EL AMOR DE JULIO FLORES POR LA DANZA

Maestro de danza folclórica mexicana y diseñador de trajes típicos

Posted On junio 08, 2009 0 Comment

By Por SOFÍA PUERTA VIDA NUEVA

El maestro Julio Flores es un artista que ha dedicado más de 30 años de su vida a transmitir el amor por la danza. Sus pasos los han seguido más de 700 estudiantes que encontraron en el maestro el ideal de quien mueve el cuerpo al ritmo de un folclor enriquecido por los colores, la música y la alegría de un país tan vasto y magnífico como México.

El maestro Julio César baila desde que tiene 7 años y le confiesa sonriente a Vida Nueva: “bailar me hace feliz”.

Desde la escuela elemental el maestro Julio era conocido por bailar vals y raspa, en su ciudad natal Mexicali, donde nació el 23 de julio de 1967.

A los 11 años se trasladó con sus padres y hermanos para Estados Unidos. Este cambio de vida impulso aún más sus ganas de bailar. Su pasaporte americano le permitió entrar al país sin mayor esfuerzo y su habilidad con la danza lo llevó a fundar en marzo de 1989 el ballet folclórico Mixteco del Este de Los Angeles.

Este grupo empezó en una actividad de la Iglesia cuando bailó con Estela Marina, quien se convirtió en su esposa. Ella lo invitó a participar en un grupo de danza. Después le pidieron que fuera el profesor, “eran no más que tres parejas y seguí con el grupo bailando en las fiestas en las parroquias, presentábamos las danzas de los Estados de Jalisco y Veracruz. Hoy día somos 55 bailarines entre los 4 y los 38 años de edad. “Siempre estamos juntos. Hacemos reuniones en el parque, en la casa, en los cumpleaños y hacemos presentaciones donde nos inviten. Lo que más me gusta es que somos como una gran familia”.

En el valet todavía están alumnos que han bailado bajo la dirección del maestro desde muy jóvenes, es el caso de Sonia Esparza, quien lleva 18 años bailando, y también tiene a sus dos hijos en las clases. “También tengo a un papá, mamá e hijos de 8, 15, 17 años que también bailan. El grupo está abierto para cualquier persona, no importa la raza”.

El maestro cuenta que “muchos padres pueden pensar que la danza es para mujeres, pero yo les digo que la danza es para todos. Lastimosamente al hombre que baila folclor lo categorizan por otra cosa, muchas personas machistas no entienden este arte”.

LA INSPIRACIÓN

Cuando a alguien le gusta lo que hace, la inspiración viene del cielo. “La inspiración llega cuando voy en mi carro manejando y pongo un disco compacto de música tradicional, ahí mismo creo lo que yo quiero hacer, todo el tiempo estoy imaginando cada paso y cada vestimenta, apenas llego a mi casa hago un borrador. En cuanto a la coreografía no tengo nada escrito, ni nada guardado, todo lo guardo en mi mente. Mi esposa me dice que yo tengo un don y es crear una coreografía sin escribir nada. Cuando me invitan a dar una clase yo preparo mi música, llego donde están los estudiantes, les doy la coreografía y termino feliz de haberles dado su clase”.

El maestro Julio C. dice que lo más bonito de ser maestro es ver a sus estudiantes bailar y sentarse a disfrutar al verlos hacer la coreografía y pensar: “¡este es mi trabajo!”.

Cuenta que una vez tomó vacaciones. Se quedó 15 días más en México después de unas presentaciones. Cuando llegó a Los Angeles se dió cuenta la falta que le hizo bailar; estar con el grupo, ensayar, compartir con sus alumnos. “Definitivamente: ¡Bailar es mi vida!”.

Durante 14 años, el maestro dictó clases de danza folclórica con el programa después de la escuela en el Distrito Escolar Unificado de Los Angeles, LAUSD. Pero un día estas actividades lúdicas se acabaron por falta de recursos de parte de la Gobernación de California. Triste por este suceso, el maestro Julio C. explica cuán importante es para los niños entretenerse y aprender algo sano que les va a servir en su vida y contribuir en su salud y dice: “en vez de estar en casa viendo televisión, o experimentando lo que la calle les ofrece, los niños se expresan con la danza”.

Además de ser maestro de danza folclórica, el maestro trabaja con el Distrito Escolar de Norwalk-La Mirada desde hace 2 años, se dedica a ayudar a los niños que requieren de educación especial.

EL SUEÑO DEL MAESTRO

“Yo tengo un sueño desde hace 5 años y sé que se me va a hacer realidad porque lo que uno hace bien y de corazón se cumple. Mi sueño es tener una academia de danza folclórica para niños de educación especial. Puede ser un pedacito de terreno, alguien que me diga que me presta su cochera, no importa, yo sólo necesito un espacio para hacer que estos niños aprendan a bailar. Hay tantos edificios abandonados en los Angeles que no se sabe ni quién es el dueño. Es bueno hacer algo productivo para la comunidad.

“Trabajar con niños de educación especial es un trabajo muy especial. Yo pienso que haciendo algo cultural con ellos les ayudaría a desarrollarse más”.

Es raro que los jóvenes se involucren a un grupo de danza porque la mayoría les gusta estar en la calle con los amigos o en la casa viendo la televisión. Son afortunados aquéllos que siguen los pasos folclóricos del maestro Julio C. En cada palabra que dice se nota su amor por lo que hace. Flores definitivamente enseña el amor por la danza folclórica mexicana que llena de alegría la vida de quien la observa y enaltece el alma de quien la baila. VN

INFORMACIÓN:

www.balletfolkloricomixteco.net

Línea de Información:

(323) 708-9347 Margarita Torres

(562) 477-4779 maestro Julio

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