EL LEGADO DE CÉSAR CHÁVEZ RECORRE EL PAÍS EN EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA

La exhibición fotográfica itinerante “Cesar E. Chávez, una reflexión”, abierta en Washington, documenta la vida, obra y legado del defensor de los derechos de los trabajadores inmigrantes mas representativo en EEUU.

El lente de George Rodríguez ha capturado con anterioridad la imagen de cientos de figuras públicas, artistas y luminarias en más de 50 años de trabajo fotográfico.

Pero las figuras que resaltan en la exposición en la que rinde homenaje a Cesar Chávez son personajes comunes: campesinos, trabajadores, inmigrantes, hombres y mujeres cuyos rostros reflejan el cansancio y la dureza de la experiencia humana, pero también la esperanza y la fuerza de un pueblo.

Las más de setenta fotografías expuestas en la galería Numark en la capital del país son un testimonio único de la lucha de la comunidad hispana a lo largo de los años y reviven el legado del activismo chicano que lideró Chávez hasta su muerte en Arizona, el 23 de abril de 1993.

“Cesar Chávez era una de las personas mas extraordinarias que uno podría conocer a lo largo de la vida”, afirmó el fotógrafo chicano, que destacó la fuerza espiritual del líder sindical y su inigualable entrega a la lucha en defensa de los derechos de los trabajadores del campo.

La exhibición captura los momentos más sublimes del movimiento civil que comenzó a finales de los sesenta y refleja no sólo la lucha por la subsistencia del día a día, sino también la transformación de los trabajadores del campo en luchadores incansables en pro de la justicia social.

Para Rodríguez, los tiempos han cambiado. Está claro que la lucha de Chávez no fue vana y que hoy en día, decenas de corporaciones e instituciones hispanas hacen más fácil la subsistencia pero también está claro que la lucha sigue vigente y que falta mucho por construir.

“Nadie trabaja tan duro como los inmigrantes y yo no creo que este país pueda lograrlo sin ellos. Estoy seguro de eso, porque ellos hacen el trabajo duro y reciben el menor pago”, afirmó Rodríguez recordando los tiempos en que vivía con su familia en la trastienda de un almacén de zapatos en Los Ángeles.

“En ese entonces era mucho mas difícil”, dijo.

Rodríguez, hijo de un inmigrante mexicano y una texana, ha tenido suerte en sus más de 50 años como fotógrafo y lo confiesa con modestia, pero con mucho orgullo, porque sabe que el éxito es el legado de sus padres.

“Para mí como fotógrafo significa mucho estar aquí en Washington exponiendo, pero sé que esto significaría mucho más para mi padre, si viviera”, afirmó.

Los momentos que Rodríguez ha inmortalizado con su cámara y que recorrerán el país en los próximos días reflejan el entorno urbano de los barrios hispanos de Los Ángeles, dibujan el alma de las comunidades rurales y plasman momentos únicos de la lucha social liderada por Chávez.

En la exposición, los valores familiares, el servicio comunitario, las manos que labran la tierra, las marchas y las pancartas se mezclan en un relato histórico visual que recuerda que la lucha actual de los movimientos pro inmigrantes no es nueva y explica porqué Cesar Chávez es aún la inspiración de muchos.

“Yo llevo mi cámara en el auto todos los días; mientras conduzco en los barrios retrato los murales, las pandillas, los nuevos inmigrantes, todo es parte de la historia”, explica Rodríguez.

Tras su paso por Washington, la exposición viajará a Nueva York, Chicago y San Antonio antes de presentarse en Ciudad de México. VN

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