ESTUDIARÁN ADN DE TRABAJADORES AGRÍCOLAS PARA CONOCER IMPACTO DE PESTICIDAS

Trabajadores campesinos de Estados Unidos, en su mayoría inmigrantes hispanos, participarán en una investigación destinada a analizar su ADN para determinar el impacto del uso de pesticidas en su salud.

“Hay familias que viven alrededor de campos agrícolas que están expuestos a grandes cantidades de pesticidas y han notado una relación entre ciertos tipos de cáncer como la leucemia”, dijo, Verónica González, quien recientemente obtuvo su doctorado en farmacología y toxicología de la Universidad de Arizona (UA).

González indicó que no se sabe con certeza que es lo que está causando el incremento de la leucemia entre esta población y una de las hipótesis es que el uso de los pesticidas está afectando las células que después se convierten en cáncer.

“Mi trabajo buscará a nivel molecular, específicamente en el ADN, si hay modificaciones que cambian cuando las personas están expuestas a pesticidas”, dijo González, quien llevará a cabo gran parte de su estudio en Salinas (California), en conjunto con la Universidad de Berkeley.

El proyecto, denominado CHAMACOS, incluye tomar muestras genéticas de mujeres que trabajan en los campos agrícolas para después compararlas con mujeres inmigrantes, hispanas que no han sido expuestas a los pesticidas y ver la diferencia en modificaciones al ADN y detectar los genes que pueden ser afectados.

“No estamos hablando de una mutación, sino de una simple modificación al ADN que quizás antes no se pudo detectar, pero ahora con la nueva tecnología sí lo podamos identificar y de esta forma prevenir los casos de cáncer”, puntualizó la investigadora.

Explicó que existe la posibilidad de que esta modificación pueda ser trasmitida a los hijos, lo que pone en riesgo a generaciones futuras.

“Inclusive lo que uno come, con lo que se alimenta puede ser heredado a tus hijos, no directamente, pero si tu ADN se modifica de acuerdo a la vida que hayas vivido, por ejemplo si pasaste hambre, de alguna manera u otra tu ADN queda marcado”, señaló la experta.

Agregó que esto es una desventaja que queda impresa en el ADN de la persona y que puede transmitirse a los hijos.

“Esto es algo que hasta hace muy poco aprendimos en la comunidad científica”, dijo la inmigrante mexicana de 33 años, quien comenzó limpiando cuartos en un hotel de Nevada, para después aprender inglés y terminar sus estudios universitarios.

Destacó que estos cambios, aunque se pueden calificar de “sutiles” en la genética humana, pueden tener gran importancia para explicar tendencias en enfermedades como el cáncer en ciertos grupos como son los trabajadores campesinos.

Señaló que el tema de la salud de los trabajadores del campo es algo que le llega de cerca ya que sus mismos padres trabajaron en los campos, primero en México y después en los Estados Unidos para mantener a su familia.

En su opinión los campos agrícolas de Salinas son el lugar ideal para realizar este estudio por la enorme concentración de campesinos en ese lugar, donde se cosecha gran parte de las verduras y los vegetales que se consumen en el país.

“El ADN de los trabajadores agrícolas es un área que muy pocas personas han estudiado y creo que podremos aprender mucho si lo miramos y analizamos más a fondo”, finalizó. VN

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