PAPA FRANCISCO: ‘YO SOY UNA MISIÓN, TÚ ERES UNA MISIÓN, NOSOTROS SOMOS UNA MISIÓN’

Más de 3 mil estudiantes de escuelas católicas se reunieron para celebrar la Misa más grande del país dedicada a los niños, en el ‘Mes misionero’

Por ALICIA MORANDI

Fotografía de VICTOR ALEMÁN

Paso a paso, por alrededor de tres millas saliendo de las calles Union y Temple, la directora de la escuela Nuestra Señora de Loreto, Nivia Aldrete-Brito, llegó caminando en peregrinación a la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles, en el centro de la ciudad, junto a 139 alumnos y 20 padres y docentes. El propósito era asistir a la Misa organizada por la Asociación de la Infancia Misionera de la Arquidiócesis de Los Ángeles (MCA), el pasado 16 de octubre. Esta misa celebra la ayuda económica que alumnos de escuelas católicas de EE.UU. brindan a niños con grandes necesidades a lo ancho del mundo.

Durante la caminata rezaron el Rosario y portaron carteles creados por los mismos alumnos, algunos con mensajes de solidaridad al prójimo, y otros de rechazo al bullying en las escuelas, recordando a Diego Rivera, el niño asesinado recientemente en la secundaria Moreno Valley.

La directora comentó que su escuela se halla en una zona de bajos recursos, pero de todos modos realizan esfuerzos de recaudación de fondos por medio de diversas actividades. “Por ejemplo, hacemos venta de comida, y el 20% de la ganancia va para este programa misionero”.

Llegaron alrededor de las 10 de la mañana y se unieron a estudiantes provenientes de otras 50 escuelas católicas de los Condados de Los Ángeles, Ventura y Santa Bárbara. La multitud, que ascendía a más de tres mil, fue ocupando todas las bancas de la Catedral, y se dio inicio a la ‘Youth Appreciation Mass’.

“Este tipo de misa y programa marcan una diferencia profunda en la vida de un niño porque es parte de la identidad católica. Aquí estamos unidos en Cristo”, dijo Aldrete-Brito.

Isabella López, de11 años, alumna del sexto grado en Nuestra Señora de Loreto, cargaba un cartel con la imagen de la Virgen y un Rosario. “Me siento feliz porque nos unimos como una comunidad que puede ayudar a niños en países pobres, y así servir a Dios”, expresó. 

‘… SALIR A HACER ALGO POR EL PRÓJIMO’ 

El celebrante principal de esta misa fue el Arzobispo José Gomez, acompañado de Monseñor Terrance Fleming, director de la Oficina Misionera arquidiocesana.

El Arzobispo comentó el pedido del Papa Francisco de que en octubre de 2019, “toda la Iglesia viva un tiempo extraordinario de actividad misionera”, ya que es considerado el “Mes misionero”.

En la homilía, Monseñor Fleming contó cómo en el Siglo XIX surge esta vocación de servir a niños necesitados de todo el mundo, gracias a un joven sacerdote francés, Charles de Forbin Janson, “que sentía un gran amor por las misiones”.

“Misionero significa salir a hacer algo por el prójimo”, enfatizó Monseñor Fleming. “Por eso les agradezco todo lo que han hecho. Hemos tenido una tremenda respuesta en el pasado para aliviar los desastres naturales en varios países. Cada dinero que juntamos va directamente a programas para niños que se han conectado con nuestro espíritu misionero”.

Agregó que este año escuelas católicas han recolectado alrededor de 150 mil dólares, a través de diferentes eventos. “Entonces ustedes estuvieron haciendo trabajo misionero. Les pido que continúen con ese espíritu del Padre Janson [fundador de la Asociación de la Infancia Sagrada], que dijo que pongan algo de reserva, aunque sea un centavo, para ayudar a niños en algún lugar del mundo que están hambrientos, sin hogar, enfermos…”.

‘LES ENSEÑAMOS A TENER SOLIDARIDAD’

Por su parte, Magdalena Arellano, coordinadora de la Asociación de Niños Misioneros (Missionary Childhood Association) -que forma parte de la Oficina de Misiones de la Arquidiócesis de Los Ángeles- dijo que por medio de esta asociación están educando a los niños a seguir el llamado de misioneros. “Les enseñamos a tener solidaridad. Todas las donaciones se usan en proyectos que benefician a menores de otras partes del mundo, dándoles recursos para que puedan ir a la escuela, tener medicinas, casas, programas después de clases, etc. Servimos desde kínder hasta octavo grado de primaria.

“El entusiasmo de nuestros niños es energético porque nos recuerda la emoción de ser parte de una Iglesia universal. Ellos saben que están ayudando a sus hermanos en Cristo y que todos somos una familia. Con una misa como ésta se reconoce el esfuerzo que ellos están haciendo como miembros activos de la Iglesia. Les ayudamos también a formar y fortalecer su identidad cristiana, para que cuando crezcan puedan seguir viviendo los valores cristianos que se les están enseñando”.

Explica que para recaudar fondos las escuelas organizan diversas actividades, y que también les animan “a que hagan pequeños sacrificios como por ejemplo no comprarse un helado y donar ese dinero a esta causa”. Y agregó que les muestran que como parte de la Iglesia universal, Dios les está llamando a que tengan esa mente misionera en todo lo que realizan. 

