OBAMA DESIGNA A LA JUEZA SONIA SOTOMAYOR COMO PRIMERA HISPANA PARA EL SUPREMO

La jueza de Nueva York Sonia Sotomayor será, si el Senado la confirma, la primera hispana magistrada del Tribunal Supremo de EEUU, anunció hoy el presidente de EEUU, Barack Obama, en una emotiva ceremonia en la Casa Blanca.

Con gesto emocionado, Sotomayor, de 54 años y jueza del II Distrito Federal de Apelaciones, se describió como “una persona común y corriente que ha sido bendecida con unas oportunidades y experiencias extraordinarias”.

Por su parte, Obama indicó que a la hora de seleccionar a Sotomayor le parecieron tan importantes sus cualificaciones como jurista como su trayectoria vital, que le llevó de una humilde vivienda de protección oficial en el Bronx en su niñez en el seno de una familia puertorriqueña a lo más alto en la carrera judicial.

“Lo que Sonia aportará al Tribunal no será sólo el conocimiento y la experiencia adquiridos durante el transcurso de una carrera legal brillante, sino la sabiduría acumulada en todo un trayecto de vida inspirador”, declaró el presidente estadounidense.

Según recordó, cuando la juez tenía nueve años murió su padre y su madre, Celina, tuvo que hacerse cargo de ella y de su hermano Juan, hoy un médico brillante.

A la pequeña Sonia le habían diagnosticado diabetes un año antes. Pero eso no impidió que, con determinación y la ayuda de diversas becas, lograra salir adelante en los estudios y graduarse “summa cum laude” en Derecho por la Universidad de Princeton, una de las más prestigiosas del país.

En la ceremonia, Sotomayor rindió homenaje a su madre, que se encontraba presente, y aseguró que “sólo soy la mitad de buena que ella”.

A lo largo de su carrera, Sotomayor trabajó como asistente en la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, y como abogada en uno de los bufetes privados de la ciudad.

En 1992 se convirtió en la jueza más joven y la primera magistrada hispana del estado de Nueva York y cinco años después llegó al Tribunal de Apelaciones del II Distrito Federal.

En su discurso en la Casa Blanca, Sotomayor se mostró de acuerdo con Obama acerca de la importancia de la empatía a la hora de juzgar: “mi objetivo es no olvidar nunca las consecuencias reales de mis decisiones entre los individuos, las empresas y el Gobierno”, dijo.

Según explicaron altos funcionarios de la Casa Blanca que hablaron bajo la condición del anonimato, el hecho de que la jueza sea hispana -la última gran minoría ausente del Supremo-, “sin duda es algo positivo” pero lo “fundamental” ha sido la historia de su vida, “la lucha para superar las dificultades”.

“Los estadounidenses pueden identificarse con esa lucha para superar las dificultades”, indicaron los altos funcionarios, que destacaron también la importancia de esa experiencia vital a la hora de sentenciar.

El nombramiento de Sotomayor como nueva jueza del Supremo estará condicionado al visto bueno del Senado.

De resultar confirmada, será la segunda mujer en la actualidad en ese Tribunal, junto a Ruth Baader Ginsburg, y tan sólo la tercera en la historia.

Según explicaron los altos funcionarios, Obama entrevistó a los cuatro finalistas para el cargo la semana pasada.

A Sotomayor -la única a la que no conocía personalmente de los cuatro- la vio el jueves y habló con ellas a solas por espacio de una hora en el Despacho Oval. Según explicó a sus asesores, se sintió “muy impresionado” por ella.

El viernes ya indicó a sus asesores que sentía una cierta inclinación pero quería meditarlo durante el fin de semana.

La decisión final, indicaron los altos funcionarios, se produjo la noche pasada, cuando Obama informó por teléfono a la jueza.

Sotomayor comenzará la semana próxima los contactos con los senadores para preparar su confirmación, que la Casa Blanca quiere que se produzca antes del receso de vacaciones del Congreso en agosto.

El objetivo de Obama es que la jueza pueda ocupar el asiento que deja vacante David Souter el primer lunes de octubre, cuando el Supremo retome sus sesiones.

Hasta el momento, la oposición republicana ha expresado su intención de ofrecer un proceso imparcial a la jueza.

De ser confirmada, se espera que Sotomayor se alinee en el ala más progresista del Tribunal, donde se encontraba también Souter, por lo cual no cambiará decisivamente el equilibrio en esta Corte.

Pero a sus 54 años cuenta con la suficiente juventud para representar un voto progresista durante mucho tiempo en ese tribunal, donde sus miembros tienen carácter vitalicio. VN

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