ATLETISMO, RÉCORDS QUE PERMANECEN

Las grandes marcas de atletismo van cayendo poco a poco. La última ha sido la de salto de pértiga en pista cubierta, que batió el francés Renaud Lavillenie superando a Sergey Bubka, logrando saltar 6,16 metros. Pero aún queda casi una treintena de récords por superar...

El francés Renaud Lavillenie batió el récord del mundo de salto con pértiga “indoor”, con un salto de 6,16 metros, superando al ‘zar’ Sergei Bubka, que lo había dejado en 6,15 en febrero de 1993. Otra barrera que se rompe en la historia del atletismo.

“Es un gran día, una gran actuación. Estoy muy contento por Ranaud. También estoy orgulloso porque es un gran atleta y un ejemplo a seguir”, afirmó el propio Bubka, que aún conserva la mejor marca al aire libre con 6,14 metros que saltó en Sestriere (Italia) en 1994, y que afirmaba: “esto es bueno para el atletismo y para la nueva generación de atletas”.

LA VENGANZA DE LOS PEQUEÑOS

Lavillenie, nacido en 1986 en Barbezieux-Saint-Hilaire, es un portento que ha sabido progresar y ésta es la culminación de una carrera en la que obtenido bronces en los campeonatos del Mundo de Berlín 2009 y Daegu 2011; un doble oro europeo al aire libre en Barcelona 2010 y Helsinki 2012; una medalla de plata en el Mundial de Moscú en 2013 y el oro olímpico de Londres 2012.

“Todavía soy joven, me quedan años y competiciones por delante. Creo que tengo medios de progresar. Me quedan cosas que afinar, esto no ha terminado. Tengo las ganas y la motivación de ir todavía más lejos”, afirmó el atleta en París al poco de conseguir la hazaña en una rueda de prensa.

Lavillenie consideró su récord como una venganza de los pequeños ya que, con 176 centímetros de altura y 70 kilos de peso, el francés posee un físico poco común entre los saltadores.

“Para mí era muy importante demostrar que no hace falta ser grande para saltar muy alto. Hace cinco años nadie apostaba por un saltador de menos de 190 centímetros. Creo que es bueno que caigan estas ideas preconcebidas, para que cualquier joven pueda dedicarse a esto”, señaló.

HOMBRES: RÉCORDS MÍTICOS

Entre los hombres, la marca más antigua que queda por superar es la que estableció el norteamericano Carl Lewis en 1984, en pista cubierta, cuando saltó 8,79 metros en longitud, en la ciudad de Nueva York. En pista grande el récord lo mantiene el también norteamericano Mike Powell, que saltó 8,95 metros y no se ha superado desde 1991.

Las siguientes pruebas que tienen mayor duración en el tiempo son las de disco y martillo, que fueron conseguidas por Jürgen Schult, de la antigua República Democrática Alemana y Yury Sedyckh, respectivamente, en el año 1986.

Al año 1989 nos tenemos que remontar y situarnos en Budapest, la capital de Hungría, para recordar la hazaña que consiguió el cubano Javier Sotomayor, subiendo en su salto de altura hasta los 2,43 metros, en las pruebas “indoor”, pero que supero él mismo al aire libre, y aún se mantiene en 1993, en la ciudad española de Salamanca, donde se elevó hasta los 2,45 metros.

Otra marca que se batió ese mismo año y que aún no conseguido verse superada en “indoor” es la que obtuvo el norteamericano Randy Barnes cuando lanzó su peso hasta los 22,66 metros, en la ciudad de Los Angeles (EE.UU.), aunque él mismo se encargó de batirla, esta vez al aire libre y en la misma ciudad, poniendo la marca, en 23,12 metros, al año siguiente.

De la década de los años 90 se conservan otras tres plusmarcas: de 400 metros vallas, en poder del estadounidense Kevin Young desde 1992, en Barcelona, con un registro de 46,78 segundos; del relevo 4×400 metros, que tiene el equipo de Estados Unidos, compuesto por Andre Morris, Milton Campbell, Dameon Johnson y Deon Minor, conseguido en la ciudad japonesa de Maebashi, con 2 minutos 54 segundos y 29 centésimas, ambas obtenidas al aire libre; y la de 60 metros vallas “indoor”, establecida en 7,30 segundos, que obra en poder del británico Colin Jackson desde 1994 conseguida en la ciudad germana de Sindelfingen.

MUJERES EJEMPLARES

El récord del atletismo femenino más longevo lo posee la checa Elena Fibingerova, que en el año 1977 y en su país, consiguió lanzar el peso hasta los 22,50 metros. Un hito que parece insuperable.

Tras la lanzadora una compatriota suya, Jarmila Kratochvílová, en el año 1982 paraba el crono de los 400 metros “indoor” en 49 segundos con 49 centésimas. Pero, además, corrió, en 1983 en la ciudad italiana de Milán los 800 metros al aire libre en 1:53.28. Dos marcas que también llevan más de 30 años sin batirse.

Tras las checas, en el tiempo, viene la marca de la mítica Marita Koch, de la antigua República Democrática Alemana, que puso el crono de los 400 metros en pista en 47,60 segundos, conseguida en 1985.

Tras estas tres atletas en este ranking de mujeres de récord y marcas antiguas, sigue la saltadora de longitud búlgara Stefka Kostandinova, quien se elevó hasta los 2,09 metros; y la rusa Natalya Lissoskaia, que lanzó el peso en pista convencional un poco más lejos que la Fibingerova ya mencionada. Llegó hasta los 22,63 metros. Ambas realizaron sus hazañas en 1987.

De 1988 aún se conservan varias plusmarcas femeninas: en los 100 y 200 metros con 10,49 y 21,34 segundos, respectivamente, de la norteamericana Florence Griffith; los 100 metros vallas que corrió en 12,21 segundos la búlgara Yordanka Donkova; el heptalón de la estadounidense Jackie Joyner, que consiguió 7.291 puntos; los 4×400 metros que hicieron las atletas de la antigua Unión Soviétiva en 3:15.17; el salto de longitud de 7,52 metros que realizó la atleta de ese país Galina Christyakova, algo superior al de la alemana de la antigua RDA Heike Dreschler, quien lo conserva como récord “indoor” en 7,37 metros; y el lanzamiento de disco de la también ex RDA, Gabriele Reinsch, que llegó hasta los 76,80 metros.

Para finalizar, tres récords perduran aún desde 1993 en las pruebas femeninas: los 60 metros de pista cubierta, que batió la rusa Irina Privalova dejando el crono en 6,92 segundos; los 3:50:46 de la china Qu Yuxia en la prueba de los 1.500 metros y los 29:31.60 de su compatriota Wang Junxia en la prueba de los 10 mil metros.

En definitiva, los récords son referencias que atletas y preparadores tienen en cuenta para la lógica motivación y, de esta manera, poder trascender carreras profesionales e intentar pasar a la historia del deporte más antiguo del mundo, como les ha ocurrido a todos los atletas mencionados. VN

DESTACADOS:
+++ Entre los hombres, la marca más antigua que queda por superar es la que estableció el norteamericano Carl Lewis en 1984, en pista cubierta, cuando saltó 8,79 metros en longitud, en la ciudad de Nueva York.

+++ El récord del atletismo femenino más longevo lo posee la checa Elena Fibingerova, que en el año 1977 y en su país, consiguió lanzar el peso hasta los 22,50 metros. Un hito que parece insuperable.

+++ Estados Unidos y Cuba son los países americanos con atletas míticos que conservan marcas más longevas. VN

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