HISPANOS RECIBEN MENOS MEDICINAS FUERTES PARA EL DOLOR EN EMERGENCIAS

Los hispanos y afroamericanos que acuden a las emergencias de los hospitales reciben medicinas para el dolor que contienen sedantes fuertes en menor proporción que los anglos, según un estudio dado a conocer.

La investigación, financiada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS, en inglés), analizó los tratamientos de más de 150.000 visitas de pacientes a las salas de emergencia entre 1993 y 2005 y encontró que el 24 por ciento de los hispanos recibió opioides para el tratamiento del dolor frente a 31 por cientos de los anglos.

“Este estudio ofrece un señalamiento muy particular al recordar que las disparidades en los tratamientos persisten entre grupos raciales y étnicos”, afirmó la doctora Carolyn Clancy, directora de la Agencia para la Investigación y Calidad en Servicios de Salud del HHS.

“Tenemos mucho trabajo por hacer antes que la salud de alta calidad esté disponible para cualquiera”, aseguró Clancy.

El estudio analizó el uso de los opioides más comúnmente recetados para el tratamiento del dolor, incluidos hidrocodeína, morfina, codeína, meperidina y oxycodeína.

Aunque el uso de los opioides aumentó entre 1993 y 2005, las diferencias entre grupos étnicos no disminuyeron. En 2005, 40 por ciento de los pacientes anglos recibieron opioides contra el 32 por ciento de la minorías.

Las diferencias se hicieron más notables -según señala la investigación- en el tratamiento de pacientes con dolor severo. En estos casos se les recetó opioides a 52 por ciento de los anglos en comparación con 42 por ciento de los hispanos y 39 por ciento de los afroamericanos.

El estudio muestra igualmente que las proporciones fueron especialmente bajas al tratarse de niños hispanos y afroamericanos frente a los anglosajones.

Aunque el informe no señala una razón específica para la diferencia en el suministro de los sedantes, sugiere las causas raciales y étnicas como uno de los factores a tener en cuenta.

La investigación publicada hoy en el número de la revista de la Asociación Médica Americana (JAMA, en inglés), se basó en la información recogida por la Encuesta Nacional de Cuidado Médico Ambulatorio y fue dirigida por el investigador Mark Pletcher de la Universidad de California en San Francisco.

El estudio analizó cerca de 375.000 visitas a las salas de emergencia realizadas durante 12 años. VN

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