DEMÓCRATAS INSISTEN EN LA URGENCIA DE INCREMENTAR EL SALARIO MÍNIMO

Miembros demócratas del Congreso de EEUU intensifican la promoción de iniciativas que buscan incrementar el salario mínimo, con la mira puesta en las elecciones legislativas del próximo 7 de noviembre.

El senador Edward Kennedy (D-Massachusetts) y el ex senador John Edwards se unieron hoy a activistas de Arizona, Colorado, Montana, Misuri, Nevada y Ohio y manifestaron su confianza en el éxito de las propuestas legislativas para incrementar el salario mínimo que se han planteado hasta ahora.

Según Kennedy, el salario mínimo por hora de 5,15 dólares “es una vergüenza”.

“En el país más rico del mundo no hay explicación para que los trabajadores vivan en la pobreza”, afirmó el senador.

Según el legislador de Massachusetts, en países europeos con el mismo nivel de desarrollo como Irlanda o Inglaterra, los sueldos mínimos superan los 9 dólares por hora.

“El Irlanda es de 9,65 y en Inglaterra de 9,89”, afirmó Kennedy, quien impulsa una propuesta que pretende incrementarlo a 7,25 dólares.

De acuerdo con Kennedy, a pesar de que la propuesta ha encontrado apoyo bipartidista, el liderazgo republicano del Congreso se ha encargado de bloquearla.

“Es una vergüenza que el liderazgo republicano convierta en un juego político la vida de las familias trabajadoras. Pero, afortunadamente, las familias entienden lo que el Congreso republicano no entiende, que nadie que trabaje duro debe vivir en la pobreza”, afirmó.

Kennedy también señaló su confianza en que el movimiento que busca el incremento tome fuerza en todo el país y se manifieste a través del voto en las próximas elecciones legislativas.

“Si los demócratas recuperan en control del Congreso lo primero que vamos a hacer es aprobar el incremento del sueldo mínimo para todos los trabajadores”, recalcó.

Las últimas encuestas han señalado que los demócratas podrían recuperar el Congreso debido a la caída en la popularidad sufrida por el Gobierno republicano debido a la guerra en Irak.

Kennedy indicó que los miles de trabajadores que viven del salario mínimo, muchos de los cuales son inmigrantes, ejercen una labor digna, vital e indispensable para el país.

“Muchos son mujeres, mujeres con hijos. Este es un asunto de familia”, resaltó Kennedy para quien incrementar el salario mínimo “es una de las medidas más importantes que se pueden tomar para sacar a las familias de la pobreza”.

Según Kennedy, el salario mínimo se debe incrementar en tres pasos. Para empezar los trabajadores recibirían -luego de 60 días de aprobada la medida- un incremento de 70 centavos, es decir que el salario mínimo pasaría de 5,15 dólares a 5,85.

Transcurrido un año desde la aprobación, los trabajadores recibirían un mínimo de 6,55 dólares por hora para llegar a los dos años a un incremento final que dejaría el salario en 7,25 dólares.

Según la oficina del senador, el número de personas que vive en la pobreza se ha incrementado en 5,4 millones en los últimos 5 años, lo que implica que en EEUU 37 millones de personas, incluyendo 13 millones de niños, viven bajo la línea de pobreza.

“Los votantes son los que van a decidir si debe haber un incremento, y yo creo que van a ser contundentes en las urnas”, afirmó Edwards.

Quienes dependen de un salario mínimo, trabajan 40 horas a la semana para recibir 10.700 dólares anuales, lo que implica que están casi 6.000 dólares por debajo de la línea federal de pobreza que es de 16.000 dólares al año para una familia de tres personas.

Se calcula que cerca de 15 millones de personas se beneficiarán directa o indirectamente de un aumento del salario mínimo a 7,25 dólares por hora.

La última vez que se aumentó el salario mínimo en los Estados Unidos fue en 1997. VN

Share