MISA DE RÉQUIEM EN MEMORIA DE LOS NO NACIDOS

(fOTO: Los fieles en la Misa de Réquiem 2020 por los no nacidos rezan con velas encendidas para honrar las vidas de quienes fueron abortados. / victor alemán).

Al cierre del magno evento “OneLife LA” que tuvo lugar el pasado 18 de enero, se celebró la Misa de Réquiem por los No Nacidos. De este modo, la jornada que ofreció una gran variedad de actividades terminó con un tono más solemne. Miles de asistentes llenaron la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles para participar en la Liturgia, una tradición católica de Los Ángeles que ya lleva de existencia un cuarto de siglo, y que se celebró en memoria de las criaturas que no pudieron nacer a consecuencia del aborto el año pasado. Alrededor de 175 velas se encendieron durante la misa y se colocaron en la ventana de la columnata de la Catedral para permanecer en exhibición.

“Cada vez que un niño muere en el útero, algo de nuestra humanidad también muere”, dijo el Arzobispo Gomez en su homilía en la misa. “Y durante estas largas décadas de aborto legalizado, todos sabemos que nos hemos quedado cortos en cumplir con las expectativas de lo que se espera de nosotros”.

Invitando a los fieles a orar “con pena y arrepentimiento”, el Arzobispo enfatizó que construir una cultura de la vida es una responsabilidad que todos compartimos.

“La existencia del aborto nos dice que todavía no hemos creado una cultura de la vida, que todavía no tenemos una sociedad o una economía que valore a la persona humana y la familia como la base esencial de la sociedad”. VN