FAMILIAS EN DUELO QUE PERDONAN

FAMILIAS EN DUELO QUE PERDONAN

(fOTO: Tomás y Juanita Bonilla junto a Consuelo Valdez (centro), directora ejecutiva de ‘Healing Hearts Restoring Hope’. La hija y nieta del matrimonio Bonilla fueron asesinadas en 2010. / R.W. DELLINGER). 

Fundado por un sacerdote, ‘Healing Hearts Restoring Hope’ brinda a los seres queridos de víctimas de homicidio, un lugar seguro y comprensivo donde sanar el traumaPor R.W. DELLINGER

Un sábado por la tarde, Tomás y Juanita Bonilla estaban sentados afuera de la cafetería de la Escuela de Misión Dolores en Boyle Heights. Consuelo Valdez estaba junto a ellos. Ella es la directora ejecutiva de un grupo al que pertenece el matrimonio Bonilla, llamado “Healing Hearts Restoring Hope” (Sanar corazones restaura la esperanza). Un grupo de personas cuyas vidas han sido cambiadas dramáticamente por el asesinato de un ser querido, pero que se han enfocado en perdonar y sanar.

El 31 de octubre -Halloween- de 2010, los padres de cuatro niños sufrieron una tragedia que les cambió la vida. El ex novio de su hija de 19 años, Zurisaday, todavía furioso por su ruptura, condujo su vehículo a la casa de la familia Bonilla, atravesó el dormitorio donde ellos se encontraban y mató a Zurisaday y Naomi, su bebé de 18 días.

“No tuve tiempo de pensar en él”, dijo Tomas, recordando el trágico incidente. “Estaba pensando en mi esposa, nuestros otros hijos. Hablé con mi esposa y ella dijo que no sentía nada por él”.

Juanita, de 46 años, observaba a su esposo de 48.

“Nos centramos en restaurar y sanar a nuestros otros hijos primero; asegurarnos de que nuestros hijos iban a estar bien”, dijo. “Y también sabíamos que la otra familia, también había perdido recientemente a su abuelo. Entonces, ese dolor que estábamos sintiendo, también la otra familia debería estar sintiéndolo. Lo entendimos y nos enfocamos en la sanación. No tuvimos tiempo para el odio”.

Después de un momento, Juanita agregó: “Cuando elegimos perdonar, fuimos juzgados severamente por personas que no entendían cómo podíamos perdonarlo”. Al llegar a este grupo, no nos juzgaron, lo cual apreciamos. Sentimos que podíamos ser quienes éramos”.

Valdez asintió con la cabeza. “Son sólo una familia que perdona: la forma en que perdonaron, la forma en que se portan y quieren volver a conectarse con la familia del delincuente”, señaló. “Son ejemplo de lo que es ser compasivo. Es sólo Dios en sus vidas”.

‘PUEDO EXPRESAR MIS SENTIMIENTOS’

La directora ejecutiva de Healing Hearts Restoring Justice señaló que desde que comenzó el trabajo hace aproximadamente un año, ha hablado con muchas familias indulgentes como los Bonilla. “Estoy sorprendida de todas las familias que conozco como ellos”, dijo. “Pero sé que también es su fe que les apoya. Y el hecho de que existe un grupo que les entiende.

“Cada vez que voy a una reunión grupal, la gente dice: ‘Me siento segura aquí. Puedo decir lo que necesito. Puedo expresar mis sentimientos’. Porque si lo digo por ahí, me dicen: ‘¡Supéralo! Han pasado años”. Pero nunca superas que alguien le haya quitado violentamente la vida a tu hijo. Pero éste es un lugar donde pueden venir. Es lo que necesitan ahora”.

La terapeuta Valdez habló de los planes para expandir Healing Hearts Restoring Hope y ayudar específicamente a los niños. Recordó a una joven cuya hermana fue asesinada en el tiroteo de una pandilla hace años. Más tarde, cuando volvió a verla, no pudo dejar de sollozar. Sentía un sentimiento de culpa que nunca se había ido. Sentía que debería haber estado afuera para proteger a su hermana de 10 años.

“Muchos de estos menores nunca superaron un homicidio que llegó repentinamente a sus jóvenes vidas”, dijo. “Y es por eso que tienen problemas para concentrarse y aprender en la escuela. Muchas veces están nerviosos. No pueden quedarse quietos. Entonces se meten en problemas. Son diagnosticados con ADD [trastorno por déficit de atención].

