
CIENTOS DE MILES PARTICIPAN EN LA PLAZA DE SAN PEDRO EN LA CANONIZACIÓN DE JUAN PABLO II Y JUAN XXIII
ROMA, (ACI/Europa Press).- Los miles de peregrinos que aguardaban tras las vallas colocadas por la Policía italiana y la Policía vaticana entraron en la Plaza de San Pedro hacia las 4,30 horas para asistir desde lo más cerca posible a la ceremonia de canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II.
Según estimaciones del gobierno italiano, un millón de peregrinos acudieron a la ceremonia.
Aunque estaba previsto que las vallas de seguridad se abrieron al público a las 05.00 horas, poco después de las 4:30 horas, los agentes ubicados en los controles de seguridad empezaron a permitir el paso a los peregrinos que se agolpaban tras las vallas de seguridad mientras comenzaba a amanecer sobre la Plaza.
La mañana estaba fresca, con el cielo cubierto pero sin viento. Las previsiones anunciaban lluvia a mitad de la ceremonia, que comenzó a las 10:00 horas. Muchos peregrinos estaban pertrechados con paraguas, ponchos e impermeables para hacer frente a la lluvia. El acceso generó momentos de tensión, sobre todo en los puntos en los que se arremolinaba la gente esperando superar los controles de seguridad. Muchos de ellos pasaron la noche en las inmediaciones.
Manuela y María, dos jóvenes españolas de la madrileña Parroquia de San José de la montaña contaron muy contentas cómo fueron de las primeras en llegar a uno de los cuadrantes abiertos a los peregrinos.
“Hemos dormido en Via de la Conciliazione, al lado de la sala de prensa. Íbamos a la vigilia en la Iglesia del Gesú, pero al ver tanta gente nos quedamos por las inmediaciones de San Pedro. A las 1,30 horas hemos avanzado un poco y, a las 4 estábamos ya a la cola para uno de los accesos. A las 5,30 horas hemos superado el control de seguridad y hemos venido corriendo a encontrar un buen sitio”.
Los cuadrantes más cercanos al altar, situado bajo la fachada de la basílica estaban reservados a invitados, a los sacerdotes que repartieron la comunión y a personas con discapacidad. La prensa fue enviada con el resto de los peregrinos. El control de seguridad exigió, por primera vez, que el millar de obispos concelebrantes retiraran antes una tarjeta identificativa sin la cual no podrían concelebrar.
Entre los más tempranos en acceder a la plaza está también un grupo de venezolanos y puertorriqueños. “No hemos dormido en toda la noche, explica una de las mujeres, Belén. Hemos pasado la noche cantando. Desde las seis de la tarde estábamos situadas en las vallas que separan la plaza de Via de la Conciliazione, a donde nos había ido echando la gendarmería vaticana. A las 5,30 horas hemos pasado la primera valla y a las 6,30 horas hemos conseguido finalmente situarnos en la plaza”.
Para que los peregrinos pudieran seguir la ceremonia, la organización ha habilitado unas 20 mil sillas, aunque una inmensa mayoría de peregrinos provenientes de todo el mundo seguirán la ceremonia de pie.
Durante toda la noche, muchos peregrinos han permanecido en vela visitando las Iglesias abiertas con motivo de la canonización en la que se ha denominado “La noche blanca de las iglesias”.
EL PAPA FRANCISCO DECLARA SANTOS A SAN JUAN PABLO II Y SAN JUAN XXIII
VATICANO (ACI).- Con la lectura de la fórmula propia del rito de canonización, el Papa Francisco declaró Santos a San Juan Pablo II y San Juan XXIII, en una ceremonia histórica y sin precedentes en la que reunió a cuatro Pontífices, con la participación del Sumo Pontífice Emérito Benedicto XVI.
En una Plaza de San Pedro totalmente abarrotada desde las primeras horas de la mañana, el Santo Padre presidió la Misa en la que se rezaron las letanías de los Santos y en la que el coro y la multitud entonaron los himnos dedicados a ambos.
