EL GOBIERNO MEXICANO RECONOCE QUE LA IGLESIA NO INTERVINO EN EL DESARROLLO DE LAS ELECCIONES

La Iglesia católica mexicana no ha intervenido de manera alguna en el desarrollo de los comicios celebrados el pasado 2 de julio.

Es la conclusión del reciente comunicado emitido por la Secretaría de Gobernación, tras reiteradas denuncias por parte de los candidatos y partidos de izquierda.

La Secretaria de Gobernación ha salido al paso de las protestas en contra de la Iglesia católica afirmando que no recibió ninguna queja contra ministros de culto durante la jornada electoral que definiría la presidencia de la República y la nueva conformación del Congreso federal.

La misma dependencia advirtió de que, en el caso del obispo de Cuernavaca, monseñor Florencio Olvera Ochoa, acusado por el Partido del Trabajo de «delitos electorales» por difundir un documento denominado «Por un voto responsable», su labor solamente ha consistido en recabar información, sin que por ello haya dado ninguna razón a quienes le acusan de violar disposiciones legales.

El oficio de inconformidad del Partido del Trabajo en contra de monseñor Olvera Ochoa está siguiendo los cauces que marca la ley, dijo en un comunicado la Secretaría de Gobernación.

Ésta ha llamado al obispo de Cuernavaca para que manifieste lo que convenga a su derecho en esta querella que se sigue en su contra.

La dependencia gubernamental que encabeza el secretario Carlos Abascal Carranza hizo notar en el comunicado –dado a conocer el viernes– que durante el proceso electoral fue casi nula la recepción de quejas.

«De ahí que se afirme que las asociaciones religiosas y los ministros de culto han sido respetuosos del marco legal aplicable al no incurrir en conductas de proselitismo político, por lo que, hasta el momento, no ha resultado procedente la aplicación de sanciones». VN

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