‘EL AÑO 2017 SERÁ BUENO SI NOSOTROS HAREMOS EL BIEN DÍA A DÍA’

‘EL AÑO 2017 SERÁ BUENO SI NOSOTROS HAREMOS EL BIEN DÍA A DÍA’

El Papa Francisco precisó que ‘la paz se construye diciendo NO -con los hechos al odio y la violencia, y SÍ a la fraternidad y reconciliación’

(ZENIT, Ciudad del Vaticano).- “El año será bueno en la medida en que cada uno de nosotros, con la ayuda de Dios, buscará de hacer el bien día a día”. Es la “predicción” y más aún la invitación que el Santo Padre Francisco hizo después de rezar la oración del Ángelus ante la Plaza de San Pedro repleta de fieles y peregrinos.

El Papa precisó que “la paz se construye diciendo ‘no’ -con los hechos- al odio y la violencia, y ‘sí’ a la fraternidad y reconciliación”.

Recordó que “hace 50 años el beato Papa Pablo VI comenzó a celebrar en esta fecha la Jornada Mundial de la Paz, para reforzar el empeño común de construir un mundo pacífico y fraterno”. Por ello, aseguró el Papa Francisco, “en el mensaje de este año he propuesto asumir la no-violencia como un estilo hacia una política de paz”.

MENSAJE DEL PAPA POR LA 50° JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ 2017

«La no violencia: es el estilo de la política para la paz»

Guerra Irak 2003 – (Foto pd, wiki commons. Luis Lazzara – United States Army)

Al comienzo de este nuevo año formulo mis más sinceros deseos de paz para los pueblos y naciones del mundo, para los Jefes de Estado y Gobierno, así como para los responsables de las comunidades religiosas y de los diversos sectores de la sociedad civil. Deseo la paz a cada hombre, mujer, niño y niña, a la vez que rezo para que la imagen y semejanza de Dios en cada persona nos permita reconocernos unos a otros como dones sagrados dotados de una inmensa dignidad. Especialmente en las situaciones de conflicto, respetemos su “dignidad más profunda” y hagamos de la no violencia activa nuestro estilo de vida.

Deseo reflexionar sobre la no violencia como un estilo de política para la paz, y pido a Dios que se conformen a la no violencia nuestros sentimientos y valores personales más profundos. Que la caridad y la no violencia guíen el modo de tratarnos en las relaciones interpersonales, sociales e internacionales. Cuando las víctimas de la violencia vencen la tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles en los procesos no violentos de construcción de la paz. Que la no violencia se trasforme, desde el nivel local y cotidiano hasta el orden mundial, en el estilo característico de nuestras decisiones, relaciones, acciones y de la política en todas sus formas.

LA BUENA NOTICIA

También Jesús vivió en tiempos de violencia. Él enseñó que el verdadero campo de batalla, en el que se enfrentan la violencia y la paz, es el corazón humano: «Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los pensamientos perversos» (Mc 7,21). Pero el mensaje de Cristo ante esta realidad ofrece una respuesta radicalmente positiva: Él predicó incansablemente el amor incondicional de Dios que acoge y perdona, y enseñó a sus discípulos a amar a los enemigos (cf. Mt 5,44) y a poner la otra mejilla (cf. Mt 5,39). Cuando impidió que la adúltera fuera lapidada por sus acusadores (cf. Jn 8,1-11), y cuando la noche antes de morir, dijo a Pedro que envainara la espada (cf. Mt 26,52), Jesús trazó el camino de la no violencia, que siguió hasta el final, hasta la cruz, mediante la cual construyó la paz y destruyó la enemistad (cf. Ef 2,14-16). Por esto, quien acoge la Buena Noticia de Jesús reconoce su propia violencia y se deja curar por la misericordia de Dios, convirtiéndose a su vez en instrumento de reconciliación, según la exhortación de San Francisco de Asís: “Que la paz que anunciáis de palabra la tengáis, y en mayor medida, en vuestros corazones”.