Luego el Papa Francisco escuchó el pedido del Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato, quien, de acuerdo al rito de la canonización, solicitó tres veces que se declare Santos a Juan Pablo II y a Juan XXIII.
Tras escuchar la “tertia petitio”, Francisco pronunció la fórmula de la canonización con la que Juan Pablo II y Juan XXIII han sido declarados Santos en el Domingo de la Misericordia, la misma ocasión en la que en el año 2005 falleció el Papa polaco.
Esta es la fórmula que leyó el Papa para declarar Santos a San Juan Pablo II y San Juan XXIII:
“Por honor de la Santísima Trinidad,
exaltación de la fe católica
y el incremento de la vida cristiana,
por la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo
y de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, y nuestra
luego de una adecuada deliberación
y tras frecuente oración pidiendo la asistencia divina
y habiendo recibido el consejo de muchos de nuestros hermanos obispos
declaramos y definimos Santos a los Beatos
Juan XXIII
y Juan Pablo II
y los inscribimos en el libro de los Santos
y establecemos que en toda la Iglesia ambos sean devotamente honrados
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
PAPA FRANCISCO: SAN JUAN PABLO II Y SAN JUAN XXIII AMARON A MARÍA COMO VERDADEROS HIJOS
VATICANO.- Al concluir la Misa de canonización en la que declaró Santos a San Juan Pablo II y San Juan XXIII, el Papa Francisco rezó el Regina Caeli, la oración mariana que corresponde al tiempo de Pascua, y resaltó que ambos pontífices amaron como verdaderos hijos a la Virgen María.
A continuación, las palabras completas del Santo Padre antes de la oración mariana:
“Queridos hermanos y hermanas:
Antes de concluir esta fiesta de la fe, ¡deseo saludar y agradecer a todos ustedes!
Agradezco a los hermanos cardenales y a los numerosísimos obispos y sacerdotes de toda parte del mundo. Mi reconocimiento va a las delegaciones oficiales de tantos países, venidos para rendir homenaje a dos Pontífices que han contribuido de manera indeleble a la causa del desarrollo de los pueblos y de la paz. Un especial agradecimiento va para las autoridades italianas por su preciosa colaboración.
¡Con gran afecto saludo a los peregrinos de las diócesis de Bérgamo y de Cracovia! Queridísimos, honren la memoria de los dos Santos Papas siguiendo fielmente sus enseñanzas.
Agradezco a todos los que con gran generosidad han preparado estas jornadas memorables: la diócesis de Roma con el Cardenal Vallini, el pueblo de Roma con el alcalde Ignazio Marino, las fuerzas del orden y las diversas organizaciones, asociaciones y los numerosos voluntarios. ¡Gracias a todos!
Mi saludo va a todos los peregrinos -aquí en la Plaza San Pedro, en las calles adyacentes y en otros lugares de Roma – como a cuantos están unidos a nosotros mediante la radio y la televisión; y gracias a los dirigentes y los operadores de los medios, que han dado a tantas personas la posibilidad de participar. A los enfermos y ancianos, con quienes los nuevos Santos eran particularmente cercanos, llegue un especial saludo.
Y ahora nos dirigimos en oración a la Virgen María, que San Juan XXIII y San Juan Pablo II han amado como sus verdaderos hijos”.
IGLESIA PIDE POR INTERCESIÓN DE SAN JUAN XXIII EL FIN DE LA VIOLENCIA Y ENCOMIENDA DIGNIDAD HUMANA A SAN JUAN PABLO II
VATICANO.- En la Eucaristía de canonización presidida por el Papa Francisco se leyeron las primeras peticiones de la historia de la Iglesia elevadas en una Misa a los ahora San Juan XXIII y San Juan Pablo II.
