BEATO ÓSCAR ROMERO MARCHA CON PEREGRINOS

BEATO ÓSCAR ROMERO MARCHA CON PEREGRINOS

(fOTO: El Obispo Auxiliar de San Salvador, Cardenal Gregorio Rosa Chávez, junto a otros sacerdotes de esa arquidiócesis inauguraron la campaña: ‘En mi casa una planta de romero y el santo en mi corazón’).

Con ‘aroma a romero’, los católicos de El Salvador se preparan para la canonización de este líder religioso y mártir el próximo 14 de octubre en Roma

Por SILVIA GALDÁMEZ

“Hermanos y hermanas, llenemos el mundo con el aroma de romero”. Con esta invitación, el Obispo Auxiliar de San Salvador, Cardenal Gregorio Rosa Chávez, concluía la inauguración de la campaña: “Un romero en mi casa”.

Con estas palabras, el prelado invitó a los católicos a tener una planta de romero en casa como recordatorio de que somos peregrinos en este mundo y en memoria del Beato Oscar Arnulfo Romero y Galdámez. Ambos olores, el de la planta y el de la vida de Romero, deben llenar nuestras vidas e inspirarnos a la conversión.

Con este símil, el Cardenal Rosa Chávez también nos instó a prepararnos para recibir en nuestros hogares a San Romero, ya que la ceremonia de canonización del que será el primer santo salvadoreño ocurrirá en aproximadamente un mes.

La idea de la campaña, según cuenta el obispo auxiliar de San Salvador, le surgió al leer una frase que el Beato Romero escribió en su diario cuando llegó a estudiar a Roma: “Vengo a Roma como romero”. Esta frase hace alusión al significado de la palabra “romero” en Romano, la cual quiere decir “peregrino”.

Entonces, Rosa Chávez, quien también se caracteriza por ser un buen comunicador, pensó en utilizar las plantas de romero para hacer alusión al santo y al peregrino, creando una campaña cuya intención es renovar la esperanza de sus compatriotas y de todos aquellos que son seguidores de Oscar Romero.

Así, al recibir un “romero” en casa, todos recordarán que son peregrinos en este mundo y que el olor de la planta les debe motivar a seguir el modelo de vida de Romero, quien perdió su vida defendiendo a los pobres y marginados de la sociedad.

“Que la santidad de este hombre de Dios nos inspire, nos impulse, nos dé ánimos y nos llene de coraje para luchar por un mundo nuevo donde ustedes, niños y jóvenes tengan realmente el futuro que merecen”, dijo Rosa Chávez.

El olor a romero será mundial a partir del 14 de octubre próximo, cuando el Papa Francisco eleve a los altares a Oscar Romero, cuya canonización se celebrará por doquier, especialmente en Los Ángeles cuya población salvadoreña ocupa el segundo lugar de importancia entre la comunidad latina.

La campaña de un romero por casa se inauguró el 15 de agosto pasado, fecha en la que también se conmemoró el 101 aniversario del natalicio de Oscar Romero.

Camino de preparación

Todo comenzó con la peregrinación “Caminando con San Romero para construir la paz”, la cual se realizó del 2 al 4 de agosto, desde la Catedral de San Salvador hasta la Iglesia del pueblo natal del Beato Romero, Ciudad Barrios, en el oriental departamento de San Miguel.

Con el lema “Rumbo a la canonización, el pueblo en peregrinación”, un aproximado de cinco mil personas caminaron algunos tramos de los 150 kilómetros que tenía el trayecto de la peregrinación.

Muchos incluso se atrevieron a caminar descalzos y hasta de rodillas, ofreciendo su sacrificio por la paz en El Salvador y por la seguridad de los niños y jóvenes, quienes muchas veces no pueden ni acudir a las escuelas, debido al creciente problema de inseguridad y violencia.

El Cardenal Rosa Chávez acompañó a los peregrinos nacionales e internacionales en muchos tramos de la peregrinación, hasta llegar a Ciudad Barrios, donde presidió la celebración Eucarística de clausura de la peregrinación usando no su báculo de Obispo, sino un bastón hecho de caña brava de Guatajiagua (pueblo del departamento de Morazán), como signo del pastor que va en busca de sus ovejas.

Fue durante su homilía que anunció el lanzamiento de la campaña: “En mi casa una planta de romero y el santo en mi corazón”. Los cerca de tres mil personas que estaban en Misa, dispersos por el parque y en todas las calles del pueblo donde cabían, celebraron la iniciativa y corearon al final, ¡Viva Monseñor Romero!

Rosa Chávez muy emocionado, como el líder que ha sido del proceso de beatificación y canonización del que fuera su pastor, recordó lo que el Papa Francisco escribió en una carta que envió a El Salvador con motivo de la beatificación: “Romero es como un nuevo Moisés, que escuchó el clamor de su pueblo y decidió llevarlo a la libertad”.

Ese día de la clausura, los asistentes permanecieron fieles cantando y participando en la liturgia, ni las gotas de lluvia que cayeron intermitentes los alejaron de su cometido: celebrar en la “cuna del profeta”, como le llaman sus connacionales a la ciudad natal de Romero.

Tanto era el fervor de los participantes que el Cardenal no dudó en saludar y agradecer la presencia de los peregrinos nacionales e internacionales. “Somos un río inmenso acá en Ciudad Barrios. Somos peregrinos de todas partes, incluso de fuera del país buscando la cuna del profeta”, afirmó.

La idea de un romero en casa se está implementando no sólo en El Salvador, sino en los países donde viven salvadoreños y los devotos del próximo santo de América, San Romero. VN

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