Docenas de personas marcharon por las calles de Tucson ayer para recordar a los inmigrantes indocumentados que fallecieron en la frontera entre Arizona y Sonora (México), al término del año fiscal 2006 de la Patrulla Fronteriza.
De acuerdo con la Patrulla Fronteriza Sector Tucson, al término del año fiscal 2006 fallecieron 161 inmigrantes, un 20 por ciento menos que durante el año fiscal 2005, cuando se reportaron 206 fallecimientos.
Con una sencilla ceremonia, miembros del grupo humanitario Fronteras Compasivas y de la iglesia “First Christian” leyeron el nombre de cada uno de los inmigrantes fallecidos y recordaron a los 84 que no fueron identificados.
Robin Hoover, fundador y director de Fronteras Compasivas, aseguró que el descenso en las muertes de los indocumentados se debe primordialmente a que este verano la temporada de lluvias se adelantó, con lo que la temperatura disminuyó considerablemente.
En su opinión, la presencia de más agentes de la Patrulla Fronteriza y de soldados de la Guardia Nacional no han tenido ningún efecto en el flujo migratorio.
“No creo que el próximo año volvamos a tener un descenso en el número de muertes de inmigrantes”, dijo a Efe Hoover.
El activista criticó severamente la construcción de un muro de 700 millas a lo largo de la frontera entre los Estados Unidos y México.
“Es una propuesta ridícula, un muro no trabajará, desde el punto de vista de la vigilancia de la frontera, no funcionará, necesitamos un acuerdo político”, dijo el fundador de Fronteras Compasivas. VN