‘…TODOS NUESTROS DONES SE JUNTAN’ 

En una capilla interior de la Catedral se desplegó una colcha hecha de retazos con mensajes de estudiantes de escuelas católicas, organizada por la Oficina de Misión de la Arquidiócesis.

“Esta colcha representa que podemos contribuir al trabajo misionero cuando todos nuestros dones se juntan. Todos somos un pedacito que contribuye a algo mucho más grande”, dijo Arellano.

Durante la misa se otorgaron honores a los dos finalistas para el “Concurso Nacional de Arte Navideño MCA 2018-2019”. Los finalistas son estudiantes de Holy Family School en South Pasadena y Holy Trinity School en San Pedro. Una réplica de su obra de arte se exhibirá en una de las capillas de la Catedral durante la Temporada de Adviento 2019, y las piezas originales se exhibirán en el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington D.C., también durante el Adviento. Asimismo, tres estudiantes de la Nativity School en El Monte, Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en Montebello y Santa Clara School en Oxnard, recibieron una beca de 500 dólares para el pago de su matrícula, por sus ensayos extraordinarios sobre el trabajo misionero dentro de la Iglesia.

Maya Marroquín, de 12 años, fue una de las ganadoras. Alumna de la Escuela Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, cursa séptimo grado, y expresó orgullo de haber recibido este reconocimiento. En su ensayo transmitió la importancia de darles fe y esperanza a otros niños, y que se lleve a todo el mundo. Y según dijo, esto lo aprendió en su hogar y en su escuela católica. “Mis padres me enseñaron a tener valentía para servir a los demás, mostrándoles esperanza. Y la escuela me ha enseñado que todas las dificultades que atravesamos provocan un cambio positivo en nuestra vida porque nos hacen comprender que tenemos que ayudar a otros con mayores necesidades”.

‘…QUE CADA UNO PONGA SU GRANITO DE ARENA’

Desde León, Guanajuato, México, llegó a la Misa Carmen Ochoa, voluntaria de un proyecto salesiano llamado “Don Bosco sobre ruedas”. Vino con el director general, invitados por la Arquidiócesis en el “Mes misionero”, para que den a conocer su proyecto de solidaridad con jóvenes discapacitados.

“Nuestro proyecto es encontrar a jóvenes en extrema pobreza que a raíz de un accidente hayan sufrido una lesión medular. Tenemos 108 jóvenes que son cuadripléjicos o parapléjicos. Nuestra misión es que obtengan la mayor autonomía posible. Con esta labor nos hacemos sensibles de la necesidad de que cada uno ponga su granito de arena”. Y Ochoa agradeció a la Arquidiócesis de Los Ángeles por esta invitación.

A su lado estaba Aldo Echeverría de Guadalajara, director de “Don Bosco sobre ruedas”. Ex alumno del Colegio salesiano Don Bosco, a los 29 años sufrió un accidente y quedó parapléjico en silla de ruedas. A raíz de eso empezó esta organización porque los salesianos se preguntaban a qué jóvenes no estaban llegando. “Esta misión habla de acompañar a los jóvenes con una discapacidad adquirida”. Agregó que la “Youth Appreciation Mass” le pareció “una misa muy hermosa, y como dijeron en la homilía, cada uno tiene una misión. En nuestro caso en México tenemos mucha labor que hacer con los jóvenes en situación de sillas de ruedas. En México alrededor de 8 millones presenta esta condición”. La Arquidiócesis les invitó a exponer su labor en varias parroquias.

‘… NO ES SOLAMENTE ACERCA DE NOSOTROS’ 

Damián Kabot, director de desarrollo para la organización “Lay Mission-Helpers”, estuvo a cargo de entregar las becas de 500 dólares para su matriculación, a estudiantes de las Escuelas Católicas de sexto, séptimo y octavo grados.

Esta organización recluta, entrena y envía católicos profesionales que no son sacerdotes, a realizar una misión por tres años. “Hemos mandado a 700 personas a 36 países y cada año animamos a los niños de las escuelas católicas a pensar más en la misión y vocación misionera, y por eso entregamos esa beca para su matrícula en nombre de Monseñor Brouwers, el fundador.

“Nuestra vida no es solamente acerca de nosotros. Tenemos que pensar en nuestro prójimo, especialmente en quien está más necesitado”, puntualizó Kabot.

La misa fue seguida de una fiesta con baile para los estudiantes en la Plaza de la Catedral.

De acuerdo con la Arquidiócesis, una parte de lo recaudado ha sido destinado para Indonesia que sufrió un terremoto de 7.5 grados y tsunamis en septiembre de 2018. También la Asociación de la Infancia Misionera se financia con este dinero que se destina a proyectos específicos como escuelas, hospitales, orfanatos, y otras necesidades. VN 

PARA MÁS INFORMACIÓN

• Los que deseen donar a Lay Mission-Helpers: LayMissionHelpers.org o mandar cheque a 3435 Wilshire Blvd. Suite 1940, L.A. 90010. Más información: (213) 368-1874.
• ‘Don Bosco sobre ruedas’ (proyecto salesiano de México): donboscosobreruedas.org