Jóvenes de distintos países se dieron cita en el Colegio Internacional de los Legionarios de Cristo en Roma. | Crédito: Regnum Christi.
Miles de jóvenes de todo Latinoamérica participaron recientemente en Roma en el Jubileo de los Jóvenes, un encuentro que, más allá de las celebraciones, dejó el compromiso de regresar a sus comunidades para “ser llama que encienda” a otros corazones.
Entre los asistentes estuvo la argentina Micaela Cappucci, de 22 años, estudiante de ingeniería industrial en la Universidad de Buenos Aires, quien aseguró a ACI Prensa que el jubileo fue un impulso renovador, especialmente para profundizar su relación con Jesús y fortalecer los lazos con sus amigos.
El 2 de agosto se realizó en Tor Vergata, en Roma, una vigilia que reunió a más de un millón de jóvenes. En ese marco, el Papa León XIV habló sobre la importancia de la amistad y cómo esta “puede realmente cambiar el mundo”.
Micaela recordó que el mensaje del Santo Padre la “conmovió mucho”, pues, según dijo, “en el mundo de hoy es muy difícil tener un amigo de verdad, porque muchos jóvenes están enfrascados en ser populares, en ser los mejores”. Añadió que el Pontífice, en cambio, los invitó a “buscar la amistad, la amistad de Jesús, y de ahí a buscar la amistad universal”.
Tras el evento, confesó sentirse impulsada a “ser llama que encienda, porque yo verdaderamente me siento encendida, me siento invitada a encender, invitada a caminar, invitada a construir. Verdaderamente fue un empujón enorme vivir la experiencia de una Iglesia universal”.
UNA VOCACIÓN QUE SE REAFIRMÓ
Desde México llegaron al Vaticano miles de jóvenes. Entre ellos estuvo Vanessa Carmona Álvarez, de 28 años, originaria del estado de Coahuila, quien compartió con ACI Prensa que actualmente vive un proceso de discernimiento para la vida consagrada.
Para la mexicana, el jubileo fue la confirmación de su llamado, especialmente gracias a la bendición del Santo Padre. Relató que, tras varios intentos por acercarse al Papa León XIV, finalmente lo logró cuando este pasó frente a ella en el papamóvil. En ese momento levantó un pequeño cartel que decía: “Futura religiosa, deme su bendición”.
“Él atentamente observó mi cartel, me miró con ternura” y le dio “su bendición”, narró Vanessa.
“Nos miramos todos los jóvenes, brincamos y nos abrazamos. Todos habíamos experimentado como si Jesús pasara entre nosotros y quedábamos sanados”, añadió, describiendo el momento como un encuentro con “Cristo vivo, un Cristo que nos dice: jóvenes no están solos, yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo”.
A su regreso de Roma, Vanessa tiene previsto iniciar ejercicios espirituales para, posteriormente, ingresar al convento.
JÓVENES ADORANDO LA EUCARISTÍA
Para Alvis Ríos Fuentes, de 30 años y originario de Coclé (Panamá), el momento más importante que experimentó durante los días del jubileo fue la adoración al Santísimo Sacramento en Tor Vergata.
“Más de un millón de jóvenes en silencio adorando al Señor, como una sola Iglesia, es un momento que atesoraré en mi corazón por siempre”, dijo a ACI Prensa.
Al regresar a su comunidad, aseguró que quiere recordarles a todos que “Jesucristo vive y reina, que es amor y misericordia y que siempre nos espera con los brazos abiertos en la confesión y en la Eucaristía, de manera especial”.
“AQUÍ ESTOY, RESPONDÍ AL LLAMADO”
La venezolana Gaby Romero relató que para ella fue muy significativo poder cruzar la Puerta Santa de la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, pero, en especial, encontrarse con la tumba del Papa Francisco para decirle: “¡Aquí estoy! respondí al llamado”.
Aunque el Papa León XIV fue quien recibió al millón de jóvenes reunidos en Roma, desde que el Papa Francisco convocó el Jubileo de la Esperanza para este 2025, Gaby sintió importante expresar ese compromiso ante él.
En declaraciones a ACI Prensa, afirmó que regresa con un compromiso renovado a “la santidad desde la cotidianidad”. Explicó que esto se puede vivir “desde nuestro trabajo, o cualquier hábito que nos dispongamos a tener, en pro de volverlo una virtud encaminada a la vida llena de amor genuino, sobre todo dentro de un mundo dominado por la tecnología y la soledad”. VN