EL MILAGROSO ESTÁ EN LOS ÁNGELES

Por 25 años consecutivos, llega el Cristo Negro de Esquipulas a entregar sus bendiciones a los devotos y peregrinos que lo visitan en la Placita Olvera

El Municipio de Esquipulas en Guatemala es conocido como la capital centroamericana de la fe. A su basílica cada año llegan millones de peregrinos de todas partes de Centroamérica y del mundo para pedir favores al Milagroso Cristo Negro y agradecer los ya recibidos.

Esquipulas está localizado en el departamento de Chiquimula a 222 kilómetros de la Ciudad de Guatemala y colinda con El Salvador y Honduras.

EL CRISTO VIAJERO DE GUATEMALA

Según informes, en 1594 una gran cosecha de algodón motivó a los indígenas de Esquipulas a mandar a esculpir una imagen del Señor de la Cruz. El Cristo era parte de sus creencias gracias a la Evangelización misionera. Don Cristóbal de Morales, provisor Obispo de Guatemala, hizo un contrato con el escultor portugués Quirio Cataño, quien tenía su taller en la Ciudad de Santiago de Guatemala, antigua capital del Reino de Guatemala.

“Dos meses después, el 4 de octubre, la imagen fue entregada, y se convirtió en un símbolo de peregrinación para la comunidad guatemalteca y sus vecinos centroamericanos, ya que viajó durante cuatro meses, deteniéndose a su paso en las casas de los devotos habitantes de las poblaciones aledañas a la Ciudad de Guatemala hasta Esquipulas, dando bendiciones y haciendo milagros; curando enfermedades y aliviando problemas de la gente humilde que quería tener más de cerca al Señor. Así fue llegando el 9 de marzo de 1595 a una pequeña ermita en Esquipulas. Las peregrinaciones o romerías empezaron a ser cada vez más numerosas, y en 1759 se construyó una iglesia para poder recibirlas a todas”, explica Juanita López, directora de la Hermandad del Santo Cristo de Esquipulas de Los Ángeles.

Juanita cuenta que en Esquipulas “se hacen grandes líneas de gente que va caminando e hincados hacia la imagen. Cantando, orando y hasta llorando, con mucha fe y amor hacia el Señor. La gente compra sus reliquias esperando que los sacerdotes las bendigan. Desde los 5 años mis padres me llevaban a las romerías en la Basílica de Esquipulas. Tengo fotos donde estoy con uno de esos sombreritos donde le ponen a uno cosas alrededor. Hasta el día de hoy la gente llega y compra sus sombreritos y se adorna con unos rosarios de dulces”.

Anita Rodríguez es otra devota del Cristo Negro. Ella trabaja como voluntaria en el kiosko donde se venden ricuras guatemaltecas. “Cuando mis abuelas murieron que tenían 108 años, ya existía el Señor de Esquipulas. Yo hacía peregrinación desde que tenía 17 años. Recuerdo que mis abuelas me llevaban después de caminar por varias horas. Allí llegábamos para rezar a la imagen del Cristo… ¡y me da escalofríos al pensar que ahora la tengo enfrente!”.

Así que no hay que ir hasta Guatemala para ver al “Milagroso de Esquipulas”. La peregrinación se hace en Los Ángeles, los 15 de cada mes. Una réplica exacta, tallada en una hermosa madera obscura resplandeciente, acompañada por La Virgen María, San Juan y María Magdalena está a la diestra del altar en la Iglesia de Nuestra Señora de Los Ángeles desde 1986, cuando Antonio y Bernardino Quiñones, dos sacerdotes hermanos, deseando que la comunidad guatemalteca en Los Ángeles se identificara con el símbolo sagrado del Cristo Negro de Guatemala, transportaron la réplica para que los devotos centroamericanos la tuvieran cerca.

MILAGROS POR DOQUIER

“Lo que llama la atención es que la gente le tiene mucha devoción, y cuando celebramos las Misas manifiestan que se han curado gracias a ella”, le dice a VIDA NUEVA el Padre ecuatoriano Domingo Zúñiga.