EL PAPA RECUERDA QUE LOS INMIGRANTES NO SON UNA CIFRA ESTADÍSTICA

El Santo Padre se ha mostrado convencido de que para muchos el Jubileo extraordinario de la Misericordia ha sido una ocasión particularmente propicia para descubrir también la “incidencia importante y positiva de la misericordia como valor social”. De este modo ha invitado a construir sociedades abiertas y hospitalarias para los extranjeros y, al mismo tiempo, seguras y pacíficas internamente. Esto es aún más necesario hoy en día en que siguen aumentando, en diferentes partes del mundo, los grandes flujos migratorios. Es necesario -ha subrayado el Papa- un compromiso común a favor de los inmigrantes, refugiados y desplazados, que haga posible darles una acogida digna. Los inmigrantes, ha añadido, “no deben olvidar que tienen el deber de respetar las leyes, la cultura y las tradiciones de los países que los acogen”.

Por eso mismo ha advertido de que “no se puede de ningún modo reducir la actual crisis dramática a un simple recuento numérico”. Los inmigrantes “son personas con nombres, historias y familias”, y “no podrá haber nunca verdadera paz mientras quede un solo ser humano al que se le vulnere la propia identidad personal y se le reduzca a una mera cifra estadística o a objeto de interés económico”.

Así, se ha mostrado agradecido a todos los países que acogen generosamente a los necesitados, comenzando por algunas naciones europeas, especialmente Italia, Alemania, Grecia y Suecia. Aunque no se puede olvidar “la hospitalidad ofrecida por otros países europeos y de Oriente Medio, como Líbano, Jordania y Turquía”, así como el compromiso de diferentes países de África y Asia. A este punto ha recordado su viaje a México, donde se sintió cerca de los miles de inmigrantes centroamericanos “que sufren terribles injusticias y peligros en su intento de alcanzar un futuro mejor”, y que “son víctimas de extorsión y objeto de ese despreciable comercio -horrible forma de esclavitud moderna- que es la trata de personas”.

Enemiga de la paz es una “visión reductiva” del hombre, que abre el camino a la propagación de la iniquidad, las desigualdades sociales y la corrupción, ha reconocido el Papa.
Prosiguiendo el discurso, el Santo Padre ha subrayado que los niños y jóvenes son el futuro, se trabaja y se construye para ellos. “No podemos descuidarlos y olvidarlos egoístamente”, ha precisado. Por esta razón, considera prioritaria “la defensa de los niños”, cuya inocencia ha sido frecuentemente rota bajo el peso de la explotación, trabajo clandestino y esclavo, prostitución o abusos de los adultos, pandilleros y mercaderes de muerte.

La misericordia y solidaridad -ha asegurado el Pontífice- es lo que mueve a la Santa Sede y a la Iglesia Católica en su compromiso decidido por solucionar los conflictos o seguir los procesos de paz, de reconciliación y la búsqueda de soluciones negociadas a los mismos. Así ha mencionado el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos y el esfuerzo para terminar con años de conflicto en Colombia. Este planteamiento busca fomentar la confianza mutua, mantener caminos de diálogo y hacer hincapié en la necesidad de gestos valientes, “que son muy urgentes también en la vecina Venezuela”, donde las consecuencias de la crisis política, social y económica están pesando desde hace tiempo sobre la población civil.

‘NECESITAMOS URGENTE UNA NUEVA CULTURA VOCACIONAL’

“Tenemos hoy la necesidad de una pastoral vocacional con amplios horizontes que aliente a la comunión”, indicó el Papa Francisco durante la Audiencia concedida en el Aula Pablo VI a los participantes en la Convención patrocinada por la Oficina Nacional para la Pastoral de las Vocaciones.

Una pastoral vocacional “capaz de leer con coraje la realidad, con sus luchas y resistencias, reconociendo los signos de generosidad y la belleza del corazón humano. Tenemos la urgencia de llevar a la comunidad cristiana una nueva ‘cultura vocacional’”, afirmó el Papa.

“No os canséis de repetiros a vosotros mismos: ‘Soy una misión’, y no simplemente, ‘tengo una misión’”, llamó el Santo Padre. “Ser una misión permanente requiere valentía, audacia, fantasía, voluntad de andar con los otros, de ir más allá”.

