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OBAMA APUESTA POR APROBAR EN EL 2010 LA REFORMA MIGRATORIA

El presidente de EEUU, Barack Obama, reiteró en Guadalajara que espera que el Congreso tenga listo un borrador para la reforma migratoria para fines de año y lo someta a votación en 2010, aunque ésta tenga que dar paso a otras prioridades de su Gobierno.

La Cumbre de Líderes de América del Norte abarcó un amplio abanico de temas de la agenda trilateral, pero la “narcoviolencia”, la inmigración y comercio dominaron buena parte de las discusiones en el Instituto Cultural Cabañas en esta ciudad colonial.

Durante una rueda de prensa de alrededor de una hora, Obama advirtió de que la reforma migratoria tendrá que esperar a que el Congreso saque a flote primero las reformas de salud, energía y el régimen regulatorio de los bancos.

“Tengo mucho en mi plato, y es importante que pongamos estas grandes iniciativas en secuencia de manera que no choquen (en el Congreso)”, explicó.

Obama dijo que una reforma migratoria tiene que incluir los componentes de seguridad fronteriza, un “proceso ordenado” para futuros flujos migratorios, y una vía para la legalización de inmigrantes indocumentados “para que salgan de la sombra”.

“Confío en que podremos conseguirla”, enfatizó.

La reforma es un asunto clave en la agenda bilateral de Estados Unidos y México tomando en cuenta que buena parte de los aproximadamente 12 millones de indocumentados son de origen mexicano.

La porosidad de la frontera, sin embargo, es algo que levanta ampollas entre algunos líderes republicanos y grupos conservadores estadounidenses, que se oponen a una “amnistía” para quienes cruzan ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos.

Obama, el presidente mexicano, Felipe Calderón, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, reafirmaron su apoyo al restablecimiento en el poder del depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, tras el golpe del pasado 28 de junio.

Pero Obama, secundado por Calderón y Harper, criticó la “hipocresía” de quienes primero se quejan de que EEUU no ha intervenido lo suficiente para restablecer a Zelaya en el poder y después piden que “los yanquis se salgan de América Latina”.

Calderón instó a una solución que involucre “a las instancias internacionales y al derecho internacional, más allá de la intervención de un solo Estado, o de una sola persona”.

Obama, Calderón y Harper presentaron un frente unido contra el proteccionismo, y el mandatario estadounidense afirmó que la polémica cláusula de “Buy American”, dentro del plan de estímulo económico, no ha hecho mella en el multimillonario intercambio comercial con México y Canadá.

Sobre la recesión económica, los tres líderes se comprometieron a uniformar acciones contundentes para espolear el crecimiento económico en América del Norte, que supone la mayor zona de intercambio comercial en el mundo.

En cuanto a la agenda bilateral de EEUU y México, Obama reafirmó su apoyo a la Iniciativa Mérida contra el narcotráfico y elogió los esfuerzos antinarcóticos de Calderón, pese a que el despliegue de 45.000 soldados ha suscitado críticas de defensores de los derechos humanos.

“Confío en que conforme mejore la coordinación entre los militares y la policía, habrá una mayor transparencia y rendición de cuentas y que se respetarán los derechos humanos. Los mayores violadores de los derechos humanos ahora, sin duda, son los carteles mismos que secuestran y extorsionan a la gente, y alientan la corrupción”, afirmó Obama.

Agregó que su Gobierno ya ha comenzado el envío de recursos y equipos hacia México, dentro de la Iniciativa Mérida, que aporta 1.400 millones de dólares en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en México, Centroamérica y el Caribe.

La “narcoviolencia”, que se ha cobrado la vida de más de 10.000 personas en México desde 2006, preocupa sobremanera a Washington, ya que además ciertos informes indican que los “narcos” ya tienen presencia en 230 ciudades de EEUU.

Por otra parte, Obama vaticinó que, pese a las fisuras en torno a la reforma de salud, el Legislativo de su país la aprobará en otoño próximo, tras advertir de que la carencia de cobertura médica pone en la bancarrota a las familias.

La cita en Guadalajara sirvió de antesala para preparar la próxima reunión del G-20 en Pittsburg (Pensilvania) el mes próximo, donde se discutirá, sobre todo, los mecanismos para reformar a las instituciones financieras multilaterales. VN

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