ESCUELA CATÓLICA REPARTE EQUIPO DEPORTIVO A NIÑOS DE LA COMUNIDAD

ESCUELA CATÓLICA REPARTE EQUIPO DEPORTIVO A NIÑOS DE LA COMUNIDAD

La escuela católica Nuestra Señora de Guadalupe recibe donativo de equipos deportivos por su compromiso con la distribución de alimentos, pero esto es sólo una parte de sus servicios

Por ALICIA MORANDI

A diario, desde que el coronavirus pasó a ser una emergencia sanitaria, la escuela católica Nuestra Señora de Guadalupe reparte 1,800 comidas en la comunidad, 900 desayunos y 900 almuerzos. Gracias a la eficiencia y responsabilidad con que lleva a cabo esta labor, se hizo merecedora -junto a otras seis escuelas católicas- a una donación (grant) de equipos deportivos.

Aquellos que se acercaron a la escuela en el Este de Los Ángeles el jueves 28 de mayo, entre 8:30 a.m. y 11:00 a.m. recibieron los alimentos y estos equipos, tales como pelotas para practicar diversos deportes.

Esta donación ha sido producto de una colaboración entre la Arquidiócesis de Los Ángeles (ADLA), “Habitat for Humanity” y Play Equity Fund -LA84 Foundation.

“Estamos tremendamente agradecidos con ‘Play Equity Fund’ por su generosa contribución de equipo deportivo para nuestros estudiantes más necesitados en la Arquidiócesis de Los Ángeles. Más de 7,500 piezas de equipo donados asegurarán que los estudiantes continúen su aprendizaje físico en casa, y de esta forma se reconoce que el deporte y el juego son un componente crítico para el avance del desarrollo juvenil”, expresó Paul Escala, director y Superintendente de las Escuelas Católicas de la Arquidiócesis de Los Ángeles

De diez a veinte voluntarios estuvieron colaborando en dicha entrega.

“Estos equipos deportivos son para toda la comunidad, al igual que las comidas que damos cada día, del programa del gobierno federal para ayudar con la emergencia causada por el coronavirus. No le negamos la comida a nadie. La gente llega caminando y hace fila, otros pasan en carros como si fuera un ‘drive through’”, dice la directora Nancy Figueroa, quien dirige la escuela desde hace dos años.

Pero la labor de esta escuela va más allá de esto.

EN BUENAS MANOS

La Escuela Nuestra Señora de Guadalupe cuenta con alumnos provenientes de 97 familias, 93 de las cuales son de bajos recursos. La mayoría recibe asistencia para pagar la colegiatura, porque, según Figueroa, “la oportunidad de una educación católica no se le niega a nadie”. Y manifiesta que se siente orgullosa de ser producto de este tipo de educación.

“Nosotros tratamos de involucrar a la comunidad en todas las actividades que realizamos; siempre tenemos eventos que ayudan a recaudar fondos para la escuela. Queremos que los niños vengan y reciban una buena educación católica, por eso ayudamos a muchos con la colegiatura.

“Existe el estigma de que una escuela católica es cara, por eso, cuando hablo en las misas les comento de mi caso. Mis papás eran inmigrantes trabajadores y con sacrificio pudieron mandarme a esta escuela católica. Y esto ha sido fundamental en mi vida”, expresa.

De acuerdo a las estadísticas, agrega la directora, casi el cien por ciento de los estudiantes de escuelas católicas se gradúan de High School y un elevado porcentaje va a la universidad. “Aparte de los buenos resultados académicos, lo que se recibe -y esto no tiene precio- son los valores. Le digo a los padres que ellos están plantando la ‘semilla’, ese valor católico que queda para toda la vida. Aunque nos perdamos cuando somos adultos, siempre regresamos a la fe, a los valores que nos inculcaron desde pequeños”.

APOYO EN TIEMPOS DIFÍCILES

Una de las características destacadas de esta escuela es que también ofrece consejería a los estudiantes, sus familias y maestros.

Dos consejeros de CPLA (Counseling Partners of Los Angeles) acuden a la escuela dos veces a la semana y brindan consejería, clases de manejo de la ira, etc. De acuerdo a Figueroa, una subvención económica de la Fundación Carrie Estelle Doheny les permite contratar a estos profesionales de salud mental, que ofrecen sus servicios hasta las 8 de la noche en el recinto. “Aparte, la organización Familias Unidas nos apoya”, dice la directora, y agrega que debido al coronavirus han tenido casos de estudiantes o sus familias que están pasando por momentos difíciles, y gracias a los consejeros se han podido detectar los problemas y formar un equipo de ayuda.

También en la escuela ofrecen orientación y referencias a servicios legales, algunos gratis y otros con un pequeño pago.

Con el aprendizaje a distancia, tanto Figueroa como el equipo docente han tenido que reforzar esfuerzos para mantener los estándares educativos.

“Los niños como que se sienten un poco perdidos, y si no hay límites ni supervisión en casa, la enseñanza no funciona. Por eso estamos en comunicación permanente con los papás. Tenemos juntas con ellos cuando los estudiantes no están haciendo sus tareas o cuando presentan problemas académicos.

“Lo que ocurre en casa son factores que están fuera del control de la escuela. Muchos padres no saben cómo ayudar a sus hijos que están tomando las clases desde la casa. Vemos casos de que algunos babysitters, abuelos, etc. que los cuidan cuando sus padres no están en casa, no tienen la capacidad de meterse a internet para ayudarles”.

Por todo esto, Figueroa enfatiza la importancia de que se mantenga una comunicación fluida entre padres y docentes.

“Recomendamos que se comuniquen conmigo y con los maestros. Si necesitan ayuda que nos llamen, estamos para ayudarles. Si no hablan el inglés los ayudamos a entender las tareas o cuestionarios que tengan que llenar. Aparte, es importante que los padres se preocupen de que sus hijos coman saludable; que tengan sus 8 horas de sueño, que estén descansados; que mantengan una rutina con un horario para levantarse, para estudiar y realizar sus otras tareas”, concluye la entrevistada. VN

MÁS INFORMACIÓN

Si desea saber más de ‘Our Lady of Guadalupe School’ (Escuela Nuestra Señora de Guadalupe): 436 N. Hazard Ave. – Los Ángeles CA 90063; (323) 269-4998.

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