‘LA PROVIDENCIA DE DIOS ESTÁ EN TODO’

El Cardenal Mahony habla sobre la Catedral en su décimo aniversario

Si tenemos en cuenta que fue ordenado sacerdote en la Fiesta de San José Obrero (Mayo 1, 1962), y Obispo en la Fiesta de San José (Marzo 19, 1975), tiene perfecto sentido que el Cardenal Mahony evaluara la necesidad de una nueva Iglesia Catedral en la Arquidiócesis de Los Ángeles durante la fiesta de San José.

Para ser precisos, fue el 19 de marzo de 1994, y el Cardenal estaba en la sacristía de la Catedral de Santa Vibiana preparándose para ordenar a tres nuevos Obispos Auxiliares para la Arquidiócesis. Pero justamente antes de que la procesión comenzara, Sir Daniel Donohue lo llevó aparte, y dijo: “El Comité de la Fundación Daniel Murphy desea sugerir que construyamos una nueva Catedral”.

“Usted se puede imaginar qué impresionante fue eso, escuchar esto del presidente de una de las fundaciones católicas más importantes, justo cuando estábamos a punto de comenzar esta importante celebración”, recuerda riendo el Cardenal Mahony, 18 años después. “Pero ése fue realmente el impulsor”.

Y desde ese día – la fiesta del Santo Patrono de los carpinteros, constructores y todos los trabajadores- mucho de su tiempo y energía en los siguientes ocho años el Cardenal lo dedicó a pensar, conceptualizar, diseñar, desarrollar y construir lo que es hoy la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles, la Iglesia Madre de la Arquidiócesis.

Después de diez años de su inauguración el 2 de septiembre de 2002, el Cardenal Mahony se entrevistó con el Tidings (el otro periódico arquidiocesano de Los Ángeles) sobre el proceso de desarrollo del cual mucha gente a menudo se refiere simplemente como “la Catedral del Centro”.

P: DESPUÉS DEL 19 DE MARZO DE 1994, ¿CUÁL FUE EL PROCESO QUE CONDUJO A UNA NUEVA CATEDRAL?

R: La idea original era demoler Santa Vibiana y reconstruir en ese sitio, pero no iba a ser práctico, especialmente después de que comisionamos a José Rafael Moneo como el arquitecto. Él había pensado quizá dejar en pie un muro de la antigua Santa Vibiana, pero no había refuerzo de acero en ese edificio, así que tuvimos que construir desde el principio. Y después el Departamento de Conservación de Los Ángeles dijo que eso no era posible; ellos archivaron demandas en contra de demoler la Catedral de Santa Vibiana. No querían llegar a ningún acuerdo. Así que encontramos un nuevo sitio para un nuevo edificio, en las calles Temple y Grand, en el centro de Los Ángeles.

P: ¿CUÁLES ERAN SUS PRIORIDADES EN CUESTIÓN DE DISEÑO Y LA LITURGIA?

R: Mi enfoque estaba totalmente en el interior de la Catedral y en su uso; no estaba preocupado por el exterior del edificio. Yo estaba enfocado en una casa de oración que fuera suficientemente grande y adecuada para las diferentes Liturgias importantes que tenemos en la Catedral; para adecuar la Liturgia de la Iglesia posterior al Concilio Vaticano II, y también para que se desempeñara como un modelo para otras Iglesias.

Yo tenía dos prioridades basadas en el Evangelio para la nueva Catedral: Quería que destacara a Cristo, la Luz del Mundo. Y lo lográramos a través de la luz natural, en lugar de los vitrales más tradicionales que encontramos en muchas iglesias o catedrales.

Y segundo, sentía que era importante que al venir a la Catedral, la gente experimentara un recorrido con Jesús, mediante las grandes puertas de bronce con sus símbolos, a lo largo de dos ambulatorios en la parte de atrás, dando la vuelta hasta encontrar el bautisterio, y después caminando hacia el altar, junto con los Santos, como si estuvieran ahí. Y después, para reconocer que nuestro viaje continúa más allá del altar, más allá de la Eucaristía, para construir “un nuevo Jerusalén” como está simbolizado en el tapiz detrás del altar.

P: ¿QUÉ HABÍA QUE CONSIDERAR AL MOMENTO DE LA CONSTRUCCIÓN?

R: El arquitecto Moneo dijo que teníamos dos tareas al construir esta Catedral: Una, traer con nosotros la tradición católica, y dos, mostrar algo innovador en el edificio de la Catedral.
Él nos dijo: “Si solamente quiere duplicar otra Catedral, todo lo que usted necesita hacer es ir y tomar unas fotos de la que usted quiere y copiarla. Usted no me necesita para eso”.

