EL ‘ENCIERRO’ PODRÍA AUMENTAR LA VIOLENCIA EN EL HOGAR

EL ‘ENCIERRO’ PODRÍA AUMENTAR LA VIOLENCIA EN EL HOGAR

‘Aun con la crisis del coronavirus, hay recursos para ayudar a víctimas’ 

Por ALICIA MORANDI

[Al final de este artículo hallará lugares de ayuda para víctimas de violencia]

Muchos dicen que crisis como las que estamos viviendo con el COVID-19, pueden sacar lo mejor o peor de nosotros mismos. Tristemente se está viendo que, entre personas de carácter violento, el aislamiento podría empeorar su comportamiento. La convivencia con ellos puede resultar insoportable, y peligrosa.

La doctora en psicología Ana Nogales, directora de Casa de la Familia en el condado de Orange, que sirve a sobrevivientes de crímenes sexuales y violencia doméstica, afirma que es preocupante que una persona oprimida y maltratada se vea obligada a permanecer todo el día al lado de su abusador, y no tenga la posibilidad de salir y comunicarse con su familia y otros, o realizar una llamada telefónica, ya que la están “vigilando”.

“Esto va a hacer que la víctima se sienta más coartada en su habilidad de buscar ayuda y también le abre más las puertas a la persona agresiva para continuar con este tipo de conducta. La violencia en el hogar se trata de poder y control sobre la víctima. Una de las fases del abuso es desconectar a la víctima de su ambiente, de la familia, amigos, Iglesia. En la cuarentena se vuelve aún peor”, dice Nogales.

La psicóloga destaca que las familias en hogares disfuncionales, donde están presente la violencia, el alcohol, las drogas, armas de juego- que hoy se están vendiendo más-, están en mayor riesgo a sufrir fatalidades.

“Para protegerse, lo ideal es que la víctima llame de inmediato al 911”, dice la psicóloga Nogales. “Si no puede hacerlo, hay otra forma de contactarse con las autoridades y es a través de un texto con la palabra: ‘loveis’ (amor es), y se le comunica al instante con recursos comunitarios. No necesariamente tiene que ser la persona en riesgo la que envíe el texto a la policía, puede hacerlo el hijo, la mamá, la vecina, etc.

“Algunas personas pueden pensar que la policía no va a intervenir en época de cuarentena, pero sí sigue operando; no cesó la ayuda a las víctimas. También las cortes siguen actuando. Éstas son las que emiten las órdenes de restricción para prevenir que la agresión continúe”, dice Nogales.

La psicóloga, aclara que “para que la policía acuda de inmediato, hay que saber hacer la denuncia cuando uno llama al 911”. La víctima debe ser clara al manifestar la urgencia de recibir ayuda. “Tiene que decir, por ejemplo: ‘Me quiere matar, me ha tratado de ahorcar, si ése es el caso, y no justificar ni suavizar el comportamiento del agresor”.

El 80% de los casos de violencia involucra al alcohol, dice la experta.

“El alcoholismo es una enfermedad, entonces es muy difícil decirle al alcohólico, ‘deja de tomar porque nos haces daño’. Para que esa persona cambie se necesita mucho trabajo. Esa llamada de emergencia a la policía puede ayudarle a que deje el alcohol, porque una vez que lo arrestan, le piden que asista a ciertos programas para dejar de ser violento y dejar las adicciones”.

DEBEN PEDIR AYUDA

Nogales enfatiza que las víctimas de violencia doméstica deben pedir ayuda, aun estando encerradas debido al coronavirus. Subraya que a los hijos les lastima tremendamente ser testigos de esta situación, dejándoles traumas de por vida, y/o copiando ese comportamiento abusivo o de víctima.

“Los hijos pueden llegar a ‘normalizar’ la violencia. Por el contrario, necesitan saber que tienen a una mamá fuerte que puede parar la agresión.

