DENUNCIAN ABUSOS Y FALTA DE PROTECCIÓN EN PROGRAMA DE VISAS DE TRABAJADORES DEL CAMPO

Washington.- El grupo de defensa de los trabajadores campesinos “Farmworker Justice” denunció hoy “abusos y falta de protección” en el programa federal de visas H-2A, reservado a los extranjeros que desempeñan trabajos temporales en el campo.

Así lo explicó hoy el presidente de la asociación, Bruce Goldstein, en una conferencia de prensa telefónica en la que presentó un informe sobre la visa H-2A, basado en los testimonios de trabajadores que han participado en el programa y de abogados que han llevado casos de demandas contra empleadores.

Los trabajadores temporales con este tipo de visa representan el 10 % de la mano de obra agrícola en EE.UU., que está compuesta en su mayoría (entre el 50 y el 70 %) por indocumentados.

El programa federal de visas H-2A permite a los agricultores estadounidenses contratar trabajadores temporales extranjeros cuando necesitan mano de obra estacional.

Para poder participar, los empleadores deben demostrar que necesitan trabajadores extranjeros porque no hay suficientes estadounidenses para completar su plantilla.

Además, tienen que acreditar que los sueldos y las condiciones de trabajo que ofrecen satisfacen los requisitos mínimos del programa.

Sin embargo, según “Farmworker Justice”, el Departamento de Trabajo de EE.UU. aprueba “con frecuencia términos ilegales” en los contratos de los trabajadores de la H-2A, de manera que estos empleados tienen “en muchas ocasiones” sueldos más bajos que sus iguales estadounidenses.

Asimismo, en el proceso de reclutamiento de estos trabajadores en sus países de origen, se producen “abusos endémicos” que incluso llegan a traducirse en tráfico de personas y estafa, denuncia el grupo.

Además, las consecuencias negativas de la “falta de protección” que sufren, a juicio de la asociación, los trabajadores temporales de la H-2A repercuten también en los estadounidenses.

“Para un empleador es más rentable contratar a un extranjero de manera temporal con la H-2A que a un estadounidense, porque tiene exenciones de impuestos y Seguridad Social”, dijo Goldstein.

Así, los estadounidenses ven “rechazadas” con frecuencia sus solicitudes para estos empleos, además de que sus sueldos y condiciones de trabajo empeoran, denuncia el informe.

Entre las recomendaciones que hace esta asociación, que lleva décadas velando por los derechos de los trabajadores del campo, está la demanda, compartida con los grupos de defensa de los inmigrantes, de que los trabajadores con empleos temporales que vienen a trabajar a EE.UU. de manera estacional tengan la oportunidad de ajustar su estatus en el país.

“El Congreso debe revisar el estatus de los trabajadores con una visa H-2A para reducir su vulnerabilidad. Estos empleados deben poder aspirar a tener un estatus migratorio permanente, así como a poder cambiar de jefe si están sometidos a abusos o a condiciones intolerables”, reza el informe.

Por el momento, los empleados con una H-2A están ligados a su empleador, lo que, según la asociación, impide a los trabajadores denunciar los abusos.

Asimismo, la asociación aboga por cambiar la ley actual que impide que los agricultores empleados gracias a la H-2A puedan tener un estatus permanente en EE.UU., independientemente de las temporadas que hayan pasado en el país para trabajar las tierras.

El informe, bajo el título “No way to treat a Guest: why the agricultural visa program fails US and Foreign Workers”, fue elaborado a partir de la experiencia de trabajadores que han participado en el programa y de abogados que han trabajado en los casos de demandas presentadas contra empleadores en los últimos treinta años. VN

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