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INSPIRADO POR EL PODER DIVINO

Julio Cesar Ortiz, reportero de Univisión KMEX Canal 34 gana por segundo año consecutivo el Premio Gabriel

LOS ANGELES. Por segundo año consecutivo, el reportero Julio César Ortiz (Univisión Los Ángeles – KMEX Canal 34) se hizo acreedor al prestigioso Premio Gabriel, que auspicia desde hace medio siglo la Academia Católica de los Profesionales en las Artes de la Comunicación por su humana serie televisiva “Un Santo en la Cancha”.

“Un Santo en la Cancha” fue el título de la historia ganadora del galardón nacional y enriquecida por el reportero con una verdadera visión de la humanidad y la vida.

La emisión televisiva fue proyectada en julio de 2014, en pleno Mundial de Futbol de Brasil 2014. Se basó en la vida y éxito de los tricampeones de futbol de la Escuela Primaria Católica Santo Toribio de Mogrovejo, ubicada en el sur-centro de Los Ángeles.

“La serie surgió al pensar en los niños que tienen todos los recursos, dinero y buena posición social para el éxito en sus vidas”, dijo Ortiz.

Pero el meditar en los niños que viven en zonas marginadas, plagadas de violencia y experimentan el azote de pandillas lo hizo reflexionar. Ortiz un experto en temas de inmigración, justicia social y religión.

“Puedo afirmar con los ojos cerrados que ahí nada quiere invertir su dinero para que triunfe un niño de los callejones grafiteados”, dice Ortiz. “Nadie querría apostar su dinero por ellos”.

La estatuilla del Premio Gabriel –el mensajero del Espíritu Santo- es un ángel de plata rodeado por electrones para simbolizar la comunicación de la Palabra de Dios a la humanidad. Representa un saludo a todos los medios informativos que se esfuerzan en una programación centrada en la exaltan del espíritu humano.

Ese es el espíritu que inspiró a los 16 integrantes del equipo de futbol de Santo Toribio, a quienes Julio César Ortiz conoció y entrevistó para su triunfadora serie televisiva.

“Todos los tricampeones de la Liga Católica de Futbol son hijos de inmigrantes”, dijo Ortiz. “Ellos han vencido a grandes equipos de Palos Verdes o Westwood, donde el dinero no es un obstáculo”.

Los niños de Santo Toribio, sin embargo, no tienen siquiera una cancha de futbol donde practicar; se ejercitan en la cancha de basquetbol y usan zapatos tenis para no resbalarse.

Ortiz, de 39 años de edad y originario de Ensenada, Baja California, señaló que no solamente como reportero sino como persona sintió el llamado a hablar de la vida de estos niños en “Un Santo en la Cancha”, en pleno Mundial de Futbol Brasil 2014.

“Todos tenemos una misión a la que estamos llamados”, expresó convencido. “Yo pude descubrir que detrás del balón que pateaban esos niños algo extraordinario les motivaba: había en ellos una energía inexplicable por ser campeones en la cancha”.

Contó, además, que detrás de la imagen personal de los niños estaban sus ganas de vencer a sus rivales en base a la virtud de una humildad increíble, la misma que predicó Santo Toribio de Mogrovejo, un misionero español nacido en 1538, en León, España y proclamado Santo por el Papa Benedicto XIII, el 10 de diciembre de 1726.

“Este Santo Toribio no es el mismo [Santo Toribio Romo, de México] sino que él ayudaba a los pobres en Sudamérica, particularmente en Perú, donde fue el segundo Arzobispo de Lima”, aclaró el reportero. “Era hijo de un hacendado rico [Luis de Mogrovejo y Ana de Robledo y Moran, quienes pertenecían a la nobleza española]”.

Inspirado por el comportamiento ejemplar, sus virtudes y dotes intelectuales, los niños de Santo Toribio guiaron por varios días al reportero de Univisión a conocer mediante “Un Santo en la Cancha” la materialización en su vida la misma fe con que vivió el misionero español y organizador de la Iglesia católica en el entonces virreinato del Perú.

“Cuando hicimos la historia recalqué que la gente latina no debería sentir lástima por los niños, porque donde ellos viven son felices, aun en medio de la marginación y la pobreza”, aseguró Julio César. “En su alma había una conexión de fe como cuando el pobre vence al rico, algo similar a la historia de David; todos sabían que siempre vencía Goliat, y en estos niños como en David, su alma siempre fue más grande que la fuerza”.

Para Ortiz, quien recibirá el Premio Gabriel en una ceremonia especial, el próximo 25 de junio en el Hyatt Regency Buffalo Hotel de Nueva York, “Un Santo en la Cancha” no fue la historia común que se escribe, sino un llamado a cubrir un relato que conlleva una misión: el llamado de Dios para cada persona y que no se puede ignorar.

“Miré la historia una y otra vez, y honestamente sentí que no era mi inspiración sino también algo divino”, enfatizó. “Ahora, siento que dentro de mí algo sonríe, porque me gusta escribir y reportar para apuntarle al corazón de la gente”.

Julio César dijo sentirse “llamado y escogido” como católico para narrar la historia de “Un Santo en la Cancha”, platicar y conocer los desafíos de los niños de Santo Toribio, y, para él, el Premio Gabriel lo explica todo.

“Este premio certifica que yo debía estar ahí [en St. Turibius Catholic School] y que fue obra de nuestra fe”, afirmó. “Por eso, si al cerrar tus ojos y tu alma sonríe, es que le has cambiado la vida a alguien, pero la fe de esas personas te cambio la vida a ti”.

LOS PREMIOS GABRIEL, UN RECONOCIMIENTO NACIONAL
Los Premios Gabriel, que fueron fundados en 1965 por la Academia Católica Profesionales de la Comunicación, honran obras de excelencia en el cine, la red, televisión por cable, televisión y radio, así como las categorías de nueva creación en los medios sociales.

Estos premios nacionales reconocen logros excepcionales en los medios de comunicación que entretienen y enriquecen con una verdadera visión de la humanidad y una verdadera visión de la vida como la historia presentada por Julio César Ortiz en “Un Santo en la Cancha”.

Los participantes de los Premios Gabriel pasan por un proceso altamente selectivo de selección preliminar y juicio de un panel de expertos, que incluye: juzgar los valores de la historia, el contenido, creatividad, calidad artística, calidad técnica y el impacto.

Al mantener estos estándares, la Academia Católica de Profesionales de la Comunicación es capaz de recompensar a los profesionales de los medios de comunicación por su trabajo excepcional, que de otra manera no sería reconocido por el valor de su riqueza.

Para Univisión Los Ángeles – KMEX Canal 34, el Premio Gabriel 2015 ganado por Julio César Ortiz será el tercero en cuatro años para la cadena de televisión.VN

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