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CUANDO LA VIDA PUEDE MÁS QUE TODO

Lianna Rebolledo, sobreviviente de secuestro y asalto sexual, se convierte en activista a favor del respeto a la dignidad humana, y la voz de personas que sufrieron algún tipo de violencia.

fOTO / Lilianna Rebolledo condujo el evento de las ‘Mañanitas’ a la Virgen de Guadalupe el pasado diciembre en la Catedral de Nuestra Señora de los Angeles. El próximo 23 de enero será la oradora en español del evento OneLife LA en el centro de Los Ángeles.

Por ALICIA MORANDI

A los 12 años violentaron su inocencia, pero no lograron violentar su inmenso amor por la vida. Y por eso hoy, Lianna Rebolledo es consejera, conferencista, activista a favor de la vida y fundadora de la organización no lucrativa LovingLife (www.lovinglife.org).

Llegó de la Ciudad de México un año antes de que dos extraños la secuestraran y atacaran. Y su vida cambió para siempre. Muchos años después identificaron a los atacantes, pero ya la ley había prescrito y quedaron libres.

La infancia de Lianna también estuvo teñida de violencia. Su madre tuvo que dejar  su natal México para huir de abuso doméstico, y posteriormente logró traer a California a sus hijos. Una mujer de lucha pero sin los recursos para lidiar con las consecuencias devastadoras que provocó el ataque contra su niña. “Mi familia trató de apoyarme, pero difícilmente una familia está preparada para este tipo de situaciones”, dice Lianna.

“En un intento de suicidio por la depresión que me provocó lo que me había pasado, me enteré de que estaba embarazada de 13 semanas. Yo sólo tenía 12 años. Y aunque no vi el ultrasonido, pude escuchar los latidos de su corazón, y estuve consciente de que lo que tenía dentro de mí era una personita y que era mía.

“Fue la primera persona que me dijo: ‘Te quiero mucho’. ¿Cómo no luchar por ese angelito que llenaba de amor mi corazón?”, comenta.

Por años Lianna sufrió el desorden postraumático, como consecuencia de lo vivido: ataques de pánico, ansiedad y depresión. “Hubo episodios muy difíciles en los cuales no podía salir de la casa. Mi familia tenía que hospitalizarme. Había una lucha entre el desorden postraumático y la parte de mí que quería recuperarse y sacar a mi niña adelante”.

“Fui a Junior High y High School especiales para madres solteras y al mismo tiempo tuve que trabajar. A los 16 el estado me emancipó, y me fui con mi pequeña de 3 años a vivir por mi cuenta. La dejaba en una guardería mientras trabajaba y estudiaba. Trabajaba más de 8 horas diarias y en las tardes me iba a estudiar. Fue muy difícil siendo una mamá tan jovencita sin los recursos, pero sabía que en algún momento lo que había vivido tenía una razón”.

A pesar de las adversidades logró con éxito estudiar Comunicación en UCLA y luego graduarse en Periodismo. Luego completó una certificación en consejería integral en Los Angeles City College. “Yo quería hacer algo por los demás, pero me daba cuenta de que tenía que sanar primero”.

‘LOS SUEÑOS NO SE DESTRUYEN CON ALGO MALO QUE TE HAYA PASADO’

 Lianna afirma que saber que su niña la amaba incondicionalmente le ayudó a encontrarle sentido a su vida. “Nunca he visto en el rostro de mi hija a mis agresores. Ella es un ser independiente que no tiene nada que ver con eso. Siempre ha sido muy cariñosa, tierna, una mujercita que ya se graduó y hoy es una profesional que cursará una Maestría; éste es mi mayor logro”.

Al graduarse, Lianna trabajó en varias estaciones de radio seculares, y en algunos programas de televisión, pero según dice, todavía guardaba mucho resentimiento y rencor por sus agresores a quienes nunca volvió a ver.

“No crecí con ninguna influencia religiosa, pero cuando me secuestraron lloré y supliqué a Dios que me sacara de allí, y no sentí que me había escuchado”, rememora.

Durante muchos años siguió sufriendo las consecuencias del ataque a pesar de acudir a terapia, talleres y seminarios, pero no lograba sanar. Entonces alguien le preguntó: “Si ya los has intentado todo, ¿por qué no buscas a Dios?”.  De esta manera recurrió a un sacerdote y empezó a recibir terapia espiritual. “Él me fue ayudando en ese proceso de aprender a tomar la decisión de perdonar, y así es cómo empieza la parte de la sanación. Ahora reconozco que Dios siempre estuvo conmigo, inclusive en los momentos del secuestro, porque si de lo contrario no hubiese sido así yo no hubiera salido viva; muchas no regresan a su casa, y yo si regresé a la mía”.

