PRINCIPIO DE ACUERDO EN LA CÁMARA INSUFLA OPTIMISMO SOBRE REFORMA MIGRATORIA

Washington.- El principio de acuerdo alcanzado anoche por un grupo bipartidista de la Cámara de Representantes ha reavivado la esperanza de que, esta vez, la reforma migratoria sea posible, según opinaron hoy varias asociaciones de inmigrantes.

“Tenemos entendido que recoge un camino a la ciudadanía para los indocumentados, aunque no conocemos los detalles del acuerdo. (…) Pero para nosotros esto supone un desarrollo muy importante”, dijo a Efe Kika Matos, portavoz del Movimiento para una Reforma Migratoria Justa (FIRM, en inglés).

El proyecto de reforma está siendo debatido ya en el Senado, donde un grupo bipartidista logró consensuar un borrador, pero el hecho de que en la Cámara Baja, de mayoría republicana, los dos partidos hayan logrado ponerse de acuerdo en ciertos principios, insufla optimismo en esta compleja tramitación.

Muy poco ha trascendido, no obstante, del principio de acuerdo en la Cámara Baja casi 24 horas después de anunciarse.

De acuerdo con algunos colaboradores de los congresistas, uno de los principales elementos de disputa es si los inmigrantes que accedieran a un estatus legal podrían beneficiarse de la ley sanitaria conocida como Obamacare, que extiende la cobertura médica.

Otro de los aspectos de la propuesta sería conceder un camino a la ciudadanía, con una tramitación de quince años, para los once millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos, mientras que la propuesta de la Cámara Alta apuesta por un período de trece.

El representante republicano por Florida Mario Díaz-Balart, que formó parte de las conversaciones del grupo bipartidista de la Cámara, opinó que se trata de “una propuesta muy responsable, seria, bien pensada y aplicable”.

El grupo está compuesto por los republicanos Raúl Labrador, de Idaho; John Carter, de Texas; Sam Johnson, también de Texas, y el mencionado Diaz-Balart.

Por el lado demócrata figuran los legisladores Luis Gutiérrez, de Illinois; John Yarmuth de Kentucky, y Xavier Becerra y Zoe Lofgren, de California.

“El texto de la Cámara será más conservador que el del Senado”, explicó Matos, ya que la Cámara Baja es de mayoría republicana, partido que es mucho más refractario a la reforma, pero, según la portavoz, si ese proyecto se combina con el que salga del Comité Judicial del Senado “sí se logrará la reforma migratoria este año”.

“No tenemos ningún detalle salvo lo del camino a la ciudadanía, pero como dicen en inglés “the devil is in the details” (el demonio está en los detalles)”, añadió Matos.

“Estamos muy cautelosos aún porque queremos saber los detalles”, coincidió también Hasid Dumet, director de operaciones de la organización Juntos Soñamos.

“Es un progreso, es un avance, pero, por más controladora que sea esta propuesta, los soñadores vamos a seguir empujando para que ese camino a la ciudadanía sea justo y viable y recoja la misma propuesta que el Senado de hace cinco años para los ‘dreamers'”, añadió en alusión al plan de regularización de los jóvenes estudiantes sin papeles que llegaron al país siendo niños.

Al optimismo de este acercamiento se une el hecho de que el Senado haya avanzado en el debate sobre las más de 300 enmiendas que se presentaron a la propuesta de ley del conocido como “Grupo de los ocho” y que las asociaciones esperan finalice la semana próxima.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, ha señalado en reiteradas ocasiones que quiere una propuesta legislativa que pueda servir para negociar la propuesta final junto con lo planteado por el Senado.

Matos reconoció no obstante la preocupación de las asociaciones, ya que algunos congresistas republicanos amenazaron con abandonar las negociaciones si no se llegaba a un acuerdo en la Cámara Baja a lo largo de esta semana.

Desde que comenzó a debatir el texto de la legislación, la semana pasada, el Comité Judicial del Senado ha estudiado cerca de un centenar de enmiendas, entre ellas algunas tachadas de “píldoras venenosas” que, aunque fueron derrotadas, ponían en peligro el plan reformista.

En su tercer día de debate, celebrado este jueves, el Comité Judicial estudió 26 enmiendas, de las cuales 16 fueron aprobadas.

Pese a momentos de acritud respecto a algunas enmiendas republicanas, el Comité ha mantenido en pie la arquitectura inicial del plan reformista, presentado el pasado 17 de abril, y espera reanudar sesiones el próximo lunes. VN

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