DÍA DEL PADRE: UNA CELEBRACIÓN DE AGRADECIMIENTO, PERDÓN Y UNIÓN FAMILIAR

Quizá no habrá serenatas, ni flores blancas, ni una mesa llena en un restaurante, pero a diferencia del Día de las Madres, el Día del Padre es una celebración mucho más íntima en el seno de las familias latinas. Es una oportunidad para unir a todos sus integrantes alrededor de la mesa llena de deliciosos antojitos y bebidas preferidas para decir…“¡gracias papá!”.

Desde Guatemala, México y Colombia, tres hombres trabajadores y valientes comparten con VIDA NUEVA su experiencia familiar con motivo del Día del Padre. Cada uno ellos se emociona al hablar de su papá, e invariablemente se llenan de orgullo al mencionar a sus hijos.

Y no es para menos, porque Melvin Chacón, Jesús Silva y Andrés González tienen excelentes motivos para celebrar la fortuna de ver en sus vástagos, la reproducción de sus bendiciones.

MELVIN CHACÓN, SABE LO QUE ES UN AUTÉNTICO ‘CORAZÓN DE HIJO’

Melvin Chacón nació en Guatemala, Guatemala, y emigró a Estados Unidos en 1992 para encontrarse con su padre Gustavo, ilusión que se rompió tan pronto descubrió que toda su vida había idealizado a un extraño. Con el tiempo aprendió a respetarlo, e inspirado en su propia historia, escribió y desarrolló la charla “Corazón de Hijo”, que tiene como objetivo acercar a las familias a través del amor filial.

Dado el fenómeno migratorio, la historia de Melvin puede que se repita con diferentes nombres y apellidos. Millones de hombres y mujeres emigran al “Norte”, dejando al cuidado de abuelos, padrinos o tíos, a sus hijos que crecen tan rápido, como un abrir y cerrar de ojos.
“Yo vine muy ilusionado a encontrarme con mi padre que vivía en Boston”, recuerda Melvin, “pero cuando estuve frente a él, en lugar de disfrutar de su compañía surgieron muchas preguntas del porqué de su ausencia de tantos años. Como yo era tan joven, no pude controlar la situación, y la relación entre nosotros no funcionó. Lo dejé y me vine a California”, afirma.

Un hecho muy dramático hizo reflexionar a Melvin sobre su relación con su padre. “En 1994, a la mañana siguiente del terremoto de Northridge, lo llamé y le pedí perdón. En realidad de niño y adolecente nunca tuve papá y si ahora lo tenía, no lo quería volver a perder”.

A partir de entonces, la relación entre padre e hijo es muy efectiva y la recomendación de Chacón no puede ser mejor: “Creo firmemente que los hijos debemos perdonar y honrar a los padres sin importar si ellos tienen la razón o no, sin juzgar”.

Actualmente, Melvin Chacón tiene su propia familia y es indiscutible que es el rey de la casa: “Mi esposa Mary me ha dado dos princesas maravillosas, Dalila de 16 años y Dhamar de 15…Ser padre para mí es una gran bendición; es un hermoso privilegio y la oportunidad de experimentar un poco lo que Dios experimenta con nosotros sus hijos”, afirma.

La conferencia de Melvin Chacón titulada “Corazón de Hijo”, tiene tres puntos principales: 1) Honrar a los padres ayudándolos económicamente, aun si lo necesitan o no; 2) Respetarlos y ayudarlos hasta en los mínimos detalles y 3) Perdonarlos, porque todos los padres cometemos errores y la mayoría de las veces son involuntarios.

JESÚS SILVA, CELEBRA CON LIBERTAD ESTE ‘DÍA DEL PADRE’

Jesús Silva sabe como edificar una casa, una escuela o un templo en un terreno baldío. Desde su natal San Francisco, Huricha, Michoacán, llegó en 2003 con su oficio en la construcción a vivir a San Diego, California.

Poco después vino su familia: su esposa Evangelina Campos y sus dos más grandes tesoros, Fernando y Jacqueline de 17 y 15 años de edad respectivamente.

