EL SIGNIFICADO DEL DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS

VIDA NUEVA explora el verdadero sentido de esta celebración especial para agradecer, compartir y perdonar, sin olvidar la dieta

Nació hace cuatro siglos y se convirtió en una de las festividades estadounidenses más populares del año. Es el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving) que se acostumbra celebrar en familia y con un abundante banquete. Sin embargo, la terapeuta familiar Analhía Jiménez dice que a menudo se pierde de vista el verdadero significado de este evento.

“Más allá de tratarse de mucha comida y de ser un feriado nacional, el Día de Acción de Gracias es una oportunidad para reflexionar sobre asuntos espirituales”, dice.

Según la experta, históricamente el “Thanksgiving” simboliza compartir, por eso es el momento de agradecer todo lo bueno que tenemos, ayudar a los más necesitados y reconciliarse con aquellos que estamos peleados. “Este tipo de acción nos proporciona mucha paz interior y una visión más positiva de la vida”.

Por su parte, Monseñor Lorenzo Miranda, Vicario del Clero de la Arquidiócesis de Los Ángeles, puntualiza: “El Día de Acción de Gracias es la oportunidad de ver la mano de Dios. Cuando uno comparte con los demás el tiempo y las pertenencias, es como que Dios nos limpia el alma, reconocemos el valor que tenemos de ser Su instrumento para ayudar a una persona necesitada o querida. Cuando alguien realmente crece espiritualmente, lo primero que se va a notar es que tiene una actitud de agradecimiento; que tiene la capacidad de ver en los detalles de la vida, la mano y generosidad de Dios, que nunca nos abandona, aunque estemos pasando por malos momentos. Él nos está ayudando a crecer como seres humanos”.

“Como católicos, el hecho de tener esta celebración del Día de Acción de Gracias es recordar que debemos ser agradecidos las 24 horas diarias, los 365 días del año; especialmente estar agradecidos por las pruebas que se nos presentan en la vida, que si las tomamos como una lección de fe, siempre nos van a ayudar a ser mejores personas, a corregirnos”.

“Otra cosa importante de este día es que se reúnen las familias. Esto es la comunión con los demás; pasar tiempo juntos y dialogar. El hecho de que la familia y amigos se reúnan es como un recordatorio de que tenemos que buscar ese encuentro con el prójimo, no solamente ese día, sino todos los días de nuestra vida.

Cuando hay un encuentro de diálogo sincero entre los seres humanos es cuando se siente la presencia de Dios. Tenemos tantas cosas en la vida que a veces no vemos, que debemos ser agradecidos y compartirlas con los demás”, concluye Monseñor Miranda.

En tanto que la terapeuta Jiménez agrega que aprovechemos el Día de Acción de Gracias para no sólo compartir y agradecer, sino también para perdonar. “Perdonar es un acto de liberación personal que implica soltar el dolor. El perdón es útil; nunca debe interpretarse como un acto de debilidad. El rencor nos ancla en el pasado, no nos permite avanzar y nos engancha al dolor con tal fuerza que no nos deja vivir en paz. Aprovechemos esta celebración para perdonar con sinceridad, y olvidar para siempre el rencor”.

VIGILE ESE MENÚ

En Estados Unidos, entre el Día de Acción de Gracias y las Fiestas Navideñas es cuando más se come en el año. Una persona por lo general consume en una sola comida, todas las calorías que necesita en el día. Estudios indican que en estas fechas se aumenta de peso en un promedio de cinco libras.

“Hay que procurar no comer en exceso porque varios de los platillos típicos que se saborean en el Día de Acción de Gracias contienen mucha grasa y calorías, responsables del sobrepeso y otros problemas en la salud”, dijo la nutricionista Lizzie Herrera.

Por esta razón, recomienda incluir en el menú alimentos bajos en grasa y no comer hasta sentir la sensación de “explotar”.

“Para un ‘Thanksgiving’ más saludable, incluya ensaladas de frutas y vegetales de estación y reduzca al mínimo la cantidad de mantequilla y aderezos grasosos. Evite también beber alcohol en exceso; es mejor reemplazarlo con jugos de frutas que son más sanos y quitan la sed y la necesidad de comer. Además por supuesto, se evitan tragedias”, dice.

Como recomendación siguiere beber un vaso de agua antes de sentarse a comer y entre medio de la comida. “Esto quita el apetito voraz, y le impide que se le vaya la mano con lo que lleva a la boca”, explica.

“El ‘Thanksgiving’ sirve para compartir lindos momentos con familiares y amigos, pero también para difundir buenos hábitos alimenticios, especialmente entre los niños, y dar gracias por tener la posibilidad de disfrutar de alimentos ricos y nutritivos”, concluye la nutricionista. VN

MÁS CONSEJOS PARA LA CENA DE ‘THANKSGIVING’

* Coma liviano durante el día con raciones balanceadas de desayuno y almuerzo.

* Prepare aperitivos sabrosos y saludables, utilizando salsas sin grasa ni exceso de sal.

* Prepare una sopa o crema de vegetales como entrada.

* Si utiliza un pavo para preparar la cena festiva, elija uno con poca grasa para prevenir problemas cardiovasculares o circulatorios y enfermedades como la arritmia.

* Evita comer la piel del pavo.

* Acompañe con ensaladas de vegetales verdes surtidos, almendras y nueces, y aderece con aceite de oliva, limón y queso bajo en grasas.

* Limite los purés de papa y camotes, y los panes.

* Tome mucha agua.

* Trate de no repetir la porción y en caso de hacerlo, llene la mayor parte del plato con vegetales.

* Mejor que un pastel, de postre opte por una torta de yogurt bajo en grasa con frutas. Corte cualquier tipo de postre en trozos pequeños.
* Use platos pequeños o tazas para reducir el tamaño de cada porción al servir los postres.

UN ENCUENTRO QUE HIZO HISTORIA

• La primera celebración del Thanksgiving tuvo lugar en 1621 en lo que actualmente constituye el estado de Massachussets. Allí se produjo el encuentro entre inmigrantes ingleses, que posteriormente fundaron la colonia Plymouth, e indígenas nativo-americanos de la tribu Wamanoag, que les enseñaron a aquellos a cultivar y sobrevivir las inclemencias del clima. En agradecimiento los peregrinos organizaron una comida que se convirtió en tradición, extendiéndose a través de nueva Inglaterra y otros estados.

• Durante la Revolución Americana (1775-1783), el Congreso Continental proclamó un día nacional de Thanksgiving, mientras que el presidente George Washington declaró otro día de Acción de Gracias en 1789, en honor a la ratificación de la Constitución de Estados Unidos.

• En 1817, el estado de Nueva York adoptó este día como festividad anual y pronto, otros estados lo imitaron.

• Varios años después, en 1863, el presidente Abraham Lincoln proclamó el último jueves de noviembre como el Día de Acción de Gracias, con el fin de levantar la moral de los soldados que estaban peleando en la Guerra Civil. Después del conflicto bélico, el Congreso estableció ese día como un feriado nacional y con el tiempo se le consideró una oportunidad para introducir los valores norteamericanos en millones de inmigrantes que ingresaban al país.

• Desde que el presidente Franklin Roosevelt firmó una ley que establece el cuarto jueves de noviembre como el feriado nacional del Día de Acción de Gracias, Estados Unidos ha seguido respetando esta fecha. VN

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