Según Juanita López, el Señor de Esquipula le devolvió la salud. “Hace unos años se me juntaron muchos problemas; me dieron tres derrames cerebrales; problemas familiares me sacudieron mucho y un día de repente amanecí en coma. Desperté del coma y tuve que andar con un caminador, y un día me dio cólera y lo tiré, me empecé a sostener de mesas, sillas, la pared y de lo que fuera, y así sin bastón ni nada volví a la Placita Olvera a trabajar en el kiosco guatemalteco. El Padre me dio la bienvenida en la Misa y me fui mejorando poco a poco y aquí me ve. Me siento contenta porque digo que si estoy en la casa y no sirvo no estoy haciendo nada. Mientras tenga salud yo voy a seguir aquí”.

Y efectivamente, Juanita cumple su palabra. “Primero empecé haciendo la labor para que se agrandara más la Hermandad y con la ayuda de la Junta Directiva, que han estado muy cerca apoyándome, por ejemplo, con el kiosco donde vendemos tamales, rellenitos y antojitos guatemaltecos. Yo armo el puestecito y el dinero que se recauda es para pagar las Misas y las flores”, dice la entrevistada.

Y el Padre Zúñiga, comenta sobre otros milagros que los feligreses aseguran haber vivido en carne propia. “Un señor mexicano cuenta que tenía gangrena en un pie y se lo tenían que amputar. Venía a rezar con mucha devoción cada 15 del mes. El día de la operación, ya en el hospital, el médico le dijo: ‘¿Qué es lo que tiene en el pie? Mire, ya está igual que el otro sano’”.

Juanita no se cansa de contar historias: “A otro señor le encontraron cáncer en la vejiga. Le hicieron una operación hace 10 años y sobrevivió, y sigue viniendo cada 15. Muchas historias así llegan a mis oídos. El día 22 de octubre durante la Misa se podrán escuchar más testimonios de lo que el Señor de Esquipulas hace por los devotos.

“Pero sobre todo, el mayor milagro es que el Cristo esta aquí en Los Ángeles”, afirma el padre Zúñiga.

LA HERMANDAD DE ESQUIPULAS EN LOS ÁNGELES
“El 24 de octubre de 1986, este lugar se volvió sagrado (Placita Olvera) porque llegó el Cristo a traer sus gracias y aquí nos juntamos los guatemaltecos los 15 del mes y celebramos la Misa a las 7 de la noche. Durante del día lo tenemos en el patio del kiosco, donde la gente que viene a rezarle y turistas le toman fotos, así que el Cristo sigue viajando por todos lados en fotos”, cuenta Juanita mientras sonríe.

“La primera directora de la Hermandad fue la señora Esthela Lemus. Y cuando ella se retiró me llamaron a que yo estuviera aquí en la Placita agrandando la Hermandad que hemos formado en su nombre”, dice Juanita, y concluye que ayudan activamente 20 familias entre ellas la Rivas, Ramírez, Falla, Quintanilla, Sierra y Romero”. VN

MAS INFORMACIÓN

Festividades 25 aniversario en la Placita Olvera

• Jueves, Octubre 20: Santa Misa 5:30 p.m
• Viernes, Octubre 21: Santa Misa 5:30 p.m
• Sábado, Octubre 22: Procesión 6:00 p.m seguida de la Santa Misa 7:00 p.m

Después de las celebraciones se invita a la comunidad a escuchar el concierto de Marimba y a degustar antojitos chapines.

• Más información comunicarse con las directivas de la Hermandad del Santo Cristo de Esquipulas: Juanita López (818) 217-5599; Manuel Quintanilla (213) 304-9115, o Edwin Sierra (310) 801-3591.

• Además, la Hermandad de Esquipulas invita a la comunidad a participar de la Santa Misa los días 15 de cada mes, a las 7: 00 p.m en la Iglesia de Nuestra Señora de Los Ángeles en la Placita Olvera 535 N Main St, Los Ángeles, CA 90012-2828.

Share