AUMENTAN CASOS DE PERSONAS QUE CRUZAN LA FRONTERA CON NIÑOS INDOCUMENTADOS

Con el endurecimiento de las medidas de seguridad en la frontera, cada vez son más frecuentes los juicios a personas que tratan de ingresar al país con niños ajenos, un delito que puede ser penado hasta con diez años de cárcel.

De acuerdo con la oficina del fiscal de EE.UU en Arizona, en los últimos cuatro años se han presentado en los tribunales federales más de 230 casos de personas acusadas de intentar cruzar un menor indocumentado haciéndolo pasar como hijo con partidas de otros niños o documentos falsos.

Las estadísticas se han mantenido prácticamente estables desde 2004, cuando se reportaron 56 casos, en 2005 se registraron 53 casos y en 2006 otros 51 casos.

El año pasado, la fiscalía reportó 45 casos y durante los primeros seis meses de 2008 ya se han presentado 34.

Sin embargo, el número de acusados es mayor debido a que en algunos de los casos hay más de un detenido.

“Este es un delito que tenemos con mucha frecuencia, solamente en lo que va del año yo he tenido ya más de 25 casos”, dijo la fiscal Raquel Arellano, de la fiscalía federal en Tucson.

Arellano señaló que las personas que con mayor frecuencia son arrestadas son las que cuentan con una “visa láser”, también conocida como “visa fronteriza”, otorgada generalmente a ciudadanos mexicanos que viven en los estados fronterizos y que cruzan frecuentemente a EE.UU.

“Son muy pocos los casos de residentes legales, aunque también hemos tenido unos cuantos casos de ciudadanos”, dijo Arellano.

Según la fiscal, son frecuentes los casos de mujeres que tratan de hacer pasar a los niños indocumentados como sus hijos utilizando actas de nacimiento estadounidenses de sus propios hijos o familiares.

Algunos lo hacen por hacer un favor a un conocido o un amigo, otros por dinero y otros más porque creen que es “fácil” hacerlo, que nunca los “agarrarán”, pero al final cuando son arrestados por las autoridades estadounidenses enfrentan las consecuencias.

“Creo que mucha gente en México desconoce o no comprende las serias consecuencias que enfrentan al cometer este delito”, sostuvo la abogada.

“Algunos de ellos al principio se niegan, pero les insisten tanto para que lo hagan que al final los terminan convenciendo, algunos por el dinero y otros por hacer un favor”, agregó.

Todos los casos tienen características muy similares: promesas de pago de entre 50 a 300 dólares o más por cruzar al menor “al otro lado” y desconocimiento de la información personal del niño y la de sus padres.

Este fue el caso de Jesús Leonardo García López, de 18 años y originario del estado mexicano de Sonora.

El pasado 25 de abril, el joven fue arrestado en la garita de entrada de Nogales cuando intentaba ingresar al país con una niña de cuatro años, la cual aseguró era hija de un vecino y que la llevaba de compras.

La pequeña no dejaba de llorar, lo que despertó la sospecha de los agentes de aduanas, y la fotografía de la visa láser presentada por García López no se parecía en nada a la niña que traía consigo.

El pasado jueves, 26 de junio, en presencia de sus familiares, García López se declaró culpable de los cargos de “traer a un indocumentado por dinero”, “transporte de un indocumentado” y “uso de una identificación que le pertenecía a otra persona” ante un juez en la Corte Federal en Tucson.

El mexicano dijo a las autoridades que fue contactado por una mujer con el sobrenombre de “la chaparra” y que le dijeron que le pagarían 50 dólares por cruzar a la niña.

“Este es un caso muy triste, este joven pagará esos 50 dólares con más de un año de su vida en la cárcel”, dijo Raymundo V. Panzarella, abogado de García López.

Panzarella dijo que el joven es “muy estudioso” y le faltaban sólo dos meses para terminar la secundaria en México.

“El dijo quería el dinero porque iba a ser el cumpleaños de su madre y le quería comprar un regalo”, dijo el abogado defensor.

Arellano dijo que las penalidades por este delito son muy variadas y pueden llegar hasta más de 10 años de cárcel.

En caso de que los acusados se declaren culpables, y como parte de un acuerdo a la fiscalía, la sentencia puede ser entre 15 a 36 meses de cárcel, dependiendo de los antecedentes penales del acusado.

“Creo que el mensaje es muy claro: no lo hagan, no se arriesguen, no vale la pena”, finalizó Arellano.

García López, será sentenciado el próximo 5 de septiembre en la Corte Federal en Tucson. VN

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