Cuando Monseñor Kevin (Kostelnik, el Pastor de la Catedral) y yo lo visitamos en España, nos dijo: “Muchos de mis edificios parecen poco comunes por fuera. Mi esperanza es que la gente diga: ‘Espero que haya algo mucho mejor adentro’, y que la gente quiera ir adentro, porque ahí es donde está la vida real de cualquier edificio”.

P: ¿USTED TODAVÍA SE MANTIENE EN CONTACTO CON ALGUNAS DE LAS PERSONAS QUE TRABAJARON EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA CATEDRAL?

R: Bueno, algunos de ellos se han mudado a otra parte. Pero yo de vez en cuando me comunico con Terry Dooley (ejecutivo de Morley Construction). Recientemente estaba celebrando Misa en una parroquia, cuando una persona vino después de la Misa y me dijo: “Buenas… yo fui un carpintero que trabajó en la Catedral. ¡Ese fue un gran honor!”.

Esa clase de cosas suceden muy a menudo. Estos trabajadores realmente se sentían orgullosos de lo que estaban haciendo, porque para ellos no era solamente construir otro edificio en el centro de Los Ángeles. Y como resultado, conseguimos extraordinarios artesanos.

P: NOS PODÍA DECIR ALGO ACERCA DEL APOYO DE LA COMUNIDAD NO CATÓLICA PARA LOGRAR LA CONSTRUCCIÓN DE LA CATEDRAL, Y SU APOYO DESDE ENTONCES.

R: A veces sonrío cuando escucho a gente referirse a “la Catedral”, y no a “la Catedral Católica”. Eso me dice que la Catedral ha tomado el papel de la Iglesia Catedral de la ciudad. Nosotros instalamos la piedra angular que lleva las palabras de Isaías: “Mi casa deberá ser una casa de oración para todas las gentes”, y ella realmente se ha convertido en eso, especialmente cuando consideramos que no quedan muchas Iglesias en el área del centro. La Catedral realmente ha ayudado a renovar el área cívica de nuestra ciudad.

Hay otra característica que me complace. Hasta su apertura en 2002, yo creía que el 99 por ciento de nuestro pueblo católico no tenía idea de lo que era la Catedral, o que nunca había estado en una. Así que por primera vez, muchos en nuestra comunidad católica supieron que teníamos una Iglesia Catedral, que sí tenemos la Iglesia Madre.

Por supuesto, todavía tenemos muchos que nunca han estado en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles, pero ellos ciertamente saben de ella y saben dónde está, lo cual no era realmente el caso con la Catedral de Santa Vibiana. Nosotros contábamos con sólo 850 asientos en Santa Vibiana y muy pobre visibilidad.

Y si alguno de nuestra gente tenía familiares viniendo al centro de la ciudad, jamás decían: “Vamos a visitar la Catedral”. En los últimos diez años vemos mucha gente viniendo a la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles con familiares, ya sea en una visita o para celebrar.

P: MIRANDO HACIA ATRÁS, ¿HAY ALGO QUE USTED HARÍA DIFERENTE?

R: Oh, sí. Después de haber podido vivir en la Catedral y trabajar ahí y usarla, definitivamente pondría más estacionamiento. No teníamos idea de cuál sería la respuesta, o que sería tan increíble, y 625 espacios de estacionamiento no son suficientes, especialmente para eventos importantes que celebramos en la Catedral.

P: ¿QUÉ OTROS PENSAMIENTOS VIENEN A SU MENTE 10 AÑOS DESPUÉS?

R: Ninguno de nosotros realmente tenía idea de lo que pasaría con la Catedral después de que se abrió. Pero al comienzo de 2002, en una de nuestras juntas del Comité, un miembro dijo: “Hay una cosa que no hemos considerado… ¿qué si nadie viene?”. Él pensaba que necesitábamos organizar compañías de autobuses para traer a la gente, de modo que no se quedara vacía. Nosotros decidimos: “Abramos primero y veamos qué pasa”.

Así, abrimos el Día del Trabajo y por supuesto estaba repleta, pero nosotros sabíamos que la prueba de su aceptabilidad sería el día siguiente, cuando la gente volviera al trabajo y a su rutina regular. Bueno, para la Misa de las 7:00 a.m. tuvimos una asistencia de 1,400 personas. Y la gente siguió viniendo todo el día, y los otros días siguientes… ese fue el fin de la preocupación de si la gente estaría interesada en venir a nuestra Catedral.

La otra cosa que llega a mi mente muy profundamente, es cómo nuestra habilidad pudo construir una nueva Catedral, una nueva Iglesia Madre para la Arquidiócesis de Los Ángeles… eso está totalmente en la Divina Providencia de Dios.

Piense en esto, ¿cómo emergimos de una recesión a mitad de los años 90, justo a tiempo para recaudar el dinero necesario que se requería, tenerla comprada y pagada para el tiempo que venía la siguiente recesión? Todo esto obviamente estaba en la Providencia de Dios, ¡y qué maravillosa bendición ha sido para todos nosotros! VN

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