ARZOBISPO CRITICA VIOLENTAS PROTESTAS Y EL DERRIBO DE ESTATUA DE SAN JUNÍPERO SERRA

ARZOBISPO CRITICA VIOLENTAS PROTESTAS Y EL DERRIBO DE ESTATUA DE SAN JUNÍPERO SERRA

Estatua de San Junípero Serra en Golden Gate Park (San Francisco, California) / Crédito: scupperssf/wikimedia (BY CC 2.0)

Redacción ACI Prensa

Después de que cientos de manifestantes derribaran la estatua de San Junípero Serra en San Francisco (Estados Unidos), el arzobispo local criticó lo sucedido y aseguró que las protestas por la injusticia racial han sido “secuestradas” por una mafia empecinada con la violencia.

“¿Qué le está pasando a nuestra sociedad? Un renovado movimiento nacional para sanar recuerdos y corregir las injusticias del racismo y la brutalidad policial en nuestro país ha sido secuestrado por algunos para convertirlo en un movimiento de violencia, saqueo y vandalismo”, dijo el Arzobispo de San Francisco, Mons. Salvatore Cordileone, en un comunicado publicado el sábado 20 de junio.

La declaración del arzobispo se produjo después de que una estatua de San Junípero Serra fuera derribada el día viernes en el Golden Gate Park de San Francisco, junto con las estatuas de Francis Scott Key y Ulysses S. Grant.

“El derrumbe y desfiguración de las estatuas en el Golden Gate Park, incluido la de San Junípero Serra, se han convertido en el último ejemplo de ese cambio en el movimiento de protesta”, agregó el arzobispo.

“La memorización de figuras históricas merece una discusión honesta y justa sobre cómo y a quién se debe otorgar ese honor. Pero aquí, no había tal discusión racional; fue la regla de la mafia, un fenómeno preocupante que parece repetirse en todo el país”, aseguró.

Mons. Cordileone enfatizó la importancia de los llamados a la justicia racial y el fin de la brutalidad policial, que comenzó después de la muerte del 25 de mayo de George Floyd, un hombre negro asesinado por un oficial de policía de Minneapolis. Esta último se arrodilló en el cuello de Floyd durante casi nueve minutos hasta su muerte.

“Todos los que trabajan por la justicia y la igualdad se unen a la indignación de quienes han sido y siguen siendo oprimidos”, dijo el arzobispo.

“Es especialmente cierto que los seguidores de Jesucristo, los cristianos, están llamados a trabajar incansablemente por la dignidad de todos los seres humanos”, agregó, y señaló que San Francisco de Asís, por quien fue nombrado la ciudad de San Francisco, es “uno de las figuras históricas más importantes y más icónicas de paz y buena voluntad”.

Además, dijo que “durante los últimos 800 años, las diversas órdenes franciscanas de hermanos, hermanas y sacerdotes inspirados en él han sido ejemplares, no solo sirviendo, sino identificándose con los pobres y oprimidos y dándole su dignidad legítima como hijos de Dios”, dijo Mons. Cordileone.

“San Junípero Serra no es una excepción”, subrayó.

El santo, quien fue canonizado santo por el Papa Francisco en 2015, fue un misionero franciscano del siglo XVIII que fundó nueve misiones católicas en el área que luego se convertiría en California; muchas de esas misiones se convertirían en los centros de las principales ciudades de California.

San Junípero Serra ayudó a convertir a miles de californianos nativos al cristianismo y les enseñó nuevas tecnologías agrícolas.

Los críticos señalan que el santo es un símbolo del colonialismo europeo y que las misiones se dedicaron al trabajo forzado de los nativos americanos, a veces reclamando que Fray Junípero fue también abusivo.

No obstante, los defensores de San Junípero señalan que fue en realidad un defensor de los nativos y de los derechos humanos. También resaltan que fueron muchas personas nativas a las que ayudó durante su vida, y que luego lloraron de dolor por su muerte.

“San Junípero Serra hizo sacrificios heroicos para proteger a los pueblos indígenas de California de sus conquistadores españoles, especialmente a los soldados. Incluso con su pierna enferma que le causó tanto dolor, caminó hasta la Ciudad de México para obtener facultades especiales del gobierno del virrey de España para disciplinar a los militares que estaban abusando de los indios. Y luego regresó a California”, dijo el arzobispo el sábado.

“Y para que no haya dudas, tenemos un recordatorio físico hasta el día de hoy: En todas partes hay un presidio (cuartel de soldados) asociado con una misión y vinculado a las otras 21 misiones que él fundó. El presidio está a millas de distancia de la misión misma y de la escuela”, agregó.

Mons. Cordileone dijo que no quería “negar que hayan ocurrido errores históricos, incluso por personas de buena voluntad, y que la curación de los recuerdos y la reparación es muy necesaria”, pero así como hay errores históricos, estos “no se pueden corregir manteniéndose ocultos” o “reescribiendo la historia”.

El arzobispo alabó el celo misionero del santo: “San Junípero Serra también les ofreció lo mejor que tenía: el conocimiento y el amor de Jesucristo, que él y sus hermanos franciscanos hicieron a través de la educación, la atención médica y la capacitación en las artes agrarias”.

“La ira contra la injusticia puede ser una respuesta saludable cuando es esa justa indignación la que hace avanzar a la sociedad. Pero como Cristo mismo enseña, y San Francisco modeló, el amor, y no la ira, es la única respuesta”, concluyó Mons. Cordileone. VN

Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.

 

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