MEXICANA DEFIENDE DESDE CONCEJO DE CIUDAD CALIFORNIANA LOS VALORES FAMILIARES

Recientemente reelegida como concejal de Bell, la mexicana Teresa Jacobo continúa en la política la lucha que empezó hace más de una década como activista comunitaria para defender los valores de la familia.

Jacobo ha sido reconocida por su labor y el pasado 28 de febrero se convirtió en la primera mujer latina en recibir el Premio Equidad de Justicia por N-Action Family Network, por su liderazgo en beneficio de la comunidad y de la mujer.

La distinción “reconoce un carácter impecable, la tenacidad y el ir más allá de la ‘llamada del deber’ en la lucha por la justicia y la igualdad”.

Nacida en Jalisco, México, cuando sólo tenía un año de edad su padre “se vino a los Estados Unidos a trabajar como bracero”.

Cinco años después mandó buscar a su familia por lo que la actual concejal de Bell, en el sureste de Los Ángeles, recibió toda su educación en Estados Unidos “en inglés, porque en ese tiempo nadie hablaba español”.

Creció en Los Ángeles, en el área del Sereno y comenzó a trabajar mientras estudiaba secundaria, a los 14 años, durante el verano “en un taller de costura de Los Ángeles”.

Al graduarse de secundaria no pudo continuar sus estudios superiores.

“En mi familia había mucha necesidad y yo tuve que trabajar”, dijo Jacobo al recordar su responsabilidad como hermana mayor de sus tres hermanos.

Luego vino un primer matrimonio que terminó en divorcio. “Tenía dos niños- volví al colegio de Cerritos, donde terminé mi AA (grado básico) en contabilidad”, explicó.

“Después me volví a casar, tuve dos hijas y así trabajé todo el tiempo para mi familia y para mis hijos y sólo hasta cuando entré al Concilio, regresé a la Universidad. En 2005 adquirí mi licenciatura en administración de negocios”, relató.

No sólo la pobreza de su infancia sino el esfuerzo por sacar adelante a sus hijos la llevaron a buscar la forma de educar a los padres de familia sobre su papel en la sociedad.

De esta inquietud surgió hace más de 15 años el primer grupo llamado “Comadres y Compadres”, donde comenzó a reunir padres de familia para darles charlas.

El proyecto evolucionó y posteriormente fue nombrada Coordinadora de los grupos de Comadres y Compadres en cada escuela y comenzó a reunirse mensualmente con cada grupo, desarrollando proyectos para integrar los padres a la educación de sus hijos.

Al participar como miembros de la comunidad en una elección, los padres vieron la importancia de tener candidatos que los apoyaran “y de estar al tanto de quién era nuestro líderes”.

Según Jacobo, “los padres y especialmente las mujeres se entusiasmaron mucho, sobre todo, al ver que no había una mujer en los concilios de las ciudades vecinas. En Bell no había una mujer en el concilio desde hacía 22 años”.

Así fue como, con el apoyo de George Cole, un importante líder político de Bell y su esposa, lanzó su candidatura al concejo y fue elegida por primera vez en 2001.

Consciente del papel de la mujer en la sociedad actual considera esencial para las jóvenes latinas “aprender a amarse a sí mismas para poder dar amor, amar a los demás e infundir ese amor en los hijos y en la familia. Así se convierten en pilares fundamentales para sus familias”.

Un pilar necesario para refundar los valores de la célula de la sociedad.

“La mujer latina va para arriba porque cada día tenemos más mujeres que sobresalen, que toman el liderazgo tanto de la comunidad como de la familia, que vuelven a la escuela y no sólo para luego trabajar sino para ofrecer más estabilidad a su familia”, explicó la concejal que ha sido pionera del trabajo entre las mujeres, no sólo de la ciudad de Bell sino de otras ciudades vecinas como Maywood, Lynwood, Cudahy, South Gate y Huntington Park. VN

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