<!--:es-->LOS ANGELES LE DA LA BIENVENIDA AL ARZOBISPO COADJUTOR JOSÉ H. GÓMEZ<!--:-->

LOS ANGELES LE DA LA BIENVENIDA AL ARZOBISPO COADJUTOR JOSÉ H. GÓMEZ

Rodeado de los blancos lirios de Pascua y frente a la silla arzobispal de la Catedral Nuestra Señora de los Angeles, el Cardenal Rogelio Mahony presentó al Arzobispo José H. Gómez, como el nuevo Arzobispo Coadjutor de Los Angeles en una conferencia de prensa, que tuvo lugar el pasado 6 de abril. Como coadjutor, el Arzobispo Gómez, de 58 años de edad, se convertirá automáticamente en la mayor autoridad de los tres condados de la Arquidiócesis de Los Angeles tras el retiro del Cardenal Mahony a la edad de 75 años, el próximo 27 de febrero de 2011.

El Arzobispo Gómez es el primer Arzobispo latino de Los Angeles y el tercer mexicano en servir como Obispo de Los Angeles (los otros fueron el Obispo Francisco García de Diego y Moreno, primer Obispo de California, y Gabino Zavala, actual Obispo Auxiliar de la región de San Gabriel).

Nacido en Monterrey, México, el Arzobispo Gómez brindó sus servicios de Arzobispo en San Antonio, desde el 15 de febrero de 2005. Anteriormente fungió como Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Denver desde su ordenación episcopal, el 26 de marzo de 2001. Fue ordenado como sacerdote de la Prelatura del Opus Dei en 1978 y su primera experiencia como sacerdote fue en Texas.

“Con entusiasmo y emoción personal doy la bienvenida al Arzobispo Gómez a la Arquidiócesis de Los Angeles”, dijo el Cardenal Mahony junto al Arzobispo Gómez y a los Obispos Auxiliares de Los Angeles: Gabino Zavala, Gerald Wilkerson, Oscar Solis, Alexander Salazar, Edward Clark y Joseph Sartoris (jubilado). El Cardenal destacó que había apoyado la selección de un hispano como el próximo Arzobispo de Los Angeles, donde se encuentra la Arquidiócesis hispana más grande de Estados Unidos. El Cardenal Mahony elogió al Arzobispo Gómez como “el líder más eficiente” en trabajar con sacerdotes que sirven a las comunidades de habla hispana en todo el país. “El Arzobispo Gómez ha demostrado su liderazgo al proclamar la dignidad y los derechos de nuestros pueblos de inmigrantes, lo que ha provocado que ahora muchas personas aboguen por los inmigrantes”, dijo el Cardenal Mahony, quien señaló que el Arzobispo Gómez es el Presidente Electo de la Comisión de Servicios para Inmigrantes y Refugiados de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.

El Cardenal aclaró que debido a que el Arzobispo Gómez fue ordenado sacerdote del Opus Deis, pudiera suponerse que es de ideas conservadoras. “En realidad, estas etiquetas de ‘conservador’ y ‘liberal’ son realmente inútiles en la vida de la Iglesia”, dijo el Cardenal.

“Estamos todos llamados a una profunda relación con Jesucristo, y yo puedo atestiguar que ambos compartimos un compromiso común con Cristo y con la Iglesia, y que ambos estamos completamente interesados en promover las enseñanzas de la Iglesia, así como también en llevar la palabra y el ejemplo de Cristo a la sociedad y al mundo de hoy. Considero que nosotros compartimos el mismo compromiso a un continuo crecimiento de la Iglesia aquí en Los Angeles”, agregó el Cardenal.

El Arzobispo Gómez pidió disculpas por sus breves comentarios al decir que ese era “el tipo de momento en que las palabras no pueden describir completamente mis sentimientos”, y entonces expresó su agradecimiento al Santo Padre “por darme esta oportunidad de servir a la Iglesia como un consejero y un líder al igual que el Cardenal Rogelio Mahony”.

En su discurso el Arzobispo Gómez dijo que encomendaría su nuevo Ministerio en la Arquidiócesis, al amor y protección de nuestra Señora de Guadalupe. Asimismo, él fue brevemente superado por la emoción y necesitó tomar un sorbo de agua, cuando habló de los tiempos que pasó con la gente de San Antonio. “Con su paciencia y generosidad, ellos me enseñaron a ser un obispo”, dijo visiblemente emocionado.

El Arzobispo Gómez describió a la Arquidiócesis de Los Angeles como “una de las más grandes comunidades católicas del mundo”, debido a su diversidad demográfica, como una ciudad única en el mundo que refleja “el rostro global de la Iglesia Católica”. “Esta realidad”, continuó el arzobispo, “nos invita a hacer dos cosas: en primer lugar, agradecer a Dios por nuestra diversidad y la energía que esto crea; y segundo, comprometernos más profundamente con las cosas que nos unen, una pasión por Jesucristo; confianza en el Evangelio; reverencia por la Eucaristía; servicio a los pobres; defensa de los bebés que aún no han nacido, de los inmigrantes y personas con discapacidades; y un amor por la Iglesia como nuestra madre y maestra”.

El Arzobispo Gómez concluyó su discurso agradeciendo a laicos y religiosos de la Arquidiócesis por “darme la bienvenida dentro de sus corazones”, y pidió que oraran, ya que “ningún obispo puede vivir sin el amor y las oraciones de su gente. Así que por favor”, imploró, “nunca olviden al Cardenal Mahony, a mis hermanos obispos ni a mí en sus oraciones”.

Con respecto a sus prioridades para la Arquidiócesis, dijo que pondría énfasis en la educación religiosa para ayudar a los católicos a entender mejor la fe. También dijo que apoyó el compromiso del Cardenal Mahony a un Ministerio de cooperación, apoyo, utilizando y apreciando los regalos que todos los católicos -laicos, ordenados y religiosos, hombres y mujeres- ponen al servicio de la Iglesia y la comunidad. “Por estar bautizados en la religión Católica, todos estamos llamados a servir”, y agregó: “Espero con interés colaborar con todos los católicos de la Arquidiócesis de los Angeles”.

El Arzobispo Gómez también admitió que necesitaba oraciones “para la conversión”. “Mi equipo de baloncesto siempre ha sido los Spurs de San Antonio”, sonrió. “Ahora necesito convertirme en fanático de Los Lakers de Los Angeles”, concluyó humorísticamente. VN

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