
ANIVERSARIO DE CANONIZACIÓN DE SAN ÓSCAR ROMERO
(fOTO: MOMENTO HISTÓRICO- En la Plaza San Pedro del Vaticano, alrededor de 80 mil personas se conglomeran para presenciar la canonización de Óscar Arnulfo Romero y otros seis beatos, en octubre del año pasado. / VICTOR ALEMÁN).
El 14 de octubre se cumplirá el primer año de que se instituyó Santo, y las parroquias de Los Ángeles inician festejos
Por SILVIA GALDÁMEZ
El agradecimiento por los milagros recibidos llega de todas partes del mundo a la Oficina de Canonización del Arzobispado de San Salvador. Las peregrinaciones a los lugares donde estuvo Monseñor Romero ocurren a diario y el interés por seguir sus pasos es patente como diverso, tal como se manifestó el día de su santificación en Roma, una mañana calurosa del domingo 14 de octubre de 2018.
Este día, el Vicario de Cristo instituyó Santo a Óscar Arnulfo Romero Galdámez y a otros seis beatos, entre ellos Pablo VI, quien fuera profesor de Monseñor Romero y quien lo designó Arzobispo de San Salvador, en 1977. Su título oficial en el santoral de la Iglesia es San Óscar Arnulfo Romero, Obispo y Mártir, mejor conocido como “San Romero de América”.
Este lunes 14 de octubre será una fiesta no sólo para los salvadoreños y creyentes de San Romero, sino para la Iglesia Católica, ya que junto a San Romero se canonizaron otros seis Santos: Pablo VI, Francisco Spinelli, Vicente Romano, María Catalina Kasper, Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús y Nunzio Sulprizio.
En El Salvador, este día de octubre por la mañana, todas las parroquias celebrarán Misa en su honor. Y en la tarde, el clero y los laicos se reunirán en la Catedral Metropolitana para participar en la Eucaristía como una sola comunidad que ofrece su gratitud a Dios por la santificación de Monseñor Romero.
Mientras tanto, la celebración de este aniversario comenzó temprano en la Arquidiócesis de Los Ángeles. Una comitiva salvadoreña, liderada por el Canciller y Postulador, Monseñor Rafel Urrutia, llevó en peregrinación una reliquia de primer grado a nueve parroquias, al Seminario San Juan y a varios eventos de El Sembrador, como el Congreso de Jóvenes.
Paralela a estas celebraciones, y en el marco del próximo Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía, que se realizará en Roma del 6 al 27 de octubre de 2019, el Santo Padre ha decidido canonizar el 13 de octubre de este año a seis beatos: John Henri Newman, GiuseppinaVannini, María Teresa Chiramel Mankidiyan, Dulce López Pontes y Margarita Bays.
RECUERDOS DE ROMA
Para los devotos de Monseñor Romero, la Misa de canonización fue la culminación de las dos celebraciones litúrgicas inconclusas en San Salvador: la del día en que lo asesinaron mientras celebraba la Eucaristía, y la de su Misa fúnebre en la Catedral, que fue interrumpida por un ataque armado.
Dicha culminación dio inicio cuando el Papa Francisco comenzó la Misa, leyó los siete nombres de las personas elevadas al altar de los Santos y pronunció las siguientes palabras: “En honor de la Santísima Trinidad, para el crecimiento de la vida cristiana…los inscribimos en el catálogo de los santos y establecemos que en toda la Iglesia sean devotamente honrados entre los santos”.
El Santo Padre enfatizó que los nuevos santos fueron personas que escucharon la llamada de Dios y aceptaron la invitación radical de Jesús de emprender un nuevo camino. En el caso de Monseñor Romero, él se apartó de la seguridad del mundo e incluso puso en riesgo su salud para vivir su vida de acuerdo al Evangelio, muy cercano a los pobres y a su gente.
Al día siguiente de la canonización, Su Santidad ofreció varias audiencias especiales a las comitivas de los países de origen de los recién nombrados santos, entre ellas la proveniente de El Salvador.
La audiencia con la comitiva salvadoreña se realizó en el Aula Pablo VI, donde se autorizó celebrar Misa por primera vez. En esta cita, el sucesor de Pedro fue claro y contundente al leer su mensaje apostólico.
“El mensaje de San Óscar Romero va dirigido a todos sin excepción, grandes y chicos, para todos”, afirmó el Papa Francisco a las más de cinco mil personas que acudieron a esta audiencia especial.
El Sumo Pontífice explicó que San Romero es “ejemplo de predilección por los más necesitados de la misericordia de Dios”, y “estímulo para testimoniar el amor de Cristo” en las familias, comunidades y ministerios eclesiales.
