EL REGRESO A CLASES PUEDE SER MÁS FÁCIL SI SE TOMAN MEDIDAS

Atlanta.- El inicio de las clases a finales del verano e inicios de otoño requiere de preparativos y cambios para los que tanto padres como hijos deben prepararse y empezar con antelación para disminuir la ansiedad de un nuevo ciclo.

Con el ajetreo de los días de verano puede ser difícil darse cuenta de que el regreso a clases está más cerca de lo que parece y que es tiempo de empezar a preparar a los menores para la escuela.

Y es que el “síndrome de regreso a clases” puede ser difícil de sobrellevar para muchos niños, en especial aquellos que acudirán a la escuela por primera vez, por lo que los expertos recomiendan tomar algunas medidas para ayudar a los niños a manejar la ansiedad y los nervios.

La Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomienda resaltar los aspectos positivos de empezar un nuevo ciclo en la escuela, como hacer amigos o volver a ver a los compañeros del año anterior.

Para hacer menos difícil la transición de regreso a clases, los expertos recomiendan introducir algunas actividades didácticas durante las vacaciones.

Ir a la biblioteca, un museo o el zoológico puede ayudar a los menores a mantenerse “activos” mentalmente durante las vacaciones.

Dormirse tarde, y hasta tarde, es una de las “actividades” preferidas de los menores durante el verano, y cambiar el horario de los largos días de verano suele ser una de las tareas más difíciles para prepararse para el regreso a clases.

Por ello, los expertos recomiendan retornar al horario de época escolar al menos unas dos semanas antes de que inicien las clases para ayudar a los menores a adaptarse al nuevo patrón de sueño.

No dormir suficientes horas puede afectar el nivel de atención y desempeño en la escuela, por lo que es importante que los niños duerman entre ocho y 12 horas cada noche dependiendo de su edad.

De acuerdo con la organización Kidshealth.org, los menores en edad preescolar deben dormir entre 10 y 12 horas, aquellos entre 6 a 9 años necesitan al menos 10 horas y los adolescentes entre 8 y nueve y media.

Además de ayudar a los menores a adaptarse a la nueva etapa que están por empezar, los padres también deben llevar a cabo algunas “tareas” pendientes que deben tener listas para el inicio de clases.

Visitar al médico para realizar un examen físico al menor y verificar que todas las vacunas estén al día, no sólo son requeridos en algunos casos sino que pueden ayudar a detectar y tratar a tiempo cualquier problema de salud.

Postergar esta visita al médico puede dificultar contar con todo lo necesario antes de que inicien las clases, debido a que conforme más cerca están la fecha de entrada se hace más difícil obtener una cita o los expedientes médicos necesarios.

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan vacunar a los niños de 0 a 6 años que empezarán a ir a la escuela para evitar la exposición a enfermedades potencialmente mortales y que se pueden prevenir.

Asimismo, los CDC aconsejan actualizar las inmunizaciones de los menores entre 7 y 18 años para prevenir que también se enfermen.

Los CDC cuentan con un calendario de vacunas y refuerzos necesarios de acuerdo con las edades de los menores en su página web (http://www.cdc.gov/Features/CatchUpImmunizations/). VN

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