CASA BLANCA APLAZA DE NUEVO REUNIÓN SOBRE REFORMA MIGRATORIA

La Casa Blanca ha aplazado por segunda vez una reunión entre el presidente Barack Obama y líderes del Congreso de EE.UU. para tratar sobre una reforma migratoria integral.

Un alto funcionario del Gobierno indicó que la reunión, prevista para el próximo miércoles, día 17, tendrá lugar ahora la semana después, aunque todavía no se ha precisado la fecha exacta.

El nuevo retraso, aseguró el alto funcionario, se debe a “problemas de agenda”.

Inicialmente, el encuentro entre Obama y los líderes demócratas y republicanos debía haberse celebrado el lunes pasado pero se aplazó debido a la cercanía con el regreso del presidente de su gira por Oriente Medio y Europa, un día antes.

La fuente insistió en que, pese al doble aplazamiento, la Casa Blanca mantiene su interés en celebrar la reunión, cuyo objetivo es “buscar un punto de partida y un terreno común” para reactivar el debate sobre la reforma migratoria antes de que concluya el año.

La Casa Blanca aún no ha divulgado la lista de participantes en el encuentro, aunque fuentes legislativas han indicado que incluirá a congresistas implicados en los intentos de reforma migratoria.

Durante la campaña electoral, Obama siempre insistió en que cualquier reforma migratoria que aborde el Congreso debe incluir una vía para la legalización de los inmigrantes indocumentados, siempre y cuando éstos cumplan con una serie de requisitos.

El presidente de EE.UU. también apoya incorporar elementos para reforzar la vigilancia fronteriza y para la aplicación de las leyes migratorias, de manera que se castigue a los empleadores que a sabiendas contratan a “sin papeles”.

Se calcula que en EE.UU. hay 12 millones de indocumentados.

El nuevo aplazamiento ha generado decepción entre las organizaciones en favor de los inmigrantes, que no obstante se muestran confiadas en que la reforma salga adelante.

Según Ali Noorani, director ejecutivo del Foro Nacional de Inmigración, el retraso “es un error” pero no un paso atrás pues “todas las luces están en verde y las encuestas indican el apoyo a una reforma que ayude a fortalecer la economía”.

Por su parte, Deepak Bhargava, director ejecutivo de la Campaña por el Cambio Comunitario, indicó que “aunque es decepcionante que el encuentro se ha aplazado de nuevo sabemos que el presidente Obama y los líderes en el Congreso siguen firmemente comprometidos a una reforma migratoria justa y humana este año”.

En una entrevista concedida a Efe el miércoles, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, afirmó que cuenta con los votos necesarios para conseguir la reforma.

Según Reid, “existe la aritmética” para la aprobación de una reforma migratoria, este mismo año, que “saque de la sombra” a los inmigrantes indocumentados.

En el Senado se requieren 60 votos de un total de 100 escaños, mientras que en la Cámara de Representantes, los partidarios de la reforma necesitarían 218 de un total de 435.

La semana pasada, los activistas en favor de los derechos de los inmigrantes lanzaron la campaña nacional “Reforma Migratoria Pro América” para presionar al Congreso a que apruebe la reforma del sistema de inmigración.

La campaña incluye actos en al menos 30 ciudades en todo el país y cuenta con la participación de grupos cívicos, religiosos y empresariales, sindicatos, activistas comunitarios, defensores de los derechos civiles y de los derechos humanos.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se encuentra inmerso en una evaluación exhaustiva de las políticas migratorias del país.

Por ahora, la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, ha dicho que el Gobierno continuará las redadas, pero éstas estarán enfocadas principalmente en las empresas que a sabiendas contratan a inmigrantes indocumentados.

El DHS tiene previsto continuar la política de encarcelar y presentar cargos contra los inmigrantes indocumentados detenidos por la Patrulla Fronteriza en la línea divisoria con México.

También planea seguir con el controvertido programa “Comunidades Seguras”, para identificar y deportar de EE.UU. a los inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales. VN

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