Este año se conmemoran 151 años de que el presidente Abraham Lincoln lo otorgara la libertad a alrededor 3 millones de esclavos de la nación.
“Como muchos de nosotros sabemos, la esclavitud no murió cuando Estados Unidos la abolió…”, dice Lucía Mann, autor de Rented Silence (www.luciamann.com), que explora la esclavitud impuesta por la colonia británica en África del Sur, y las víctimas que sobrevivieron a dicha brutalidad institucional.
“El discurso de apertura de la Declaración de Independencia fue: ‘Creemos que estas verdades son evidentes por sí mismas: que todos los hombres son creados iguales, con derecho a la vida, libertad y la búsqueda de la felicidad’. Casi 100 años después, en 1865, la 13 ª Enmienda extendió esta creencia a los “negros”. Al día de hoy, la servidumbre involuntaria es ilegal, y sin embargo, todavía existe!”.
Mann tiene un interés personal en el tema de la esclavitud. Su madre siciliana era una esclava sexual y sobreviviente de un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando era niña, Mann se vio obligada a vivir con su padre, que también era dueño de su madre, en Sudáfrica.
“De acuerdo con las Naciones Unidas, hay más de 27 millones de esclavos en todo el mundo, lo cual es más del doble del número de los que fueron esclavizados durante los 400 años que esclavistas transatlánticos traficaron con seres humanos que traían a trabajar en las Américas”, dice Mann.
Muchos esclavos hoy se ven obligados a ejercer la prostitución, mientras que otros son utilizados como mano de obra sin sueldo para la fabricación de productos que luego se compran en Estados Unidos, dice. Y agrega: “Es casi imposible comprar más ropa o artículos sin darse cuenta que uno está apoyando la trata de esclavos”.
Mann, una ciudadana canadiense y británica que se considera a sí misma una “americana de corazón”, dice que los estadounidenses deben oponerse al tráfico humano moderno, tanto a nivel mundial como dentro de las fronteras de Estados Unidos, ya que la nación fue construida en gran parte sobre las espaldas de los esclavos.
El tráfico humano se ha convertido en la segunda industria de mayor crecimiento en todo el mundo criminal, después del narcotráfico, según el Departamento de Justicia de EE.UU. Es una industria que genera $ 32 mil millones, y la mitad de las víctimas son niños. La mitad de los miles de millones gastados provienen de los países industrializados, según el Centro Nacional de Recursos para la trata de personas o tráfico humano.
“Creo que muchas personas se ven obligadas a ayudar a las víctimas de tráfico humano porque la libertad es un deseo universal”, dice Mann. “Cualquier persona puede hacer una diferencia en la vida de alguien. Ese es el motivo detrás de mis libros; quiero que las víctimas sepan que, como yo, la tragedia puede convertirse en su triunfo”.
ORGANIZACIONES CONTRA EL TRÁFICO HUMANO
• HERMANAS DE CONGREGACIONES CATÓLICAS: 1 (888) 373-7888. Grandes eventos, como los Juegos Olímpicos de Verano en Londres, han sido puntos donde se han filtrado redes de prostitución que involucran a esclavos sexuales. Lo mismo en el Super Bowl XLVI en Indianápolis, por lo que estas religiosas colaboraron con una campaña para sensibilizar e informar a la sociedad sobre este problema, y en última instancia educó a taxistas y personal de hoteles sobre la manera de reconocer los signos de esclavitud sexual moderna, y cómo reportarlo.
• LÍNEA PARA VÍCTIMAS DE ESTE CRIMEN: 1 (800) 610-7035, ext. 227. El Centro de informes de esclavitud moderna, creado por Lucía Mann, es la primera línea telefónica para las víctimas en Estados Unidos y Canadá. También proporciona traductores voluntarios (incluyendo Mann) para las víctimas que no hablan inglés. El sitio web: www.mdsrc.org, incluye una sección que hace que sea fácil para cualquier persona, informar de actividades sospechosas. Sólo debe hacer click en “Presente una denuncia”. Esta sección permite a los visitantes dar información voluntariamente.
• OFICINA FEDERAL DE INVESTIGACIONES (para reportar tráfico humano): 1(888) 428-7581. Este número se puede utilizar de las 9 a.m. hasta las 5 p.m. hora del Este, y es para reportar problemas al FBI, y también ofrece mucha información sobre la trata de personas en su sitio web.