Señaló que “el ‘sí’ total y generoso de una vida entregada es parecido a una fuente de agua, nacida hace mucho tiempo en la profundidad de la tierra, que trata de brotar y salir al exterior mediante un goteo de pureza y frescura. Los jóvenes hoy tienen necesidad de una fuente de agua fresca para saciar su sed, y después proseguir en su camino de búsqueda”.
Saber escuchar, estar dispuesto a dedicar nuestro tiempo a los jóvenes, son las claves para el discernimiento vocacional, indicó el Papa: “Para ser creíbles y entrar en sintonía con los jóvenes, se debe dar prioridad al camino de la escucha; saber ‘perder tiempo’ en acoger sus demandas y deseos”. VN

INTENCIONES DE ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO PARA LOS SIGUIENTES 12 MESES

La Red Mundial de Oración del Papa anunció cuáles serán las intenciones del Santo Padre Francisco para los 12 meses de 2017. A diferencia de años anteriores, sólo habrá una intención de oración para cada mes.

Para ENERO, la intención de oración del Papa será “por todos los cristianos, para que, fieles a las enseñanzas del Señor, aporten con la oración y caridad fraterna, a restablecer la plena comunión eclesial, colaborando para responder a los desafíos actuales de la humanidad”.

En FEBRERO, el Papa Francisco pide rezar por “por aquellos que están agobiados, especialmente los pobres, refugiados y marginados, para que encuentren acogida y apoyo en nuestras comunidades”.
El Santo Padre pide orar en marzo “por los cristianos perseguidos, para que experimenten el apoyo de toda la Iglesia, por medio de la oración y ayuda material”.

En ABRIL, la intención de oración del Papa está dirigida a los “jóvenes, para que sepan responder con generosidad a su propia vocación; considerando seriamente también la posibilidad de consagrarse al Señor en el sacerdocio o en la vida consagrada”.

Para MAYO, Francisco alienta a rezar “por los cristianos de África, para que den un testimonio profético de reconciliación, justicia y paz, imitando a Jesús Misericordioso”.

El Papa pide orar en junio “por los responsables de las naciones, para que se comprometan con decisión a poner fin al comercio de las armas, que causa tantas víctimas inocentes”.

En JULIO, la intención de oración del Santo Padre es “por nuestros hermanos que se han alejado de la fe, para que, a través de nuestra oración y el testimonio evangélico, puedan redescubrir la cercanía del Señor misericordioso y la belleza de la vida cristiana”.

Para agosto, Francisco alienta a orar “por los artistas de nuestro tiempo, para que, a través de las obras de su creatividad, nos ayuden a todos a descubrir la belleza de la creación”.

En SEPTIEMBRE, la intención de oración del Papa es “por nuestras parroquias, para que, animadas por un espíritu misionero, sean lugares de transmisión de la fe y testimonio de la caridad”.

El Santo Padre exhorta a orar en OCTUBRE “por el mundo del trabajo, para que a todos les sean asegurados el respeto y la protección de sus derechos y se dé a los desempleados la oportunidad de contribuir a la construcción del bien común”.

Para NOVIEMBRE, el Papa Francisco pide rezar “por los cristianos de Asia, para que, dando testimonio del Evangelio con sus palabras y obras, favorezcan el diálogo, la paz y comprensión mutua, especialmente con aquellos que pertenecen a otras religiones”.

Y en DICIEMBRE de 2017, la intención de oración del Papa Francisco es “por los ancianos, para que sostenidos por las familias y las comunidades cristianas, colaboren con su sabiduría y experiencia en la transmisión de la fe y la educación de las nuevas generaciones”.

En su comunicado, la Red Mundial de Oración del Papa también explicó el proceso con el que se deciden las intenciones para todo el año. El primer paso, indicó la organización, es que “fieles de todo el mundo sugieren intenciones de oración del Papa a la Oficina de la Red Mundial de Oración del Papa en Roma”.

“A través de un discernimiento orante, la Red Mundial elige un gran número de ellas y las envía al Vaticano para mayor selección, y el Papa hace la selección final”.

Finalmente, el Vaticano confía a la Red Mundial de Oración del Papa la programación de las intenciones de oración mensuales. VN

Fuentes: ACI PRENSA Y ZENIT

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