BUSH EXTIENDE TPS DE NICARAGÜENSES Y HONDUREÑOS HASTA 2010
El Gobierno de EEUU incluyó hoy a nicaragüenses y hondureños en la extensión de los permisos temporales de residencia ya otorgada a salvadoreños, hasta julio de 2010, y dejó este asunto de inmigración en manos de su sucesor.
Unos 300.000 centroamericanos, en su mayoría salvadoreños, tienen permiso para residir legalmente en Estados Unidos bajo el llamado Estatuto de Protección Temporal (TPS por su sigla en inglés).
Estas personas se encontraban indocumentadas en EEUU cuando el huracán “Mitch” devastó Honduras y Nicaragua a fines de 1998, y un terremoto causó destrucción en El Salvador en 2001.
EEUU ha otorgado ya ocho extensiones de esos permisos temporales, y la vigente ahora vence el 5 de enero de 2009. Los gobiernos centroamericanos han advertido que la terminación del TPS crearía una grave crisis en sus países, por la pérdida de las remesas que envían los migrantes desde EEUU y el posible retorno a economías debilitadas y sin empleo.
Los grupos que abogan por una restricción de la inmigración se quejan de que con cada extensión del TPS, más se arraigan estos inmigrantes en EEUU, donde trabajan legalmente, forman familias y adquieren propiedades, lo cual conducirá a su residencia permanente.
La ansiada noticia para nicaragüenses y hondureños llegó hoy desde la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS por su sigla en inglés), que depende del Departamento de Seguridad Nacional. El plazo es hasta el 5 de julio de 2010.
Ambas extensiones entrarán en vigor el 6 de enero de 2009 y permite que los ciudadanos de esos países soliciten el amparo por otros 18 meses.
El miércoles en Nueva York, el presidente George W. Bush, anunció la extensión del TPS para los ciudadanos salvadoreños en una reunión con su contraparte de ese país, Antonio Saca.
El anuncio de hoy destaca que la extensión del TPS no se aplica a los ciudadanos nicaragüenses y hondureños que entraron a Estados Unidos después del 30 de diciembre de 1998.
Según esa oficina hay unos 70.000 hondureños y unos 3.500 nicaragüenses (incluidas personas que, según el gobierno de EEUU, no tienen nacionalidad pero residían habitualmente en esos países), que califican para solicitar la extensión de sus TPS.
El gobierno otorga un período de 60 días para que los solicitantes se registren, y USCIS instó a los hondureños y nicaragüenses que puedan ampararse en este recurso para que se registren cuanto antes.
A mediados de septiembre hubo en Honduras un poco de preocupación porque Washington dejara sin extensión el TPS después del 5 de enero de 2009.
En esos momentos hubo fricciones entre Washington y Tegucigalpa cuando el presidente Manuel Zelaya postergó la recepción del nuevo embajador de Estados Unidos, Hugo Llorens, como expresión de la solidaridad de Honduras con Bolivia en su confrontación con EEUU.
En Estados Unidos hay unos 300.000 hondureños que son inmigrantes indocumentados y no están amparados por el TPS.
Desde enero Estados Unidos ha deportado 21.000 hondureños, según la embajada estadounidense en Tegucigalpa.
Para este año las autoridades de Tegucigalpa esperan que los más de 800.000 hondureños que viven en Estados Unidos envíen en remesas familiares unos 2.600 millones de dólares, que representan alrededor del 25 por ciento del Producto Interno Bruto de Honduras.
En abril pasado, durante una visita en Washington, el presidente guatemalteco, Álvaro Colom, pidió a Bush que concediera el Estatuto de Protección Temporal (TPS) a los guatemaltecos que viven en Estados Unidos.
En Estados Unidos viven 1,2 millones de guatemaltecos, el 60 por ciento de ellos en condición de indocumentados. Durante lo que va de 2008 han sido deportados más de 7.200 inmigrantes guatemaltecos y el año pasado esa cifra superó los 23.000. VN
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