HISPANOS RENUENTES A LLEVAR A FAMILIARES ENFERMOS A “HOSPICIOS”

Impulsados por la tradición de cuidar en casa a los enfermos hasta el último momento, los hispanos en Estados Unidos son renuentes a ingresar a sus familiares con enfermedades terminales en los “hospicios”, nombre que se da en este país a los centros de atención y apoyo para los pacientes desahuciados.

Mientras aumenta el uso de hospicios entre la población blanca no hispana, los grupos minoritarios como los latinos y los afroamericanos son los que menos los usan por tradiciones culturales, según el diario “The Monitor”, de McAllen (Texas).

Los hospicios se dedican a tratar en forma paliativa los síntomas de los pacientes terminales, en vez de su enfermedad, aliviarles el dolor y propiciar un ambiente donde puedan morir con dignidad y tranquilidad.

Un estudio aparecido en el “Journal of the American Geriatrics Society”, citado por el diario, dice que los hispanos y los afroamericanos son más dados a morir en su propia casa que los blancos no hispanos.

El Dr. Alexander Peralta, especialista en medicina paliativa del hospital Duncanville, dijo al periódico que la renuencia de los hispanos a usar los hospicios es un problema antiguo: “Sólo un pequeño porcentaje se beneficia del acceso a estos centros”.

En muchos casos de cáncer terminal, dice el Dr. Peralta, los familiares hispanos no se dan por vencidos y siguen insistiendo en tratamientos, en vez de cuidados que ayuden a sus seres queridos a sufrir menos y morir en tranquilidad.

El costo de los hospicios puede ser también un problema para los hispanos, pero el diario recuerda que Medicare y Medicaid lo cubren en el caso de las personas con derecho a esos programas gubernamentales. VN

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