EL RECORRIDO DEL PADRE BRIAN: ‘ESTA EXPERIENCIA ME HA PERMITIDO CRECER COMO HOMBRE Y SACERDOTE’

Por MARÍA LUISA TORRES

Tras cinco memorables años de desempeñar con dedicación el cargo de sacerdote secretario del Arzobispo José H. Gomez, el Padre Brian Castañeda se retirará el próximo mes para “caminar con el pueblo” como párroco de San Gregorio Magno, en Whittier. Allí empezará a prestar sus servicios como pastor el primero de julio.

Al recordar con cariño sus inolvidables experiencias como sacerdote secretario del Arzobispo Gomez, y al mirar con entusiasmo el servicio que le espera con sus futuros feligreses, el Padre Castañeda habló con VIDA NUEVA sobre sus años en la Arquidiócesis de Los Ángeles, en donde fue ordenado en 1999, en San Juan de Dios, en Norwalk. Reflexionó sobre su época de sacerdote secretario, y habló de sus planes para el futuro.

¿Cómo fue su vocación al sacerdocio?

Siempre había pensado en el sacerdocio, desde que era un niño de aproximadamente 9 a 10 años de edad. Sin embargo, la noción de mi vocación empezó a ser más evidente en torno a mi tercer año en la escuela secundaria y al tiempo que pasé como estudiante de la Universidad del Sur de California (USC).

Durante esos años me involucré más en mi parroquia St. Brendan, en Los Ángeles, como entrenador de baloncesto y de voleibol para los alumnos de quinto y octavo grado, y empecé a participar más en la parroquia como lector y como ministro extraordinario de la Sagrada Comunión.

En ese tiempo, un sacerdote me dio un consejo: “Entra al colegio del Seminario, y si te das cuenta de que eso no es para ti, termina las clases y vete. Podrás decir que al menos lo intentaste. Luego, cierra esa puerta en tu vida y sigue adelante”.

Después de hacer un discernimiento en la oración, dejé USC después de dos años y entré al Seminario St. John College en el otoño de 1992. … Y no he vuelto a mirar hacia atrás; y ahora simplemente disfruto el don del sacerdocio en mi vida.

¿Puede darnos una visión general de su servicio en la Arquidiócesis de Los Ángeles?

He servido a la Arquidiócesis [desde mi ordenación], por un total de 16 años, de 1999 a 2002 en San Alfonso, al Este de Los Ángeles; de 2002 a 2007 como pastor asociado para echar a andar la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles; de 2007 a 2010 como párroco de las parroquias hermanas del Espíritu Santo y Santa María Magdalena, en Los Ángeles; y de 2010 hasta la fecha, como sacerdote secretario del Arzobispo Gomez.

¿Cuáles son los momentos memorables que experimentó durante su trabajo como secretario del Arzobispo?

1) La Misa de Bienvenida: cuando el Arzobispo fue recibido en la Arquidiócesis de Los Ángeles como Arzobispo coadjutor.

2) La gran extensión y el tamaño de la Arquidiócesis: conducir el auto de un extremo de la Arquidiócesis de Los Ángeles al otro es una realidad impresionante de lo que somos como Arquidiócesis.

3) El Palio: celebrar con el Arzobispo Gomez la recepción del palio por parte del entonces Papa, Benedicto XVI. Nos enseña, de una manera más directa, lo verdaderamente conectados que estamos con el Santo Padre y con Roma.

4) El Centro Católico Arquidiocesano (ACC): Éste es un ministerio especial para ayudar en las necesidades de toda la Arquidiócesis. Ya sea que estemos buscando formación catequética, anulaciones para casos de matrimonio o incluso discernimiento vocacional; el ACC está aquí para ayudarnos a cada uno de nosotros.

5) La diversidad y la fidelidad de la Arquidiócesis de Los Ángeles: ha sido hermoso ver que la Iglesia de Los Ángeles está plenamente viva. El ir de parroquia en parroquia era una alegría que me permitía experimentar el amor que las personas tienen por Dios y por su Iglesia.

¿Qué es lo que más desea como párroco de San Gregorio el Grande?

Espero poder ser un párroco nuevamente. Caminar con el pueblo de Dios en sus alegrías y retos, en sus esperanzas y sufrimientos, conocer sus corazones, sus vidas y sus historias. Anhelo manifestar la presencia pastoral del Buen Pastor en la vida de las personas, especialmente a través de los sacramentos.

¿Nos puede dar un pensamiento final con respecto a esta transición en su camino sacerdotal?

Ha sido un honor y un privilegio servir a la Arquidiócesis por medio del ministerio de sacerdote secretario del Arzobispo Gomez. Esta experiencia me ha permitido crecer como hombre y sacerdote, y me ha preparado para empezar un nuevo capítulo en mi vida como pastor de San Gregorio el Grande.

Pido humildemente oraciones por mí y por el pueblo de Dios en San Gregorio, así como nosotros también vamos a orar por todos ustedes. Siempre estamos unidos en la oración. VN

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