Fernando, que quiere ser arquitecto, aprovechará este Día del Padre para “agradecer la bendición de tener un papá como él…Yo sé que le fue difícil salir adelante porque no tuvo un papá como el que tengo yo”.

A su vez, Jacqueline le agradecerá mucho a Jesús “que me haya traído a este país, y que esté conmigo más tiempo que allá en México”, asegura la joven quien quiere ser doctora.

Mientras Jesús trabaja de lunes a viernes construyendo todo tipo de edificaciones, la mamá Evangelina se dedica al hogar y a sus hijos.

“Yo considero que a veces no se celebra al papá como se lo merece, pero nosotros si lo haremos con mucha alegría”, afirma Evangelina.

Todos los domingos, los Silva van a misa y cantan en el coro de la Iglesia de Santa María en National City, California. Hace unos meses, a pesar de su trabajo honesto y excelente comportamiento, la familia de Jesús Silva sufrió la amenaza de la deportación por agentes de migración.

“La migra llegó a mi casa a buscar a mi hermano por un accidente de tránsito y ahí estaba yo… Nos pidieron documentos pero como yo no tenía nada, me llevaron preso junto a mi hermano y nos pusieron en proceso de deportación”, recuerda Jesús. Por fortuna, ese fue un difícil capítulo que fortaleció a toda la familia, y con la ayuda de un abogado de inmigración, comenzó un caso de Cancelación de Deportación y actualmente está por recibir su permiso de trabajo.

“Fue un gran susto”, asegura Evangelina, “pero de lo malo salió algo bueno y este Día del Padre será el primero que pasemos sin el miedo de ver salir a mi esposo sin saber si va a regresar… Este Día del Padre tenemos muchas buenas razones para festejar”.

ANDRÉS GONZÁLEZ, UN FELIZ RECUENTRO CON SU PAPÁ

Para Andrés González, hay dos grandes motivos para celebrar el Día del Padre: Yamil y Matthew de 5 y 3 años de edad, sus pequeños herederos, que junto a su esposa Ana Díaz, forman una hermosa familia residente de Huntington Park, y fieles asistentes de la Parroquia de San Matías.
Originario de Manizales, Colombia, el eje cafetero de aquel país sudamericano, Andrés llegó a Estados Unidos en agosto de 2001, luego de recibirse como ingeniero en sistemas.

Como si fuera ayer, recuerda el regalo que recibió de su padre Gustavo González en aquel año: “Mi boleto de avión para venir a Estados Unidos”.
Hoy, casi 14 años después, Andrés se prepara para recibir aquí en California a su papá que viaja desde Colombia durante el mes de julio, y de esa manera corresponder a ese gesto de amor con todas las atenciones que se merece. Papá González viaja con su esposa, la señora María Ofelia Velásquez.

“Yo agradezco mucho a mi padre el regalo de la libertad. Desde que era un niño, siempre tuve la inquietud de viajar, para mí era un sueño traspasar la frontera”.

En los seis años recientes, Andrés González ha dedicado su trabajo a diferentes actividades católicas. Es editor y conductor del programa “Herramientas para el alma” y “Dimensión de Fe” del Apostolado del Sembrador; ha participado en los documentales para las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción y es parte del Comité Guadalupano de la Arquidiócesis de Los Ángeles, entre otros, actividades que combina para “estar cerca de Dios y de mi familia al mismo tiempo”.

El Día del Padre, afirma, lo celebrará de una manera sencilla: asistir a misa y luego disfrutar de un almuerzo familiar con carne asada, arroz, ensalada y un postre sorpresa. En esta ocasión, Andrés espera celebrarlo en compañía de su hermano Pablo, quien también es un adorable papá de dos niños y una niña.

“Junto daremos gracias por la bendición de ser padres y seguramente planearemos algo especial para cuando lleguen a Los Ángeles, papá y mamá…Sin duda este será un Día del Padre muy especial”.
VN

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