Alrededor del año 2008, Lianna comenzó a servir en una fundación que se llama “Prevención y Rescate”, que apoya a las familias en asuntos relacionados a alcoholismo y drogadicción. Posteriormente empezó a trabajar en la Fundación “Manto de Guadalupe” ofreciendo consejería.

Lianna Rebolledo ahora dirige “Amor de los Amores”, un programa radial que se transmite en Guadalupe Radio de lunes a viernes a las 12:30 del mediodía en el Sur de California. Su labor la ha ido involucrando con eventos de la Arquidiócesis angelina, y el pasado 12 de diciembre estuvo conduciendo el evento de las “Mañanitas” a la Virgen de Guadalupe.

También es fundadora de LovingLife, una organización sin fines de lucro que promueve el respeto a toda vida humana ofreciendo programas de apoyo para la prevención del maltrato y a quienes han sido víctimas de este tipo de actos, inspirándoles el amor por la vida.

“Los sueños no se destruyen con algo malo que te haya pasado. No hay que permitir que nadie termine con tus ilusiones”, afirma.

‘… EN MI SITUACIÓN DOS VIDAS FUERON SALVADAS; YO SALVÉ LA VIDA DE MI HIJA Y ELLA SALVÓ LA MÍA’

 En el evento OneLife LA de la Arquidiócesis de Los Ángeles que tendrá lugar el 23 de enero a las 12:00 p.m., en el centro de la ciudad, Lianna será la oradora en español y explicará  por qué se convirtió en activista en defensa de la vida.

Lianna viaja por Latinoamérica y EE.UU. compartiendo su mensaje de esperanza para tratar de evitar que se aprueben leyes abortivas, “ni siquiera en casos de violación como fue el mío, porque el valor de un ser humano no está en la forma cómo fue concebido”, dice.

“En mi experiencia propia puedo asegurar que con un aborto no se borra el trauma de una violación. A mí el médico me dijo que debía abortar y no vivir con las consecuencias, pero le pregunté, si yo aborto, ¿voy a quedar ‘desviolada’; voy a poder salir a la calle sin miedo? Y él no me supo contestar. Un aborto es la peor violencia hacia la mujer y al no nacido. Un aborto para mí no hubiese remediado nada. Al contrario, en mi situación dos vidas fueron salvadas; yo salvé la vida de mi hija y ella salvó la mía.

“En algún momento quizás me consideré una víctima porque estaba muy pequeña, pero de alguna manera fui una sobreviviente y estoy convencida que ‘lo que no te mata te fortalece’. En mi caso me hizo más fuerte, a pesar que todavía tengo cicatrices”.

‘…HAY QUE DENUNCIAR ESTOS CASOS PARA QUE NO QUEDEN IMPUNES…’

 La entrevistada dice que en casos de violencia es muy importante buscar ayuda inmediatamente, y que la familia también lo haga.

“Desafortunadamente todavía vivimos en una cultura donde muchas mujeres piensan que la violencia doméstica es parte de la relación. Venimos repitiendo patrones de vida y es necesario romper con estos círculos viciosos. Que las personas sepan que tienen derecho a relaciones sanas, y no a destructivas donde están siendo violentadas por su pareja”.

Así mismo recalcó que todavía no existe suficiente apoyo para quienes sufren de violencia doméstica o abuso sexual, “porque es algo tan íntimo que es muy difícil poderlo contar, y que las autoridades puedan tener la sensibilidad de escucharte. Los interrogatorios son muy vergonzosos, y por eso muchas deciden no denunciar”. Pero subraya que “hay que denunciar estos casos para que no queden impunes, para que ojalá en el futuro las leyes sean más severas contra los violadores y los que cometen violencia doméstica. Los cargos ahora son muy mínimos, a veces salen en meses, en tanto que el daño que le hacen a una mujer puede ser de por vida”, dice.

En estos momentos su prioridad es ayudar e inspirar a personas que han pasado por algún tipo de violencia, además de la prevención a través de su fundación.

Además de ser conferencista en OneLife, Lianna Rebolledo va a conducir el evento “Mujeres de Fe” en Guadalupe Radio el próximo 6 y 7 de febrero. VN

De interés

Si desea saber más de LovingLife, fundada por Lianna Rebolledo, o brindar donaciones para apoyar su labor, puede escribir a: PO Box 1850 Norwalk, CA 90651, o vía correo electrónico: lianna@lovinglife.org.

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