Un grupo de indígenas amazónicos participan en una actividad previa a la visita del Papa Francisco a Puerto Maldonado (Perú) el 18 de enero 2018. | Crédito: Eduardo Berdejo / EWTN.
Por EDUARDO BERDEJO
Los obispos encargados de la atención a las comunidades de la Amazonía concluyeron en Bogotá un encuentro regional en el que asumieron el compromiso de fortalecer su labor pastoral con tres grandes prioridades: anunciar el Evangelio, defender con justicia a los pueblos amazónicos y cuidar la selva como “casa común”, tal como lo pidió el Papa León XIV en un reciente mensaje.
“Como Iglesia Panamazónica agradecemos al Papa León XIV el mensaje que nos envió y nos comprometemos a continuar respondiendo en nuestra labor pastoral a las dimensiones que nos indica: ‘La misión de la Iglesia de anunciar el Evangelio a todos los hombres, el trato justo a los pueblos que allí habitan y el cuidado de la Casa común’”, afirman en su mensaje final, con fecha 20 de agosto.
La reunión de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) se llevó a cabo del 17 al 20 de agosto en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) en Bogotá. El evento contó con la presencia del prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, Cardenal Michael Czerny, y de 90 obispos de 75 jurisdicciones eclesiásticas.
También asistieron representantes del CELAM, de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR), de Cáritas de América Latina y el Caribe, de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y de varias conferencias episcopales.
El Pontífice dirigió su mensaje al presidente de la CEAMA, Cardenal Pedro Barreto, para agradecer a los prelados por “promover el mayor bien de la Iglesia en favor de los fieles del amado territorio amazónico”.
En su texto, la CEAMA también se refiere al cuidado de la Amazonía y los miembros de la Iglesia que se entregan diariamente por proteger a las comunidades y el bioma en el que viven. “La vida entregada martirialmente de numerosos hermanas y hermanos en la fe es un vivo testimonio que nos alienta continuamente en nuestra misión evangelizadora”, afirmaron.
“La Amazonía no es una tierra vacía para explotar”, señalaron, sino un lugar habitado donde se manifiesta la presencia de Dios, pero que también afronta las consecuencias del cambio climático.
“(Esto) nos compromete a ser pastores que escuchan y comparten con sensibilidad las culturas y las espiritualidades de los pueblos que la habitan. Hacemos memoria de que somos tierra y que ésta clama por el daño que le causamos”, agregaron.
Sobre la evangelización, los prelados reconocieron que esta los desafía “a generar algunas prioridades sinodales que sean aplicables de acuerdo con la realidad que vive cada jurisdicción eclesiástica en la Amazonía. Como obispos nos sentimos llamados a crecer en el espíritu profético que siempre debe caracterizar a la Iglesia”.
“El Espíritu de Dios nos impulsa a asumir, a ser y a vivir una Iglesia centrada en el bautismo, del cual han surgido todas las vocaciones y los ministerios ordenados, instituidos y los que el Espíritu siga suscitando”, agregaron.
El mensaje también manifestó el deseo de la CEAMA de “desarrollar programas de formación para seminaristas y el clero, la vida religiosa y agentes de pastoral” y de lograr “formas de sostenibilidad económica” para su labor pastoral. VN