ORGANIZACIÓN RECAUDA NOMBRE Y HUELLAS DE NIÑOS DE PADRES DEPORTADOS

El programa “Adopte un inmigrante”, de la Coalición Latinoamericana Internacional, volvió a Nueva York, en esta ocasión para “recaudar huellas” digitales y nombres de niños nacidos en EEUU cuyos padres hayan sido deportados.

El propósito es enviar la lista al presidente Barack Obama y al Congreso para pedir que se detengan las redadas y que se traiga de vuelta a los que hayan sido deportados porque sus hijos sufren su ausencia, explicó a Efe el presidente de la Coalición, Osvaldo Cabrera.

Esta peculiar recaudación de huellas y nombres de niños -con la autorización de uno de los padres o un tutor legal- se inició en Los Angeles ha seguido en Nueva York y continuará en otros 38 estados.

Según Cabrera, a estos niños se les están violando sus derechos al alejarlos de sus padres y afectando su salud mental ya que muchos de ellos presencian las redadas.

Con las huellas y firmas “queremos recordarles (al presidente y Congreso) que hay cinco millones de niños, que son reales, que se les están violando sus derechos constitucionales”.

La primera en acudir hoy en apoyo al programa fue la mexicana Margarita Huero acompañada de su hija Juleaisy Michel Guallpa, de año y medio, que tuvo de su relación con su esposo ecuatoriano, ambos indocumentados.

Aunque su esposo no ha sido deportado y su hija es aún muy pequeña para que la adopte simbólicamente, Huero dijo a Efe que acudió porque tiene miedo de que una deportación la separe de Juleaisy, cuyas huellas y nombre encabezaron hoy la lista.

La Coalición llevará a cabo este evento durante un mes en Nueva York, en la imprenta del ecuatoriano Hernan Cazar en el sector Corona del condado de Queens.

“No quiero que me separen de mi hija porque uno sufre”, dijo Huero, quien emigró de Puebla en 2003 y que limita sus salidas fuera de su hogar por miedo a ser localizada y deportada por Inmigración.

“Hemos escuchado que hay redadas, que deportan a inmigrantes y cuando pasa, no queremos salir”, señaló.

Huero dijo que su mensaje hoy al presidente Obama es para que su administración tome los pasos para que se legalice el estatus de los indocumentados.

Hernan Cazar, ciudadano de EEUU, dijo por su parte a Efe que se unió a la campaña porque él también fue inmigrante.

“Aunque vine (a Nueva York) con visa de turista, trabajaba, algo que no podía hacer. Lo hacía a escondidas hasta que legalicé mi situación y pude ver el sufrimiento de mis compatriotas y otros inmigrantes”, comentó.

Cazar afirmó que ha sido testigo del dolor que causa la separación de padres e hijos.

El programa “Adopte un inmigrante” consiste en que un ciudadano estadounidense adopta simbólicamente a un indocumentado y somete la reclamación a las autoridades de Inmigración, en un intento por evitar la deportación. VN