EL PAPA ESPERA QUE LA REFORMA DE LA ONU RESPONDA A LAS NECESIDADES DE LOS MÁS POBRES

En un mensaje enviado con motivo del inicio de la nueva asamblea general

Benedicto XVI espera que la reforma que en este año pasado ha emprendido la Organización de las Naciones Unidas sirva para salir al paso de las necesidades de los países más pobres.

Así lo afirma el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado (hasta este 15 de septiembre) en un mensaje enviado al acto de oración con motivo de la inauguración de la sexagésimo primera sesión de la asamblea general de la ONU, que tuvo lugar 11 de septiembre, en la iglesia de la Sagrada Familia de Nueva York.

En el acto, en el que entre otros participó Kofi Annan, secretario general de la ONU, y la embajadora de Bahrein, Haya Rashed Al Khalifa, nueva presidenta de la asamblea general, se elevaron oraciones por las víctimas de los atentados que habían tenido lugar cinco años antes en un día como ése.

El mensaje pontificio, leído por el arzobispo Celestino Migliore, observador permanente ante la ONU, reconoce «el progreso realizado en este último año a favor de una presencia y una actividad más efectiva de la Organización de las Naciones Unidas en las áreas de la salvaguarda de la paz y de la protección de los derechos humanos fundamentales».

Al mismo tiempo, el cardenal Sodano asegura que el Papa «espera que la revisión emprendida de las estructuras de la organización con motivo del sexagésimo aniversario de su fundación traiga un mayor compromiso práctico para salir al paso de las necesidades y aspiraciones de los pueblos del mundo en vías de desarrollo».

En la agenda de las sesiones de trabajo para este años de la asamblea de la ONU se encuentran dos temas que el obispo de Roma califica como «dos de las cuestiones más serias a nivel político y ético que tiene que afrontar la comunidad internacional en estos momentos»: se trata del «diálogo sobre migración internacional y desarrollo» y del «proceso de revisión del programa de acción a favor de los países menos desarrollados».

Por este motivo, el Santo Padre confía en que «Dios Todopoderoso confiera a todos los asociados al trabajo de la sesión entrante la sabiduría, la perseverancia y la visión moral necesaria para afrontar estas apremiantes cuestiones».

El pontífice espera por último que quienes trabajan en estas sesiones de la ONU «sean apoyados en sus esfuerzos por construir un futuro de justicia, liberad y paz para toda la familia humana».

En el encuentro, Kofi Annan, que en diciembre concluirá su mandato, afirmó: «La ONU es una organización laica, pero los principios fundamentales de las religiones están inscritos en su Carta».

Por este motivo, pidió a todos los creyentes rezar y comprometerse a favor del diálogo entre los pueblos.

En sus palabras, el arzobispo Migliore se hizo portavoz de algunas de las personas que vinieron a rezar al encuentro de oración y que no están ligadas a la ONU pero que ven en esta institución «un instrumento para la paz».

Por eso, invitó a los presentes a pedir a Dios que «cambie nuestros corazones para que todos nosotros trabajemos apasionadamente por el bien de la humanidad». VN

Share