ESTUDIO: DISTRITOS ASIGNAN MÁS RECURSOS A ESCUELAS EN ZONAS RICAS

Una investigación dada a conocer por The Education Trust, una organización nacional que se centra en la educación de latinos y minorías, muestra que las escuelas situadas en zonas más prósperas reciben más beneficios que las escuelas en áreas pobres.

El distrito escolar unificado de Los Angeles (LAUSD), así como otros distritos del país, destinan mayores recursos a las escuelas situadas en áreas económicamente más acomodadas, restando de los fondos adicionales que las escuelas que sirven a las minorías necesitan para ayudarlos a elevar su rendimiento, muestra el estudio.

“Con la ayuda de dos notables expertos, Goodwin Liu y Marguerite Roza, el informe pinta un cuadro completo -y también doloroso- de cómo las decisiones de financiación a todo nivel recortan los fondos para estudiantes de bajos recursos y de color” anotó Kati Haycock, presidente del Education Trust, en su presentación del informe.

En el caso del distrito de Los Angeles, éste gasta más dinero en promedio, por alumno, para atender a los estudiantes de bajos recursos y minorías. Sin embargo, según explicó Eli Pristoop, analista del proyecto, eso solamente muestra que el distrito emplea más dinero que otros distritos de California.

El desequilibrio se encuentra también en la asignación de profesores. Según el informe, en Los Angeles “Los estudiantes de las escuelas más pobres, tienen 2.5 veces más posibilidades de tener profesores calificados… que los estudiantes de escuelas económicamente fuertes”.

La situación es similar si se analizan las cifras por estado. En promedio las escuelas donde predominan los estudiantes de bajos recursos gastan al año 825 dólares menos por alumno que las de estudiantes de clase más alta.

California gasta 5.743 dólares al año por estudiante, mientras que Vermont, un estado con menos estudiantes de bajos recursos y de minorías, gasta 9.425 dólares por alumno. California está categorizado como de nivel medio en el Título I, aunque tiene alrededor de 1,3 millones de niños pobres, más que ningún otro estado.

El Título I -una sección de la legislación educativa federal destinada a asignar más dinero para la educación en los estados más pobres- “supuestamente debe favorecer a los estudiantes de menos recursos, pero lo que está haciendo es agrandar la brecha,” afirmó Goodwin Liu.

“Tenemos evidencias que muestran que en la mayoría de los distritos económicamente mejores, las escuelas de estudiantes blancos tienen más profesores ‘sénior’ y menos profesores se retiran cada año; luego los costos son mayores,” explicó Marguerite Roza. “Las escuelas económicamente más prósperas reciben más recursos en términos de sueldos y materiales,” agregó.

Una de las recomendaciones del estudio es crear nuevas estructuras de financiación, a lo que contribuye que el público entienda mejor el problema.

También recomienda que el gobierno federal destine más fondos para la educación en áreas pobres, y que los estados, a su vez, muestren más responsabilidad en el manejo de los fondos, favoreciendo a los distritos de menos recursos y estableciendo estándares equitativos. VN

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