
LOS ALIMENTOS QUE PIDEN TUS CÉLULAS
Somos lo que comemos, absorbemos y utilizamos, y hay que darle a las células de cada persona lo que necesitan: las sustancias adecuadas y en la cantidad ideal para que funcionen lo mejor posible. Son los principios de la nueva nutrición ortomolecular, que permite corregir muchos desequilibrios y recuperar nuestro estado natural de energía, vitalidad y armonía.
La nutrición está viviendo una pequeña revolución y cambiando de tendencias: en países como Estados Unidos o Gran Bretaña se están dejando de lado muchos conceptos “pasados de moda”, como que con el colesterol alto no se pueden comer huevos, que hay que tomar leche para prevenir la osteoporosis o que la margarina es mejor que la mantequilla.
Otra idea a la que hay que quitarle las viejas telarañas es el concepto erróneo de que existe una dieta equilibrada para todo el mundo, ya que hay personas que necesitan comer carne y pescado y reducir el consumo de granos, y otras que se benefician con una alimentación opuesta. Hay quienes no toleran bien la fruta y otros que la necesitan a diario. Todo depende de la individualidad bioquímica de cada persona.
Así de contundente se muestra la nutricionista Cala H. Cervera, pionera e investigadora de la denominada “nueva medicina del siglo XXI”, la nutrición ortomolecular cuyos principios y aplicaciones acaba de exponer en un libro de la editorial Robin Book, que lleva el mismo nombre de esta terapia natural.
Según explica, “aunque su nombre es complicado, los principios de la nutrición ortomolecular (NOM) son muy sencillos y fáciles de aplicar: La salud y la enfermedad tienen una raíz común, la alimentación, y muchos de los desequilibrios de nuestro cuerpo y mente pueden solucionarse, controlarse o aliviarse eligiendo lo que comemos”.
El objetivo de la NOM es asegurar no una mera ausencia de enfermedad, sino una salud óptima, entendida como un estado natural de energía, vitalidad y armonía con nosotros y la vida.
VITAMINAS, MINERALES Y AMINOÁCIDOS
“La llamada medicina del siglo XXI consiste en proporcionar al organismo los nutrientes adecuados y en la dosis adecuadas, y trabajar con las materias primas de las que se compone el organismo, es decir vitaminas, minerales, aminoácidos y ácidos grasos esenciales, los cuales se aportan mediante la alimentación diaria y con suplementos específicos”, explica Cala Cervera.
Esta terapia respeta la individualidad de cada persona y el tratamiento se diseña acorde a sus necesidades, al punto que dos pacientes con el mismo diagnóstico médico son tratadas de modo diferente, dependiendo de sus desgaste bioquímico, deficiencias nutricionales, estado emocional, historial físico y psicológico. La NOM no combate el desequilibrio, virus o bacteria que causan la enfermedad, sino que busca potenciar la salud del individuo.
Según la experta “su objetivo es reequilibrar la bioquímica del cuerpo dándole una nutrición individualizada y una serie de nutrientes naturales específicos, para conseguir que ponga en marcha su propio sistema de curación o una mejora de la salud”.
La NOM es muy eficaz para tratar sobre todo los problemas intestinales, como los parásitos, levaduras o bacterias, así como el dolor, la inflamación crónica, los problemas cardiovasculares, la depresión y la falta de vitalidad, además de las migrañas, los trastornos menstruales, la osteoporosis, los desórdenes de la tiroides, la retención de líquidos y el sobrepeso.
Según Cala Cervera, tanto el diagnóstico como el tratamiento nutricional se perfilan de acuerdo a cuatro ejes: la individualidad bioquímica, la dieta, los síntomas y los hábitos de vida.
TODOS SOMOS DIFERENTES
Las transformaciones y reacciones químicas del organismo y los procesos biológicos de cada persona varían y su alimentación debe adaptarse a dicha individualidad: para algunas no es recomendable mezclar ciertas sustancias, otros deben evitar ciertos alimentos y hay quienes necesitan consumir más algunos productos.
El análisis de la alimentación habitual permite detectar los ingredientes que afectan negativamente la salud o actúan como antinutrientes, así como las posibles deficiencias nutricionales debidas al escaso o excesivo consumo de ciertos alimentos.
“El estudio de más de 200 síntomas que se manifiestan cuando se padecen ligeras deficiencias de vitaminas y minerales, ayuda a identificar cuáles de los sistemas del cuerpo -el inmunitario, el cardiovascular, el endocrino ó el digestivo-, requieren una especial atención”, señala.
Además, las necesidades nutricionales de la persona varían de acuerdo a su estilo de vida: si fuma y bebe, sus requerimientos serán más altos, mientras que las profesiones de gran estrés o la práctica de deporte, también alteran los niveles nutricionales.
De acuerdo a la NOM, existe una serie de sustancias que conviene eliminar de la dieta o reducir en lo posible, como los azúcares, que producen sucesivos altibajos de energía, los lácteos, que favorecen la inflamación, producen intolerancias o alergias, y aumentan la mucosidad en el organismo.
COMIDAS CON CANDADO
También se descartan las grasas saturadas, hidrogenadas o transformadas, que contienen elementos tóxicos, bloquean el aprovechamiento orgánico de otros nutrientes o favorecen el deterioro de las células o reacciones anómalas del cuerpo, y los productos elaborados con trigo, que según la NOM irrita el sistema digestivo, produce problemas intestinales y roba minerales al organismo, como el magnesio o el zinc.
“Aunque no hay una dieta estándar saludable para todo el mundo -explica Cervera- existen una serie de alimentos cuyo consumo regular ayuda a mantener sano el organismo, y sirven para diseñar una alimentación medida, porque aportan líquido, carbohidratos, grasas, proteínas, minerales y vitaminas, a las células”.
Estos “alimentos imprescindibles” son el agua, las frutas, los vegetales, el arroz, el mijo y el maíz, así como las algas marinas, los frutos secos y semillas, las legumbres, los huevos, el pescado, las carne de aves, y los aceites de oliva y de semillas, además de la quinoa y el trigo sarraceno, aunque se puede prescindir de estos últimos productos más caros y difíciles de conseguir.
¿Por que la NOM enfatiza tanto la individualidad bioquímica? Según Cervera “debido a que cada persona nace con una bioquímica determinada, la cual puede predisponerle a ciertas enfermedades o síntomas.
Alguna gente sufre ciertas deficiencias enzimáticas, que alteran el metabolismo de ciertos nutrientes, lo cual favorece los problemas cardiovasculares y menstruales, la inflamación crónica y el dolor. Y no todas las personas se benefician de la mismas comidas y bebidas, por lo cual es vital descubrir sus necesidades para adaptarse a ellas.
Otro de los pilares de la nutrición ortomolecular es la salud intestinal. Según Cervera, “muchas personas, cuyas pruebas médicas no han encontrado nada, finalmente han sido diagnosticas de depresión o ansiedad y viven acostumbradas a los síntomas de malestar, en realidad llevan años crónicamente enfermas de candidiasis o de infecciones por parásitos, las cuales se originan en el intestino por desequilibrios en la alimentación.
Además, esta terapia recomienda tomar suplementos vitamínicos, porque “hoy es casi imposible comer sanamente porque la comida que ingerimos carece de los nutrientes que debería debido a su procesamiento, y porque además nuestras necesidades nutritivas han aumentado debido a la contaminación, el estrés, los fármacos, la desmineralización de los suelos donde crecen los vegetales, y los pesticidas”. VN
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