Durante la plegaria universal, una laica leyó en chino, una petición dirigida al Papa Bueno: “Padre, te pedimos que por intercesión de San Juan XXIII los líderes de las naciones sean librados del espiral del odio y la violencia en sus pensamientos y decisiones; y que en sus relaciones humanas triunfe Jesús vivo y resucitado”.
Luego, en francés, la religiosa Marie Simon Pierre, en quien se obró el milagro para la beatificación del Papa polaco, pidió: “Padre, te pedimos que por intercesión de San Juan Pablo II, suscites siempre entre los hombres de la cultura, la ciencia y el gobierno la pasión por la dignidad del hombre y que, en cada persona se honre a Jesús vivo y resucitado”.
EL PAPA FRANCISCO ASEGURA QUE SAN JUAN PABLO II FUE EL “PAPA DE LA FAMILIA”
VATICANO.- En la homilía de la Misa en la que canonizó a San Juan Pablo II y San Juan XXIII, el Papa Francisco destacó el aporte del Papa polaco a la promoción de la familia y mencionó que quiso ser recordado así.
“En este servicio al Pueblo de Dios, Juan Pablo II fue el Papa de la familia. Él mismo, una vez, dijo que así le habría gustado ser recordado, como el Papa de la familia. Me gusta subrayarlo ahora que estamos viviendo un camino sinodal sobre la familia y con las familias, un camino que él, desde el Cielo, ciertamente acompaña y sostiene”, afirmó en su homilía.
Al hablar de los nuevos Santos, el Papa Francisco aseguró que tanto Juan Pablo II como Juan XXIII “fueron sacerdotes, obispos y Papas del siglo XX. Conocieron sus tragedias, pero no se abrumaron. En ellos, Dios fue más fuerte; fue más fuerte la fe en Jesucristo Redentor del hombre y Señor de la historia; en ellos fue más fuerte la misericordia de Dios que se manifiesta en estas cinco llagas; más fuerte la cercanía materna de María”.
SAN JUAN XXIII FUE EL “PAPA DE LA DOCILIDAD AL ESPÍRITU” SANTO, RECUERDA EL PAPA FRANCISCO
VATICANO.- El Papa Francisco recordó el histórico aporte de San Juan XXIII a la Iglesia por haber convocado el Concilio vaticano II y lo llamó el “Papa de la docilidad al Espíritu” en la homilía que pronunció durante la Misa en la que lo canonizó junto a San Juan Pablo II.
“En la convocatoria del Concilio, San Juan XXIII demostró una delicada docilidad al Espíritu Santo, se dejó conducir y fue para la Iglesia un pastor, un guía-guiado. Éste fue su gran servicio a la Iglesia; fue el Papa de la docilidad al Espíritu”, afirmó el Papa Francisco.
El Pontífice recordó que los nuevos Santos fueron “dos hombres contemplativos de las llagas de Cristo y testigos de su misericordia en quienes había ‘una esperanza viva’, junto a un ‘gozo inefable y radiante’”.
Para el Papa Francisco la esperanza y alegría que “se respiraban en la primera comunidad de los creyentes” donde se vivía “la esencia del Evangelio, esto es, el amor, la misericordia, con simplicidad y fraternidad”, “es la imagen de la Iglesia que el Concilio Vaticano II tuvo ante sí”. “Juan XXIII y Juan Pablo II colaboraron con el Espíritu Santo para restaurar y actualizar la Iglesia según su fisonomía originaria, la fisonomía que le dieron los Santos a lo largo de los siglos”, agregó.
“No olvidemos que son precisamente los Santos quienes llevan adelante y hacen crecer la Iglesia”, dijo el Papa.
“Que estos dos nuevos Santos pastores del Pueblo de Dios intercedan por la Iglesia, para que, durante estos dos años de camino sinodal, sea dócil al Espíritu Santo en el servicio pastoral a la familia. Que ambos nos enseñen a no escandalizarnos de las llagas de Cristo, a adentrarnos en el misterio de la misericordia divina que siempre espera, siempre perdona, porque siempre ama”, concluyó. VN
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