarse cuando se comienza a reducir la percepción de los colores y se manifiestan otros síntomas visuales como son la pérdida de la visión en la parte central de nuestra mirada o la distorsión o deformación de las líneas rectas que estamos observando”.

Explica también que cada día se hace más evidente que la inflamación que se presenta en nuestro cuerpo por la cronología de la edad contribuye también en la presencia de esta afección, que no se puede corregir ni detener, pero sí retardar su difusión en ciertos casos.

“Un estudio realizado hace unos tres años reveló que el uso de antioxidantes y zinc puede retardar la degeneración macular en las personas que la tienen en su etapa media o avanzada”, señala el galeno.

LA RETINOPATÍA DIABÉTICA

Esta enfermedad se presenta solamente en las personas que padecen de diabetes y es causada por el deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan la retina de los ojos. La retinopatía diabética es una de las causas principales de ceguera en las personas diabéticas.

“Y el problema está en que en una de cada dos personas con diabetes se desarrolla la retinopatía. Es decir, que el 50 por ciento de la población diabética tiene retinopatía y entre más años haya transcurrido con la diabetes mayor es su probabilidad de desarrollar la retinopatía”, explica el doctor Varma.

El especialista indica que la buena noticia es que, a diferencia de la degeneración macular -que es irreversible-, la retinopatía diabética se puede prevenir y parar cuando se detecta a tiempo. Pero para esto se hace indispensable que toda persona con diabetes por más de cinco años tenga un examen minucioso de los ojos con un especialista ocular.

Para prevenir o remediar el mal a tiempo, el experto aconseja:

– Visitar una vez al año un oculista para obtener el examen de los ojos que incluye: la dilatación de la pupila de los ojos y la proyección de la luz que permite ver cómo se encuentra la retina. “Lo preocupante en este punto es que hemos visto a través de nuestro estudio sobre los ojos de los latinos de Los Angeles es que muchas personas diabéticas de esta comunidad nunca han tenido un examen de los ojos”, comenta el galeno.

– Controlar los niveles del azúcar

– Controlar la presión sanguínea

Los síntomas que alertan la presencia de esta enfermedad son muy similares a los de la degeneración macular. En su etapa avanzada la pérdida de la visión en la parte central del ojo es la señal principal.

EL GLAUCOMA

La presencia del glaucoma, que es causada por la presión alta en el ojo, es muy alta en la comunidad latina, dice el doctor Varma. Su incidencia supera el índice de los afroamericanos y está significantemente muy por encima del nivel de afección de los anglosajones de Estados Unidos.

El glaucoma se presenta con mayor incidencia en familias con historial de éste. Sin embargo, se puede presentar en cualquier persona de 50 años o más que no tenga el factor de herencia.

El doctor Varma explica que al igual que la degeneración macular y la retinopatía diabética el examen médico ocular es el único medio para su detección temprana y prevención de la pérdida de la vista.

“La Academia Americana de la Visión aconseja que toda persona de 50 años o más debe de tener un examen de los ojos al menos una vez al año, y de no tener ninguna señal o factor de riesgo éste debe de efectuarse cada dos o tres años”, recalca el médico catedrático y agrega: “lo más importante de este examen es que el doctor observe con detalle la presión sanguínea de los ojos y la salud del nervio óptico”.

Como las otras enfermedades, el glaucoma no se manifiesta con dolor. El paciente que no ha tenido un control regular de sus ojos, sólo se percata de su presencia cuando está ya en una etapa bastante avanzada, cuando se da cuenta que ha perdido la visión lateral u observa dentro de su pupila largas áreas negras.

Algunas veces, el glaucoma puede ser congénito y los padres pueden notarlo en los ojos del bebé porque se agrandan (es decir se estiran con mayor facilidad que el ojo de un adulto), están de un color nubloso o lagrimean y se cierran ante la luz intensa. VN

RECOMENDACIONES GENERALES PARA TENER UNA BUENA SALUD DE LOS OJOS

El doctor Rohit Varma aconseja:

Mantener un peso adecuado con la estatura y la edad.

Evitar la obesidad.

Hacer ejercicio.

Evitar las dietas altas en grasa.

Incluir en la dieta una cantidad alta de antioxidantes (éstos se encuentran en las frutas y vegetales frescos).

No fumar y tomar bebidas alcohólicas moderadamente.

Usar desde muy temprana edad anteojos que tengan protección contra los rayos ultravioletas del sol UVA y UVB. Esta costumbre también previene el desarrollo del Pterigión (formación de una membrana sobre la parte blanca del ojo o conjuntiva) que se ve con mucha frecuencia en las personas que trabajan al aire libre o residen en zonas cálidas, asoleadas y con mucha brisa.

Evitar las lesiones laborales a los ojos utilizando los anteojos de seguridad para las labores de la construcción, carpintería, soldadura u otras actividades donde se tiene el salto repentino de partículas.

Usar anteojos de prescripción con protección solar y con lentes que no se rompen en partículas

De usar lentes de contacto, nunca dormir con éstos y desinfectarlos diariamente. Esto previene las infecciones en los ojos.

Remover los lentes de contacto al primer momento que los ojos presentan cualquier tipo de irritabilidad y visitar al especialista con prontitud.

Antes de someterse a cualquier cirugía laser, buscar una segunda opinión e investigar la experiencia del médico que la va a realizar.

Poner pronta atención a los problemas oculares que manifiestan los niños.

RECURSOS

Para obtener una cita en el Instituto de Ojos Doheny, llamar al (323) 442-6335. Los interesados no necesitan ser referidos, pero deben de tener un seguro médico. Sin embargo, las personas que no cuentan con una cobertura médica o tienen medical pueden acudir al Hospital General de Condado de Los Angeles, donde los especialistas del Instituto atienden algunos días a este tipo de pacientes. VN

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