Chelsea Taylor es una joven latina de 17 años que combina la pasión por el voleibol con la danza, mientras desarrolla exitosamente sus estudios universitarios, lo que le ha llevado a ser premiada por sus esfuerzos en estos campos.
“No ha sido fácil pero el esfuerzo ha valido la pena” aseguró la joven, hija de una madre soltera originaria de Chihuahua, México y quien recientemente recibió la Medalla de Oro del Premio Juvenil de Deportes Herencia Hispana.
“He tenido que trabajar muy duro, dedicar mucho tiempo al estudio y al deporte y sacrificar otras cosas”, agregó.
Ganadora del Premio al Alumno-Atleta otorgado por la Conferencia Atlética del Oeste, tres veces Jugadora Ofensiva Más Valiosa y mejor Capitán de Equipos de Voleibol, Taylor también ha obtenido medallas de oro y plata en Danza Competitiva en las categorías de ballet y hip-hop, manteniendo -además- un promedio académico de 4.2.
Sus esfuerzos le han significado una beca de la Fundación de Premios Herencia Hispana y los Restaurantes Subway que le permitirá estudiar en la Universidad del Sur de California, algo que sin esa ayuda no hubiera sido posible.
“Si no hubiera sido por esa ayuda no podría continuar con mi meta de obtener una especialización en Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades y dos sub-especializaciones en Ciencias Naturales y en Comunicación de la Salud”, aseguró Taylor quien nació en Freemont, pero desde los tres años vive en Patterson, donde acaba de graduarse de preparatoria con distinciones.
Esta adolescente, la primera de su familia que va a la Universidad -“mi mamá vino de México a los EEUU cuando tenía 21 años y su vida no ha sido fácil”- también ha sido voluntaria en los últimos dos años como tutora de niños.
“Dedicaba dos horas todos los sábados a enseñar a niños pequeños la importancia de la fe. Indudablemente mi fe ha sido un apoyo para lograr mis metas y sin ella no estaría a donde estoy ahora”, explicó la joven que piensa dedicar su vida a la medicina.
“Quiero devolver a la sociedad algo de lo mucho que he recibido”, aseguró la también bailarina que encuentra en la danza una vía para trasmitir “parte de mi energía vital y de mi fuerza interior como mujer latina”.
Para Taylor, el ser latina no ha sido un motivo de frustración o de rechazo.
“Crecí en una comunidad donde muchos son latinos y nunca me sentí diferente. Pienso que la mujer latina tiene una fuerza especial que le permite proyectarse hacia sus metas y sobresalir”, sostuvo la joven que se siente “muy orgullosa” de su herencia hispana.
“Sé que hay gente por ahí que es racista y que hace esas diferenciaciones pero también hay personas de mente abierta que aprecian las diferentes culturas. Esto es Estados Unidos y la diversidad permite una gran riqueza cultural en nuestro país”, dijo.
Atribuye sus buenos resultados en gran parte al apoyo y dedicación de su madre quien, “ha sido para mí un gran soporte y un ejemplo de lucha. La presencia de mi madre llenó completamente mis necesidades de afecto y apoyo”.
La dedicación de la madre a Chelsea y a otro hermano de 12 años quien sufre de una discapacidad ha sido admirable, expresó la deportista.
“Mi hermano es un joven muy inteligente pero por su dificultad médica necesita mucha atención. Para mi mamá ha sido muy duro sacarnos adelante -ella sola- a los dos”, manifestó.
Para la futura estudiante de USC, el éxito es el resultado de trabajar duro y mantener las prioridades.
“He dedicado mucho tiempo a mis metas y he hecho de la escuela mi prioridad número uno, haciendo todo lo que tengo que hacer para llegar a ser la persona que quiero ser”, concluyó Taylor. VN