PUEBLOS MÁGICOS MEXICANOS

PUEBLOS MÁGICOS MEXICANOS

(Imagen: Indígenas de la región Tarahumara, en Chihuahua, venden frutos y artesanías a los viajeros del ferrocarril Chepe. En este medio de transporte miles de turistas recorren la Sierra Madre Occidental en su camino a las Barrancas del Cobre. Fotografía de EFE/Paula Escalada).

Una experiencia única para disfrutar de las tradiciones de más de cien sitios del ‘país azteca’

Por BEATRIZ FENNER, EF
E
México es más que ruinas arqueológicas y playas de ensueño. Para los amantes de la historia que buscan salir de los circuitos turísticos tradicionales, existe un crisol de 111 localidades catalogadas como “Pueblos Mágicos”.

Sólo hay que elegir una letra del abecedario y lanzarse a la aventura. Existen de la A, como Álamos en el estado de Sonora, a la Z, con Zacatlán en la céntrica Puebla. Las 32 entidades territoriales mexicanas tienen al menos un poblado que visitar.

En Semana Santa lo más común es ver las procesiones. En cada localidad se escenifica de una forma particular el calvario de la Pasión y Muerte de Cristo. Vale la pena observar, disfrutar y vivir esa tradición religiosa del pueblo mexicano que tiene a más del 80% de católicos entre su población.

Magia turística

“Pueblos Mágicos” es un programa de impulso a localidades de México desarrollado por la Secretaría de Turismo (Sectur). Los gobiernos y la gente de cada lugar trabajan para proteger y resguardar la riqueza cultural de cada pueblo.

La Sectur nombra a cada poblado y hoy suman 111. Los lugares elegidos poseen una esencia única con influencias del pasado indígena o colonial de México. También se preservan las tradiciones y los lugares donde se desarrollaron importantes pasajes de la historia del país.

Huasca de Ocampo fue el primer lugar denominado “Pueblo Mágico” en 2001. Le siguieron Mexcaltitán, Tepoztlán y Real del Catorce. La última inclusión fue en 2015. Se agregaron a la lista 28 puntos del territorio mexicano, entre los que destacan Palenque, Sayulita o Mazunte, entre otros.

Países como El Salvador, Ecuador, Perú, Colombia y Chile han solicitado recientemente asesoría a México para desarrollar programas similares al de Pueblos Mágicos.

La tierra de ‘El Zorro’

Uno de estos pueblos con más actividades es El Fuerte, en Sinaloa. Además de ser un pueblo con elegantes edificios de principios del siglo XX y marcada influencia arquitectónica francesa, es uno de los puntos donde se puede ver el paso del famoso tren Chepe, en su camino a las Barrancas del Cobre.

En esta localidad se dice que vivió, en un lugar llamado La Posada del Hidalgo, un señor llamado Don Diego de la Vega, “El Zorro”, personaje inmortalizado por la literatura y el cine.

En El Fuerte, durante la Semana Santa, se puede disfrutar de las llamadas danzas yoremes, con temáticas como la del venado, pascolas, judíos y matachines.

Taxco, entre plata y procesiones

En otro punto de la geografía mexicana, en Guerrero, a medio camino desde Ciudad de México para llegar a Acapulco, se encuentra Taxco, pueblo famoso por la calidad de la plata que se extrae de las entrañas de sus minas.

Durante la Semana Santa se producen procesiones que guardan similitudes con las que se desarrollan en Andalucía, España. Las imágenes religiosas salen de los templos por las empedradas calles de la ciudad cargadas por cofrades de penitentes encapuchados, vestidos de riguroso luto, con espinas clavadas en el cuerpo y arrastrando cadenas que llevan fijas a los pies.

Esta celebración se lleva a cabo según lo marque el calendario católico, en el mes de marzo o abril, el primer domingo que sigue a la luna llena que aparece después del equinoccio de primavera.
Como “las penas con pan son menos”, en Taxco se preparan abundantes delicias de Cuaresma para compensar los sacrificios de cofrades y curiosos durante las procesiones. Se elaboran tortas de arroz, papa, ejotes, habas, así como pescado fresco o seco, en sus diferentes variedades, huauzontles, flor de zompantle, en chile rojo, chiles rellenos, calabacitas o nopales.

En cada rincón de Taxco se respira el pasado colonial de México. Los templos barrocos, las casonas antiguas y la ornamentación, hablan del esplendor y la riqueza del lugar. Citas obligadas son las visitas a la Iglesia de la Santísima Trinidad y al Museo de Arte Virreinal, con una colección de arte sacro.

En Taxco también conviene comprar plata de la mejor calidad y diseño a precios razonables.

Montañas y café de Xico

Xico, pueblo mágico ubicado a sólo 19 km de Xalapa, la capital del estado de Veracruz (Golfo de México), conserva en sus calles el encanto de la provincia mexicana.

Se pueden observar magníficas estampas mexicanas como burreros vendiendo leche o mujeres torteando (gesto de pasar la masa de las tortillas de maíz de una palma a otra). Parece que el tiempo se detuvo en esta localidad, especialmente en Semana Santa, época en la que se celebra el tradicional Vía Crucis en la Loma Amarilla, donde se ubica una capilla llamada Monte Calvario.

Una vez que se ha participado de la fiesta popular de la semana mayor, este lugar, cercano a las montañas conocidas como Cofre de Perote, es un espectáculo donde se puede apreciar el trabajo de las haciendas productoras del mejor café de altura.

Xico está además rodeado de maravillas naturales como las cascadas La Monja y la de Texolo, que tiene una caída de agua de unos 80 metros. VN

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