AYUDA A MÉDICOS PARA PAGAR PRÉSTAMOS A CAMBIO DE TRABAJOS COMUNITARIOS
Cientos de médicos recién graduados podrán beneficiarse con una ley de un fondo de becas para pagar préstamos adquiridos para estudiar medicina a cambio de un compromiso de trabajar tres años en comunidades de bajos recursos.
“Con este programa queremos traer más médicos para trabajar en centros de salud de las comunidades más necesitadas”, dijo Héctor De la Torre (D-Southgate), representante de la asamblea estatal de California.
El programa Steven M. Thompson para pagar préstamos de médicos de California fue creado en 2005; pero debido a que se pedía una cuota anual voluntaria a los médicos el dinero recolectado fue muy poco, reveló el legislador.
De la Torre explicó que el año pasado introdujo la ley AB-2439, que entró en vigor en enero de 2009, para que sea obligado que cada dos años, cuando renuevan la licencia de trabajo más de 70,000 médicos de California, contribuyan con 50 dólares cada uno para crear el fondo de becas con el que se recaudarán más de 1,6 millones de dólares anuales.
Entre los 16 médicos favorecidos este año la doctora Kyoko Peña, trabaja en la clínica familiar Gardner en Gilroy (California).
“Me gradué de la escuela de medicina de la universidad de Temple en Filadelfia, hice la residencia en la universidad de Pensilvania y al comenzar a trabajar en 2006 le debía al estado 200.000 dólares”, dijo Peña.
“En julio me aprobaron la beca y después de tres años de compromiso pagaré cien mil dólares”, indicó la doctora quien agregó que después va a buscar otros programas para pagar el resto.
En Pasadena (California), en la clínica de la Alianza para la Salud Comunitaria, el médico Jorge Rubal, graduado de la Universidad de California en Irvine, comenzó a ejercer el año pasado.
“Al terminar la residencia en el 2008 mi preocupación era qué trabajo voy a buscar para poder pagar esta deuda de 150.000 dólares”, dijo Rubal.
Por eso, “para mi esta beca es una bendición, porque me da la opción de trabajar con mi comunidad que es donde más nos necesitan a los médicos que hablamos español”, agregó.
Rubal detalló que su compromiso de tres años finaliza en 2012, para entonces habrá logrado pagar 105.000 dólares que es la cantidad máxima que otorga el programa. Posteriormente piensa solicitar una extensión.
En la misma clínica, Luis Artavia, director médico de medicina familiar, quien para estudiar medicina en la Universidad del Sur de California (USC) se endeudó en 200.000 dólares, comenzó a pagar en 2003 a cambio de un compromiso de 4 años, en un programa diferente con el gobierno federal, para trabajar en comunidades de bajos recursos.
Al completar el programa el año pasado todavía debía 60.000 dólares y por ello solicitó las becas Thompson con la que al terminar el nuevo compromiso en 2010 habrá pagado toda su deuda.
“Hay muchos doctores que al comenzar a trabajar buscan empleo donde pagan más, que es en el sector de hospitales privados, porque de esa manera podrán pagar la deuda y sobrevivir”, explicó Artavia.
“Lo maravilloso de este programa es que a los médicos nos permite hacer lo que deseamos, que es trabajar con la gente que no tiene seguros médicos que son los más necesitados”, subrayó.
Por su parte, Alejandra Astorga, quien debe cien mil dólares al gobierno por haber estudiado dos maestrías en el área de la salud para trabajar como asistente médico, detalló que el programa similar a las becas Thompson, con fondos federales, lo administra el “National Health Service Corps”.
“Trabajar en estas clínicas para personas de bajos recursos, como a las que íbamos con mi familia cuando yo era chiquita, me hace sentir muy útil”, aseguró. VN
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