“Es muy importante que toda víctima de cualquier tipo de crimen sepa que las líneas gratuitas de organizaciones y agencias están abiertas, y dispuestas a recibirlas. Los servicios todavía se están ofreciendo, quizás no tiene el mismo acceso en persona, pero sí puede pedir ayuda telefónicamente.

“Así que busque ayuda, porque hay muchos servicios disponibles en la comunidad”, dice.

Una de estos lugares es Crime Survivors Inc. Su presidenta y fundadora, Patricia Wenskunas, dice que cualquier factor externo que agregue estrés y tensión financiera puede impactar negativamente contra las sobrevivientes y crear circunstancias en las que su seguridad se vea aún más comprometida.

“Durante esta crisis de salud, quienes proveemos servicios para las víctimas de diferentes crímenes, incluido violación y violencia doméstica, enfrentamos una gran batalla en ofrecer esperanza, sanación, apoyo, guía, ayuda para romper el círculo de victimización. Cuando el COVID-19 pase, las víctimas y sus familias podrán seguir recibiendo los servicios más directamente”.

Wenskunas dice que Crime Survivors Inc. es una pieza dentro de un enorme “rompecabezas” que constituyen otras organizaciones que asisten a víctimas de crímenes.

“Una sola organización no puede hacer sola todo, por eso creo que tenemos que unirnos; algunas organizaciones tienen un gran presupuesto, otras no. Algunas tienen un solo programa, otras tienen docenas de programas. Pero cuando nos juntamos podemos ayudar a quien lo necesite. Podemos referirles a lugares donde hallar terapia, consejería, comida, pañales, ropa, refugio, etc. También creamos conciencia de que el crimen puede ocurrir en cualquier lado.

“La violencia está alcanzando niveles más altos en estos momentos. Muchas de las víctimas viven con sus abusadores, encerradas todo el día en la misma casa, sin acceso a recursos y apoyo. Parte clave de nuestra tarea es representar a quienes han sido victimizados; impulsar leyes más fuertes contra el crimen; asegurarse que tengan sanación, y una voz. Sé que de esta crisis vamos a salir adelante juntos, así que cuando esto pase, seremos aún más fuertes para ayudar”, concluye Wenskunas.

Family Justice Center es otra organización sin fines de lucro que cuenta con asesores altamente capacitados, disponibles las 24 horas, 7 días de la semana y los 365 días del año para conversar de manera confidencial con toda persona o ser querido que pueda verse afectada o afectado por violencia doméstica, y que esté buscando recursos de ayuda e información.

La organización comenta que este año, las llamadas a su línea telefónica de ayuda han sobrepasado los 4 millones.

Han escuchado casos de parejas abusivas que impiden usar los artículos necesarios, como gel antiséptico o desinfectantes. O pueden retener las tarjetas de seguro médico, amenazar con cancelar el seguro o impedir que las sobrevivientes busquen atención médica si la necesitan.

“Una persona que nos chateó dijo que su abusador estaba usando COVID-19 como una táctica de miedo para que no visitara a la familia”, cuenta personal de la organización. “Y en otro caso, una profesional de la salud, que aún vive con su abusador, llamó y dijo que fue maltratada físicamente esa noche porque él la acusó de estar infectándolo con el COVID-19”. VN

DÓNDE PUEDEN ASISTIRLE

  • Family Justice Center con consejeros están disponibles todo el día, en el: 1(800) 799-SAFE (7233). Las llamadas son gratis y confidenciales. O el número TTY (línea telefónica de texto para personas con problemas de la audición y del habla): 1 (800) 787−3224; Email: nationaldeafhotline@adwas.org. También está la línea: (714), 765 1645 y si viven en el condado de Los Ángeles, ellos los conectan con agencias locales.
  • Casa de la Familia: (714) 667-5220
  • 211, línea gratuita que le puede conducir a la agencia local que necesite.
  • “Sexual Assault Victims Service and Prevention Education Program”, con servicios para víctimas: (949) 250- 0488; (714) 957 2737, y (949) 831 9110.
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