“Y mucho tiene que ver con el trauma de ver que asesinan a un pariente cercano. Entonces, si pudiéramos trabajar con los niños para que puedan superarlo y tener un lugar seguro para ellos, creo que les ayudaría a sanar, y también a sus padres. Y los padres podrían estar al tanto de lo que les sucede a sus hijos que experimentaron una pérdida tan grande. Así que hay educación en todos los niveles”.

Valdez espera comenzar el programa de curación centrado en los niños este año.

‘¿QUÉ NECESITAN PARA SANAR…’

El Padre George Horan, ex jefe de la Oficina de justicia restaurativa de la Arquidiócesis de L.A., fundó Healing Hearts Restoring Hope en 2014. Después de tres décadas de labor, vio una necesidad que estaba desatendida.

“Pensé que el único aspecto que realmente faltaba era la curación del trauma de la violencia que experimenta un niño”, dijo. “Ofreceríamos todo tipo de buenos programas dentro de las cárceles y afuera con las víctimas. Pero no estábamos llegando a lo que realmente les sucede a los niños que los lleva al punto donde podrían cometer un crimen violento como el asesinato.

“¿Qué necesitan para sanar de los traumas de su infancia? ¿Qué necesitan las personas para sanar del trauma relacionado con los homicidios?”.

Y esa fue una de las razones por las que contrató a Consuelo Valdez: para diseñar e implementar un programa dirigido a los niños. Pero Healing Hearts Restoring Hope eventualmente fue más allá de aquellos directamente afectados por la violencia e incluyó a otros afectados por homicidios, incluidos los socorristas, el personal de la corte y los jurados, así como los miembros de la comunidad donde ocurrió el asesinato.

“Así que comenzamos a ver el efecto dominó de la violencia”, informó Horan. “Hubo un técnico de emergencias médicas (EMT) que recogió a un niño de 7 años que recibió un disparo en la cabeza y lo llevó a un hospital. Y luego renunció. Entonces él fue víctima de ese crimen. ¿Qué curación necesita ahora para lidiar con eso?

Y luego hubo fiscales, abogados defensores, defensores públicos y jueces que sólo realizan juicios por asesinato. Ven las horripilantes fotos, escuchan los detalles sangrientos todo el tiempo en sus trabajos, asumiendo lo que el sacerdote llamó “trauma indirecto”. Lo mismo se aplica a los trabajadores sociales en el Hospital del Condado de Los Ángeles + Centro Médico de la USC y otros hospitales con centros de atención de emergencia, que tienen que tratar con las familias de los seres queridos que fallecen por muertes violentas.

Healing Hearts Restoring Justice ha trabajado con todos estos grupos y más.

PERO NO OLVIDADAS 

Mirando alrededor de la cafetería de la Misión Dolores, Horan dijo: “La mayoría de estos niños y adultos tenían un familiar que fue asesinado. Pero algunos acaban de presenciar personas asesinadas en su vecindario. Y la gran mayoría de ellos nunca recibió ningún tipo de ayuda.

“Los adultos hablan de eso y pueden obtener la ayuda que necesitan. Pero muchas veces los niños simplemente no enfrentan eso. Y según los estudios, casi todos los encarcelados por asesinato, a la edad de los 10 años habían presenciado al menos cinco actos de violencia extrema, uno de ellos el asesinato de alguien que amaban.

“Entonces, ¿qué necesitan hacer para tratar de enfrentar todo este trauma?”, preguntó el sacerdote antes de decir: “De eso se trata Healing Hearts Restoring Hope: ayudar a todos los afectados por un asesinato a recuperarse de su trauma”.

Tomás y Juanita dijeron que Healing Hearts Restoring Hope les ha ayudado a sanar, pero no a olvidar los asesinatos de su hija y nieta. “Estas otras personas en nuestro grupo saben, entienden lo que sentimos”, dijo Juanita, quien ahora ayuda a otras familias afectadas por los homicidios.

“Eso es muy importante para sanarse. Y en nuestro camino hacia la sanación, también ha ayudado a mis otros hijos a estar bien”.

“Me ha dado la única esperanza de volver a ver a mi hija”, dijo Tomás. “Le prometí a Dios que seré una buena persona con esa esperanza. Mi fe me ha dado esperanza”. VN

DE INTERÉS

Para comunicarse con ‘Healing Restoring Hope’, visite: hhrh-la.org

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