Muy carismático y sonriente, el Papa Francisco le recordó a la audiencia lo que San Romero pensaba acerca de la misión de los fieles de la Iglesia: “Cada católico ha de ser un mártir, porque mártir quiere decir ‘testigo’, es decir, testigo del mensaje de Dios a los hombres… Dios quiere hacerse presente en nuestras vidas, y nos llama a anunciar su mensaje de libertad a toda la humanidad”.
El Papa Francisco también le habló directo a los clérigos: “San Óscar Romero supo encarnar con perfección la imagen del buen Pastor que da la vida por sus ovejas. Por ello, y ahora mucho más desde su canonización, pueden encontrar en él un «ejemplo y un estímulo» en el ministerio que les ha sido confiado”.
Además, les dijo: “A los sacerdotes, a los obispos les pido ‘cuiden al Santo Pueblo fiel de Dios, no lo escandalicen, cuídenlo’”.
VIVIR PARA IMITARLO
El Cardenal retirado de Los Ángeles, Rogelio Mahony, y el Cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador, quienes asistieron a la Misa de Canonización y también celebraron Misa en diferentes lugares de Roma, hablaron del compromiso de imitar a San Romero.
Los cardenales coincidieron en contenido en los mensajes de sus respectivas homilías: está muy bien celebrar la canonización de Monseñor Romero, pero lo más importante es que cada uno lo imite en el servicio al prójimo y en la promoción de la justicia y la paz.
El Cardenal Mahony explicó que las canonizaciones de Monseñor Romero y Pablo VI nos deben recordar nuestros compromisos de servir a los pobres y de tratar a los demás con compasión, para proclamar la vigencia del Reino de Dios en la Tierra.
Por su parte, el cardenal salvadoreño afirmó que así como San Romero fue la voz que clama en el desierto; nosotros, inspirados por él, debemos comprometernos a ser signo de una explosión de vida, justicia y paz en nuestras comunidades. VN
UNA RELIQUIA PEREGRINA PARA LOS ÁNGELES
Como reconocimiento a la creciente cifra de devotos de San Romero que envían sus cartas a la Oficina de Canonización del Arzobispado de San Salvador, entre 10 a 20 por mes, esta oficina decidió visitar algunas parroquias y comunidades de la Arquidiócesis de Los Angeles.
El líder de esta oficina, el Canciller y postulador diocesano de la canonización de San Romero, Monseñor Rafael Urrutia, creyó conveniente traer una reliquia de primer grado de San Romero para promover aún más la devoción al Santo salvadoreño.
Monseñor Urrutia y otras dos personas más de su oficina, iniciaron la peregrinación por Los Ángeles el 29 de septiembre, día en el que participaron en las Misas de las Parroquias Santo Tomas El Apóstol, la Placita Olvera y la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles.
El lunes 30 de septiembre fueron a la Parroquia Santa Frances X. Cabrini, en Inglewood; el martes 1 de octubre visitaron la Parroquia Santa Elizabeth, en Van Nuys, y el miércoles 2 de octubre, la Parroquia Santa Inés, en Los Ángeles.
El jueves 3 de otubre, Monseñor Urrutia presidió la Misa diaria de los seminaristas del Seminario San Juan, en Camarillo. Y en la tarde, estuvieron en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, en Sun Valley.
Luego, el viernes 4 de octubre, participan en la Misa vespertina de la Parroquia Santa Catalina de Siena, en Reseda.
El sábado 5 de octubre visitan la Parroquia San Marcelino, en Commerce, donde Monseñor Urrutia preside la Misa de conclusión del retiro de los padres de los jóvenes del programa de Confirmación. Luego de la Eucaristía, se presenta la película “Romero”, la cual se introduce con un mensaje para los jóvenes, recordándoles su llamado a la santidad.
La peregrinación concluyó el domingo 6 de octubre con la exposición de la reliquia en el Congreso de Jóvenes de El Sembrador.
PENDIENTES DEL VATICANO
En la audiencia que el Papa Francisco concedió a la delegación salvadoreña, el 15 de octubre de 2018 en el Aula Pablo VI, el Arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, le hizo tres peticiones al Sumo Pontífice.
- Que apruebe el debido proceso para declarar como Doctor de la Iglesia a San Óscar Romero.
2 y 3- Invitó al Papa a que visite El Salvador en 2019 y que, de hacerlo, se encargue de beatificar al Padre Rutilio Grande, asesinado el 12 de marzo de 1977 en Aguilares, Municipio de San Salvador.
Hasta la fecha, estas tres peticiones siguen pendientes en la agenda del Papa Francisco. VN
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