EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN, CAPÍTULO 14, VERSÍCULOS DEL 7 AL 14

13 de Mayo de 2006

7. Si vosotros me conocéis, conoceréis también a mi Padre. Más aún, desde ahora lo conocéis y lo habéis visto”.

8. Felipe le dijo: “Señor, muéstranos al Padre, y esto nos basta”.

9. Respondióle Jesús: “Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, ¿y tú no me has conocido, Felipe? El que me ha visto, ha visto a mi Padre. ¿Cómo puedes decir: Muéstranos al Padre?

10. ¿No crees que Yo soy en el Padre, y el Padre en Mí? Las palabras que Yo os digo, no las digo de Mí mismo; sino que el Padre, que mora en Mí, hace Él mismo sus obras.

11. Creedme: Yo soy en el Padre, y el Padre en Mí; al menos, creed a causa de las obras mismas.

12. En verdad, en verdad, os digo, quien cree en Mí, hará él también las obras que Yo hago, y aun mayores, porque Yo voy al Padre

13. y haré todo lo que pidiereis en mi nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

14. Si me pedís cualquier cosa en mi nombre Yo la haré”.

Comentario

10. Es notable que ya en el Antiguo Testamento el Padre (Yahvé) habla del Mesías llamándolo “el Varón unido conmigo” (Zac. 13, 7). Cf. 16, 32.

12. Una de las promesas más asombrosas que Jesús hace a la fe viva. Desde el cielo Él la cumplirá.

13. En este v. y en el siguiente promete el Salvador que será oída la oración que hagamos en su nombre. Esta promesa se cumple siempre cuando confiados en los méritos de Jesucristo y animados por su espíritu nos dirigimos al Padre. Es la oración dominical la que mejor nos enseña el recto espíritu y, por eso, garantiza los mejores frutos (Mat. 6, 9 ss.; Luc. 11, 2 ss.). VN

Share